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  • “El Gas LP es el combustible llamado a reemplazar la leña”, Alejandro Martínez, presidente de GASNOVA

    El presidente de la Asociación Colombiana del GLP – GASNOVA, gremio que reúne a las compañías que distribuyen el 74% del Gas LP en el país, analizó los resultados del Plan Nacional de Sustitución de Leña – UPME (diciembre 2022), que concluyó que el GLP es la principal solución energética para que 1,3 millones de hogares dejen de utilizar combustibles altamente contaminantes como la leña. 

    El documento señaló que el beneficio económico estimado total para la sociedad colombiana por sustitución de leña por combustibles limpios como el Gas LP es de $925 mil millones al año.

    Bogotá, jueves 13 de abril del 2023. El Gas LP (también conocido como GLP, o gas en pipeta) es el energético limpio más eficiente y de más rápida aplicación, para sustituir leña en el país. A esta conclusión llegó la UPME (Unidad de Planeación Minero Energético, entidad adscrita al Ministerio de Minas y Energía), en el Plan Nacional de Sustitución de Leña que publicó en diciembre de 2022.  

    Este documento hizo un diagnóstico del consumo de combustibles de uso ineficiente y altamente contaminantes (CIAC) para la cocción de alimentos, y con base en criterios técnicos determinó para cada departamento del país cuáles son los energéticos más eficientes para reemplazar la leña, los deshechos y el carbón, utilizados para cocinar en 1’691.000 hogares (casi 6 millones de personas) ocasionando graves problemas respiratorios y la deforestación de 3.200 hectáreas de bosques y selvas cada año.  

    La meta para el año 2050 es lograr sustituir los combustibles contaminantes por energías limpias en 1`377.000 hogares. “Se estima que en Colombia anualmente se enferman 341.000 niños menores de 5 años y cerca de 453.000 mujeres adultas mayores de 30 años debido al uso de leña, con un valor económico estimado en $164.000 millones de pesos anuales”, señaló Alejandro Martínez Villegas, presidente de la Asociación Colombiana del GLP – GASNOVA, el gremio que reúne a las compañías que distribuyen el 74% del Gas LP en el país. 
     
    Durante el período del actual gobierno (2022-2026) se espera reemplazar los combustibles contaminantes en 159.000 hogares, de los cuales el 76,5% usarán Gas LP, al ser la solución más eficiente e inmediata. “Al final de la ejecución (2050), el GLP deberá ser la fuente limpia con mayor participación (37,1%) en la meta de hogares (1’377.000). Esto debe recogerse en el Plan Nacional de Desarrollo”, agregó el líder gremial, quien además destacó que “el beneficio económico estimado total para la sociedad por sustitución de leña corresponde a $925 mil millones al año”. 
     
    El presidente de GASNOVA lanzó al gobierno nacional cuatro propuestas relevantes, referentes al Gas LP, para incluir en el PND 2022-2026: “En beneficio de los 12 millones de colombianos que utilizan GLP, la mayoría pertenecientes a los estratos 1 y 2, proponemos que se amplie la cobertura de subsidios al GLP, se garantice la oferta nacional suficiente de GLP, se independice el precio máximo regulado de Ecopetrol de los precios internacionales del propano y el butano, y se elimine el monopolio de distribución de gas natural”, puntualizó Martínez Villegas. 
     
    Las 4 propuestas del GLP para incluir en el PND 2022-2026
     
     
    1.   Ampliar la cobertura de subsidios al GLP dado que el subsidio actual cobija únicamente 6 departamentos (estratos 1 y 2). El GLP es la solución inmediata a la pobreza energética. Las redes de distribución tardan en instalarse y el gas natural no es eficiente para muchas zonas donde el GLP en cilindros sí lo es. Mientras en 2023 al GLP le fueron asignados $80 mil millones en subsidios, la electricidad recibe $3 billones y el gas natural $989 mil millones.
     
    2.   Garantizar la oferta nacional suficiente de GLP dado que el producto importado es más costoso que el de precio regulado producido en el país. Se hace necesario garantizar la mayor cantidad de GLP nacional para abastecer el mercado, modificando el plazo de las ofertas con las que Ecopetrol comercializa este combustible, de manera que se pueda contar con contratos de suministro de por lo menos un año.
     
