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  • ¿Está el litio listo para otra carrera alcista?

    Una publicación reciente  de Reuters  detalló cómo un repunte supercargado de dos años, en el que los precios al contado del carbonato de litio en China se multiplicaron por diez, se revirtió brutalmente durante la primera parte de este año. De hecho, el precio al contado del litio se desplomó un 70 % entre noviembre y su punto más bajo en abril.
    La medida deja a muchos analistas preguntándose: ¿qué depara el futuro para los precios del litio? Una gran parte del aumento del litio fue el rápido aumento de la demanda del mercado de vehículos eléctricos que se enfrenta a un mercado de oferta ajustado. Esto se percibió como inevitable y también fue alentado por la legislación.
     
    Sin embargo, la estrechez del mercado no se debió al hecho de que el metal es raro. En cambio, fue porque la exploración comercial de las reservas lleva tiempo. Además, a menudo ocurre en partes del mundo sin la infraestructura lista para aumentar rápidamente la producción.
     
    Pero cuando las ventas de nuevos vehículos eléctricos se desaceleraron en China a fines del año pasado y principios de este año, el mercado del litio se desplomó. Además, los informes de una cadena de suministro con exceso de existencias se sumaron a la abrumadora sensación de que la burbuja había estallado.
     
    Los precios del litio tienen potencial alcista
     
    Pero, en verdad, los fundamentos del mercado siguen siendo sólidos. En todo el mundo, la nueva legislación continúa impulsando la adopción de vehículos eléctricos y el despliegue de infraestructura de carga. Aunque el mercado no es lo suficientemente rápido como para que este escritor haga el cambio, la dirección del viaje es bastante clara. Es solo el marco de tiempo lo que permanece abierto al debate. Además, es ese marco de tiempo el que determinará la recuperación del litio.
     
    En el momento de escribir este artículo, los precios ya han comenzado a recuperarse. De hecho, el servicio de informes de MetalMiner indica que los precios al contado subieron más del 10 % con respecto al mes pasado en China. Además, los precios volvieron a subir en mayo a pesar de que se espera que la nueva oferta entre en funcionamiento el próximo año.
     
    Sin duda, la demanda está recibiendo un impulso de una sólida recuperación de la producción de vehículos eléctricos en China y los informes de que la reducción de existencias de la cadena de suministro está llegando a su fin. Mientras tanto, los productores fuera de China están más protegidos del mercado al contado, con acuerdos a más largo plazo que los aíslan de los diversos picos y valles. Además, los productores continúan viendo precios de contrato significativamente más altos este año que hace un año. 
     
    Si bien el contrato de litio de CME tuvo un comienzo lento, ahora está ganando terreno. Además, eventualmente debería lograr suficiente liquidez para brindar una oportunidad de cobertura. Esto reducirá a los productores, los consumidores y el creciente mercado comercial de productos de litio de los extremos más salvajes del precio al contado chino.
     
    Mientras tanto, las historias sobre la caída de los precios del litio han sido muy exageradas. Claro, los precios de los contratos al contado ya tiempo verán cierta volatilidad este año. Sin embargo, la reanudación del mercado alcista permanece en las cartas.
     
    Por AGMetalminer.com
  • Bolivia invertirá US$925 millones para el desarrollo de su industria de litio hasta 2019

    Para tales fines, se invertirán US$4,8 millones en el diseño final de la Planta de Carbonato de Litio, a cargo de la empresa alemana K-UTEC Ag Salt Technologies.

    a 2019, el Gobierno invertirá US$925 millones en la industrialización del litio. Como parte de este proceso, el Gobierno y la alemana K-UTEC AG Salt Technologies firmaron ayer el contrato para elaborar, por US$4,8 millones, el proyecto de construcción de la Planta de Carbonato de Litio.
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    El contrato fue suscrito ayer por el ejecutivo de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE), Luis Alberto Echazú, y el director de la alemana K-UTEC Ag Salt Technologies, Heiner Marx, en inmediaciones del salar de Uyuni, uno de los mayores reservorios de litio del mundo.