    3.   Independizar el precio máximo regulado Ecopetrol de los precios internacionales de propano y butano.
     
    4.   Eliminar monopolio de distribución de gas natural. Hacer ajustes regulatorios para garantizar que el GLP por redes pueda competir en los mercados de todos los municipios, controlando situaciones de monopolio por parte del gas natural, que se generan por asignación de tarifas en áreas en donde puede llegarse a no prestar el servicio, pero se hace imposible la penetración del GLP.
     
     
     
     
  • Al final de este año comenzarían los incrementos graduales para el precio del Acpm

    El MinHacienda espera iniciar con los incrementos cuando se cierre la brecha de precio de la gasolina dentro de cuatro meses y se espera que el galón llegue a $15.000.
    Con un galón de gasolina corriente que ya ronda $13.000, el Ministerio de Hacienda ya ve cercano el inicio del incremento al Acpm. El jefe de esta cartera, Ricardo Bonilla, aseguró que el precio de este combustible deberá llegar a alrededor de $15.000 en 2024.
     
    También reiteró que faltan cuatro meses en el alza de gasolina y que el Acpm no subirá hasta el momento en el que se cierre la brecha con el precio de la gasolina corriente, en este caso, el último mes de incrementos en gasolina será en noviembre y el Acpm empezaría a subir en diciembre.
     
    Con este panorama, la pregunta clave es ¿por cuánto tiempo tendrán que hacerse los aumentos graduales? Según cálculos de Julio César Vera, presidente de la Fundación Xua Energy, el diferencial del precio nacional contra el internacional con cálculos del 12 de julio es de aproximadamente $5.600 por galón, si se le suma el IVA serían $5.900.
     
    Andrés Velasco, director técnico del Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf), compartió un cálculo cercano, que es de aproximadamente $5.700 por galón.
     
    Con la experiencia de las alzas de gasolina, se puede calcular que los incrementos sean aproximadamente de $200, $400 o $600; al poner los tres escenarios, cerrar la brecha podría tardar entre 10 y 30 meses, según el analista.
     
    “En un escenario de $200 por mes, serían 30 meses; en uno de $400 por mes, serían 15 meses; y en un escenario de $600 por mes, serían 10 meses de aumentos necesarios, para alcanzar el precio internacional”, señaló Vera.
     
    El déficit del Fepc
     
    El ministro Bonilla dijo que para este año, el déficit en el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc) se redujo a $17,8 billones, que se tendrán que pagar en 2024. De este monto, $4 billones son por gasolina y el resto por Acpm o diesel, que aún no se ha modificado.
     
    “Se está cubriendo el pago del segundo semestre de 2022 que vale $8,4 billones, para así financiar el diferencial de los precios de la gasolina”, explicó el ministro. En el escenario de incrementos, Vera calcula que “actualmente al déficit de suman entre $1,06 billones y 1,09 billones por mes, dependiendo de como se mueva el consumo, el cual está entre 6,2 y 6,5 millones de galones por día. Por cada $200 pesos que se aumente el precio, “se reduciría el déficit mensual en $39.000 millones”.
     
    Sin embargo, la inflación será un factor relevante. Según estimaciones del Carf cada 1% (cerca de $90 sobre el precio de venta al público) de aumento en el precio del Acpm, causaría un efecto sobre la inflación en el largo plazo de 0,02%. “Es importante cerrar la brecha entre el precio regulado y la referencia de forma paulatina, ordenada, constante y con un ojo en la inflación”, dijo Velasco.
     
    Por Juliana Arenales para LaRepública.
  • El aumento en el precio de la gasolina provocaría un incremento de 0,6% en inflación

    Los cálculos de Corficolombiana indican que cada aumento de $1.000 por galón eleva la inflación total en 64 puntos básicos.
    Uno de los factores que han provocado que el incremento de la gasolina se haga de forma gradual cada mes es la inflación, indicador que llegó a 13,34% anual en marzo, levemente por encima del dato de febrero, que fue de 13,28%. Y el tema sobre la mesa esta semana es el incremento histórico de $600 para este mes, lo que conlleva analizar la incidencia de esto en el componente inflacionario.
     