    “Hemos dado pasos importantes en la industrialización del litio y empezamos con la planta piloto de litio (...) Estas son inversiones con nuestra plata, nadie será socio, nosotros seremos dueños”, afirmó el presidente Evo Morales en la firma del contrato.

    Echazú indicó que para el diseño final del proyecto de construcción de la Planta de Carbonato de Litio se destinará US$4,8 millones (Bs 33 millones) y debe entregarse en diez meses.

    El ejecutivo de la empresa alemana —la cual tiene más de 60 años en la producción de sales— explicó que la idea es comenzar con la explotación del carbonato de litio y luego impulsar la producción de otras materias primas como el sulfato de potasio —que cuesta tres veces más que el cloruro de potasio— y el sulfato de magnesio. “La composición química de la salmuera del salar de Uyuni hace posible la producción de estos elementos”.

    Marx especificó que lleva diez años estudiando los compuestos del salar de Uyuni y que su potencial es similar a los salares existentes en Atacama, en Chile, donde ya se comenzó el desarrollo de la industria del litio.

    Morales proyectó que en 2018 se exportará la tonelada (t) de carbonato de litio en US$7.000, mientras que una t de un tipo de los cátodos de litio se venderá en US$17.000 y el otro tipo en US$22.000 la t. Detalló que para dicha gestión se debería producir 1.500 toneladas de carbonato de litio anuales.

    El Mandatario garantizó la inversión para el inicio de la “gran industria del litio” y señaló que la construcción de la planta empezará en cuanto se concluya el diseño final del proyecto.

    Inversión. Morales comunicó que hasta 2019 el Estado invertirá US$925 millones para el proyecto de industrialización del litio en el salar de Uyuni. “Una inversión de casi US$1.000 millones”. Los recursos pertenecen a un crédito del Banco Central de Bolivia (BCB) y se ejecutarán en 15 etapas.

    La autoridad recordó que uno de los últimos contratos suscritos como parte del proyecto de industrialización fue entre la GNRE y la firma china CAMC Engineering Co. Ltd, el 13 de julio de este año, para la construcción, montaje y puesta en marcha de la Planta Industrial de Sales de Potasio.

    La inversión para este complejo es de US$178 millones. Los recursos también se invertirán en la construcción de pozas de bombeo, de la piscina de evaporación; la impermeabilización de estas instalaciones y el sistema de disposición y cosechas de sales de optimización.

    Además, se ejecutarán recursos en la construcción de equipamiento de la línea de alta tensión; en el diseño de distribución de agua potable y de gas natural y licuado; el equipamiento y distribución de energía eléctrica, entre otros proyectos más en la zona.

    Promesa de la empresa. El director de la empresa alemana K-UTEC Ag Salt Technologies, Heiner Marx, aseguró ayer que la compañía se compromete a efectuar el mejor trabajo y de mayor calidad para el desarrollo de la Planta de Carbonato de Litio.

    Gestionan programa de formación de especialistas

    La empresa alemana K-UTEC AG Salt Technologies gestiona ante el Gobierno germano el financiamiento para un programa de formación para el desarrollo de la industria del litio en Bolivia.

    El director de la compañía germana, Heiner Marx, afirmó ayer que para la producción de carbonato de litio y de otros compuestos que existen en el salar de Uyuni, se necesitan expertos que aún son escasos. “Es muy necesaria la formación de los trabajadores e ingenieros para potenciar mucho más esta industria boliviana. Es bastante más complicado obtener productos de calidad con estándares internacionales en un salar que en una minería subterránea con explosivos”, aseguró.

    Marx señaló que la anterior semana se reunió con el embajador de Alemania en Bolivia, Peter Linder, para discutir una propuesta de respaldo financiero para la formación del personal.

    El ejecutivo especificó que el tema será tratado en un congreso internacional iberoamericano en Alemania durante la visita oficial del presidente Evo Morales a ese país, entre el 4 y 5 de noviembre, cuando se reunirá con la canciller Angela Merkel y el presidente Joachim Gauck.