    Desde la Fundación Xua Energy se calcula que un aumento de 10% en el precio del ingreso al productor de la gasolina tiene un efecto en inflación de 0,6% aproximadamente, que dado el ajuste de este mes, sería el efecto esperado que dé en materia inflacionaria para el mes de mayo por cuenta del incremento.
     
    Los cálculos de Corficolombiana indican que cada aumento de $1.000 por galón eleva la inflación total en 64 puntos básicos. “Implica que continuar aumentando los precios de la gasolina hasta cerrar la brecha vs el precio paridad de exportación, aportaría más de tres puntos porcentuales a la inflación total”, indicó Julio Romero, economista jefe en Corficolombiana.
     
    David Cubides, director de investigaciones económicas en Alianza Valores, calcula que por cada $100 que sube el precio de la gasolina se puede impactar entre cuatro y cinco puntos básicos a la inflación”.
     
    Sin embargo, el experto resalta que “no hay que ver el efecto completo, porque hay que tener en cuenta esa desagregación que está haciendo el Gobierno”.
     
    Si se amplía la perspectiva, Cubides explica que el rubro de combustibles pesa 3% en la inflación y está dentro del transporte, que pesa 15%, “es un rubro que, si bien no pesa tanto, las alzas han sido generalizadas en los últimos meses y eso, por su puesto, genera que este componente registre una tendencia alcista”.
     
    Y en ese sentido, en Alianza Valores se analiza que aunque el efecto genera presión sobre los precios, hay otros componentes que se vienen moderando y eso contribuye a que el impacto no sea tan fuerte.
     
    “Entre los componentes que vienen moderándose está, por ejemplo, alimentos, restaurantes y hoteles, que eventualmente van a compensar la subida de la gasolina y al final vamos a encontrar una moderación de la inflación”, explica Cubides. Además, el experto pronostica que el año cerrará con una inflación cercana a 9%.
     
    En un recuento de los precios de la gasolina, para septiembre, se mantuvo el establecido en julio ($9.380), pero desde octubre, los incrementos se han implementado de forma gradual.
     
    En octubre, noviembre y diciembre del año pasado, el galón de gasolina subió en promedio $200 por mes. En enero, se registró un alza de $400 y en febrero fue de $250. En marzo y abril, el incremento fue de $400 en promedio.
     
    Romero explica que “si el gobierno aumenta los precios de la gasolina en $600 por galón cada mes, y se mantienen estable el precio paridad de exportación, en un periodo de ocho a nueve meses se habrá cerrado la brecha”.
     
    Juan Felipe Neira, docente de la Universidad Externado y experto en el sector, explicó que “el propósito del Gobierno es que para mediados del segundo semestre de este año ya estuviéramos en una equiparación casi total”.
     
    Julio César Vera, presidente de Xua Energy, indica que “si bien es una decisión adecuada y responsable en materia de política fiscal y económica, obviamente tiene efectos económicos sobre los consumidores directos de este producto”.
     
    Por Juliana Arenales para LaRepública.
     
  • La débil demanda de diésel en EE. UU. intensifica los temores de recesión

    La demanda de diesel en los Estados Unidos ha estado cayendo en los últimos meses, lo que también se refleja en la disminución de los precios mayoristas y minoristas del diesel, lo que apunta a una desaceleración en las actividades industriales y de carga y a la intensificación de los temores de una recesión en la economía más grande del mundo.  
    Las principales empresas de transporte y logística de EE. UU. no cumplieron con las previsiones de Wall Street en sus ganancias del primer trimestre y señalaron una "recesión de fletes" la semana pasada.
    “Para empezar, nos encontramos en un entorno de carga desafiante donde existe una presión de precios deflacionarios para una industria que continúa enfrentando presiones de costos inflacionarios. En pocas palabras, estamos en una recesión del transporte de mercancías”, dijo Shelley Simpson, presidente de JB Hunt, en la llamada de ganancias la semana pasada.
     
    La menor actividad de camiones y la desaceleración del crecimiento económico de EE. UU., que fue del 1,1 % en el primer trimestre, por debajo del 2,6 % del cuarto trimestre de 2022, no son un buen augurio para la demanda interna de diésel, dicen los analistas.
     