    “Ahí vamos a preguntar si es posible que Alemania pueda financiar esa formación”, sostuvo.

    Evo prevé la producción de litio por 100 años. El objetivo se logrará con la industrialización de una parte del salar de Uyuni

    El presidente Evo Morales indicó que con la industrialización de 400 kilómetros cuadrados del salar de Uyuni, de los 10.000 kilómetros existentes, se prevé la producción por 100 años.

    “Solamente se efectuará inversiones en 400 kilómetros cuadrados, ni siquiera en 1.000 kilómetros cuadrados y con la explotación e industrialización del litio en esos 400 kilómetros cuadrados tenemos para mantenernos 100 años, imagínense, ésa es la esperanza”, manifestó Morales.

    La autoridad hizo estas declaraciones durante la suscripción del contrato entre la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE) y la empresa alemana K-UTEC Ag Salt Technologies.

    El Mandatario destacó que Bolivia tiene uno de los mayores reservorios de litio en el mundo.

    Detalló que el salar de Uyuni de Potosí tiene una extensión de 10.000 kilómetros cuadrados; mientras que el salar de Coipasa en Oruro (con un estimado de 3.000 kilómetros cuadrados) junto a otros menores sumarían los 6.000 kilómetros cuadrados.

    “Tenemos en Bolivia como 16.000 kilómetros cuadrados de extensión de los salares, la reserva más grande del mundo está en Bolivia”, resaltó la autoridad.Morales alertó que existen “potencias y empresas internacionales” interesadas en las reservas de litio del país que están en el salar de Uyuni, uno de los desiertos de sal más grandes del mundo.

    Por ello, recordó que el Estado boliviano buscó financiamiento para industrializar el litio en Bolivia porque muchos países solo se interesaban en comprar la materia prima, pero no deseaban transferir conocimientos y la tecnología para su industrialización.

    En esa línea, aseguró que la industrialización del litio forma parte de los pilares de la Agenda Patriótica del Bicentenario 2025.


    Fuente: Larazón.com

  • Boyacá: una mina de 'oro' para la tecnología

    Boyacá es una de las pocas regiones de Colombia con una canasta diversificada de productos. Y no hablamos solo de los alimentos que producen sus verdes campos y que promociona en varios comerciales el ciclista de estas fértiles tierras, Nairo Quintana.
     
    Pruebas científicas del Gobierno determinaron que en Boyacá hay algunas concentraciones de litio, considerado el ‘oro’ del sector tecnológico. También habría rocas fosfóricas, uranio y gas metano. Informe especial.Pruebas científicas del Gobierno determinaron que en Boyacá hay algunas concentraciones de litio, considerado el ‘oro’ del sector tecnológico. También habría rocas fosfóricas, uranio y gas metano. Informe especial.No es nada nuevo que este departamento tenga grandes depósitos de carbón que se han usado desde hace décadas para el procesamiento del acero, así como uno de los pocos y más prolíficos yacimientos de esmeraldas en el mundo. Boyacá no es solo eso.
     
    En temas de turismo es líder con destinos como Villa de Leyva, la Laguna de Tota y Paipa. A esto hay que sumarle la producción de papa, cebolla, leche y carne bovina en varios de sus municipios, sin olvidar la producción industrial de Duitama y el comercio creciente de Sogamoso y Chiquinquirá.
     
    Aprovechado o no, este es un departamento como pocos en el país. A esta larga lista hay que sumar ahora otros minerales que están siendo detectados por el Servicio Geológico Nacional. Hablamos del litio, en proximidades a los termales de Paipa; rocas fosfóricas, que estarían ubicadas entre Boyacá y Santander, así como uranio y hasta gas metano, asociado a la ya tradicional explotación de carbón boyacense.
     