    “Si lo miraras en el armario y no supieras qué está haciendo la economía en general, dirías que estamos viendo algún tipo de recesión industrial”, Tom Kloza, jefe global de análisis de energía en el Servicio de Información del Precio del Petróleo. (OPIS), dijo al Financial Times .
     
    Los futuros de diesel de referencia para el combustible entregado en el puerto de Nueva York se desplomaron la semana pasada a un mínimo de 15 meses debido a que los temores de una escasez de diesel desde el otoño pasado ahora se han convertido en temores de una demanda débil de diesel debido a una economía tambaleante. 
     
    Los precios minoristas del diesel también han estado cayendo durante la mayor parte de este año.
    El precio promedio nacional del diésel ha caído 5,3 centavos en la última semana y se ubica en $4,07 por galón, $1,18 menos que en esta época del año pasado, dijo el lunes Patrick De Haan, jefe de análisis de petróleo en GasBuddy .
     
    “Los precios del diésel han seguido, cayendo a su nivel más bajo en más de 13 meses, ya que la demanda sigue siendo débil debido a las preocupaciones sobre la economía”, señaló De Haan.  
     
    Por Tsvetana Paraskova para Oilprice.com
  • Las razones por las que la gasolina en Colombia no para de subir

    Al 2 de mayo de 2023, el galón de corriente ya valía 11.767 pesos, 28 % más respecto a siete meses antes. Es el mayor aumento en los últimos 4 años.
    Acostumbrados a pagar una de las gasolinas más baratas de América, los colombianos enfrentan un inédito aumento de precios desde que el Gobierno decidió reducir subsidios que aumentaban su déficit e iban en contra de sus promesas ambientales.
     
    En octubre de 2022, dos meses después de asumir el poder, el presidente Gustavo Petro comenzó a ajustar los precios de la gasolina. Al 2 de mayo, ya valía 11.767 pesos por galón (2,5 dólares), 28 % más respecto a siete meses antes. Es el mayor aumento en los últimos cuatro años.
     
    Y hay zonas del país donde el precio por galón ya superó los 12.000 pesos.
     
    El alza responde a la urgencia de Petro de reducir el gasto fiscal generado por el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), un programa estatal que subsidia su costo desde 2007 para evitar un impacto en los consumidores.
     
    Petro apuesta por eliminar esa carga para el Estado y usar los recursos liberados en mejorar la inversión social, cuando el hueco en el Fepc llega a los 36 billones de pesos (7.826 millones de dólares).
     
    Además, el presidente considera que subsidiar los combustibles va en contravía de sus políticas ambientales para enfrentar la crisis climática, como suspender las actividades de exploración de petróleo y gas.
     
    Las medidas golpean el bolsillo de los colombianos, quienes en marzo enfrentaron la mayor inflación en lo que va del siglo (13,34 % interanual) y su descontento permeó las redes sociales, identificó la unidad de verificación digital de la agencia AFP.
     
    El contexto internacional avisa de los posibles efectos de subir los precios o controlar la distribución de combustible. En Ecuador las protestas acorralaron al Gobierno hasta forzarlo a bajar tarifas en junio de 2022 y en Bolivia, centenares de agricultores se manifestaron contra las restricciones impuestas por el Gobierno a la venta de diésel importado en las gasolineras.
     
    Déficit continuo
     
    El Fepc cubre la diferencia entre los precios del petróleo en el mercado internacional y el valor interno fijado por el Gobierno, bajo un modelo que perpetúa el déficit en las arcas del Estado.
     
    Colombia, que produce el 80 % de la gasolina que consume a través de Ecopetrol, reconoce a esta empresa el valor internacional del combustible.
     
    Pagarle a la petrolera un precio inferior al del mercado impactaría también en los ingresos fiscales del país, pues "sería otra forma de subsidio", dijo a la AFP el experto Sergio Cabrales.
     
    La situación se agravó en 2022, cuando los precios internacionales del crudo subieron a la par de su demanda tras la caída causada por la pandemia y la contracción de la oferta vinculada al conflicto en Ucrania.
     
    Pero la administración de Iván Duque (2018-2022) mantuvo el subsidio, presionado por masivas protestas.
     
    "Eventos como la pandemia o el estallido social de 2021 hicieron que el gobierno anterior prefiriera no subir el precio de la gasolina. Su capital político era inexistente", explicó Hernando Zuleta, experto de la Universidad de los Andes.
     
    Deuda de Duque
    La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, asegura que el gobierno anterior dejó un saldo negativo en el Fepc de 15,9 billones de pesos (unos 3.550 millones de dólares), acumulado desde abril de 2022.
     
    Pero las alzas del combustible decretadas por Petro no solo están encaminadas a cubrir la diferencia que dejó su antecesor, sino a reducir la brecha colombiana con el precio internacional.
     
    "Aún sigue causándose un déficit, incluso con las alzas", explicó el especialista Julio César Vera.
     
    Así lo reconoce el Gobierno, que estimó que en 2023 gastará 26,3 billones de pesos (5.825 millones de dólares) para cubrir el adeudo, lo que prolonga la situación.
     
    El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, coincide en que el galón de gasolina debe llegar a los 16.000 pesos (3,2 dólares) para alcanzar la paridad internacional.
     
    Hasta ahora, la medida no ha tocado los precios del diésel, usado para el transporte de materias primas y de pasajeros, tratando de evitar un impacto mayor sobre la inflación.
     
    AFP
  • MinHacienda y MinEnergía lanzaron borrador para focalizar subsidio a combustibles

    Se espera que con esta medida se genere un menor gasto para el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc).
    Las carteras de Hacienda y Minas y Energía, encabezadas por Ricardo Bonilla e Irene Vélez respectivamente, lanzaron un borrador de un decreto para comentarios en el cual se adiciona el Decreto 1068 de 2015 en relación con el mecanismo diferencial de estabilización de precios de la gasolina corriente motor (GMC) y el aceite combustible para motores (Acpm).
     
    El borrador propone determinar el mecanismo diferencial para los grandes consumidores en donde el ingreso al productor fósil de la gasolina motor corriente y el Acpm o diésel para los mencionados agentes deberá ser como mínimo el precio de paridad internacional y este no aplicaría a empresas generadoras de energía ubicadas en Zonas No Interconectadas (ZNI).
     
    Con esta medida, los ministerios estiman que la aplicación del mecanismo diferencial de estabilización de grandes consumidores generará un menor gasto para el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc) y, por tanto, una menor incidencia negativa en las finanzas públicas de la Nación.
     
    El borrador expone que los recursos públicos destinados a garantizar menores precios de combustibles son altamente regresivos porque benefician principalmente a las personas con mayores ingresos.
     
    "Los recursos destinados a financiar precios locales de combustibles líquidos fósiles menores a los internacionales para estos grandes consumidores podrían ser asignados a inversión o gasto público social con mayores rendimientos sociales para promover el desarrollo sostenible".
     
    Y se propone hacer una focalización a esos beneficios para incentivar así la transición energética al proyectar un impacto en las decisiones de consumo e inversión de los agentes del mercado de combustibles.
     
    El déficit del Fepc
     
    Según el documento publicado, el Fepc hasta el 2019 acumuló un déficit por $14,2 billones, que ascendía a $17,0 billones incluyendo los intereses causados a favor de la Nación. Esto porque el Fepc no contaba con fuentes corrientes que le permitieran honrar sus obligaciones con los productores y, por tanto, el Gobierno nacional sirvió de acreedor con el Fepc por medio de créditos extraordinarios del Tesoro
    nacional, y emisión de TES de este último y pagos a nombre del Fepc a terceros.
     
    En 2020, "se observó una pequeña posición neta superavitaria del Fondo principalmente asociada al relativo bajo precio internacional del petróleo durante la pandemia".
     
    Sin embargo, en 2021 y 2022, el resultado del diferencial de compensación de los precios de los combustibles líquidos, es decir, el precio local y el de referencia internacional y otros factores, el Fepc acumuló un déficit histórico por $11,4 billones (1% del PIB) y $36,7 billones (1,5% del PIB).
     
    Por Juliana Arenales para LaRepública.