    ¿Qué tanto litio hay en Boyacá y qué tan rentable sería extraerlo? Estas son preguntas que podrán despejarse una vez se confirmen las eventuales reservas. Hasta ahora lo que hay son indicios, más no yacimientos.
     
    “En el segundo semestre estaremos revisando algunas mineralizaciones de litio que habría entre Boyacá y Cundinamarca”, anticipó a este medio Gloria Prieto, directora de recursos minerales del Servicio Geológico Colombiano. La funcionaria explicó que aún no pueden generarse falsas expectativas con el tema del litio boyacense, pero que los análisis, muestreos y mapas generados indican que hay concentraciones del mineral en la zona. “El Servicio no puede decir si eso es explotable o no, esa es una responsabilidad de otras entidades del Gobierno, que igual tienen en cuenta nuestros informes”, aseguró.
     
    El Servicio no entregó información exacta de las ubicaciones de estos hallazgos o potenciales yacimientos para evitar la llegada masiva y desordenada de interesados en estos minerales, que son muy codiciados en mercados internacionales.
     
    Lo cierto del caso es que el litio es un mineral de moda en el mundo debido a su amplia y creciente demanda asociada a las baterías de los vehículos eléctricos y celulares que se fabrican con este insumo.
     
    Vale la pena destacar que el mayor productor de litio en el mundo es Chile, con cerca de 52% de las reservas probadas de este mineral.
     
    Dinero habló con Eduardo Bitran, vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), cuyas oficinas están en Santiago de Chile. Esta agencia gubernamental es la encargada de impulsar proyectos productivos, incluidos estos de litio.
     
    Según Bitran, reconocido político y economista de ese país, el mundo está viviendo una nueva revolución impulsada por los nuevos desarrollos de energía limpia en donde calzan muy bien los minerales como el litio.
     
    Las proyecciones de Corfo son interesantes, de llegar a confirmarse un hallazgo importante en Boyacá. “La demanda de este mineral se proyectó en 180 millones de toneladas de carbonato de litio en 2016, para el año 2025 el mercado podría requerir unas 500 millones de toneladas y a 2035 unas 1.500 millones de toneladas. Esas son cifras interesantes, si se tiene en cuenta que el precio de la tonelada hoy se acerca a los US$10.000”, explicó Bitran.
     
    El costo de producción puede variar según el tipo de yacimiento. Para el caso de Chile, en donde los depósitos se encuentran en grandes salares, este valor se acerca a los US$2.000 por tonelada. Pero si se trata de minas, como es el caso de Australia y probablemente de Colombia, la cifra se puede incrementar a unos US$4.000 por tonelada. Un costo que seguiría siendo rentable para las empresas productoras; sin embargo, primero habría que solucionar la mala imagen de la minería.
     
    Y ese es un tema clave. En los últimos meses se han registrado varias consultas populares en donde los pobladores deciden si prohíben o no la minería. Hay cerca de 44 consultas más programadas para los próximos meses, incluyendo la industria petrolera. Esta señal, sumada a la inseguridad derivada de varios fallos judiciales y a la poca estabilidad tributaria, frenan cualquier ánimo para iniciar exploraciones en Boyacá o cualquier otra región del país.
     
    ¿Cómo están revirtiendo esa tendencia países como Chile? Eduardo Bitran explica que su país no ha sido ajeno a ese tipo de choques entre comunidades, gobierno y empresas mineras. Sin embargo, se han producido avances en los últimos años que han permitido mejorar la viabilidad y expansión de algunos proyectos estratégicos.
     
     
    Según comentó el experto, hace poco se logró un acuerdo con 18 comunidades cercanas al proyecto de litio en el Salar de Atacama. “El acuerdo, suscrito con la filial de la multinacional estadounidense Albemarle prevé el pago de 3% de las ventas totales a estas comunidades. Pero para que accedan a estos recursos es necesario que estas personas se organicen en fundaciones para que se puedan ejecutar los recursos”, explicó el alto funcionario. Esta negociación permitió definir un plan de expansión que llevará a esta mina a duplicar la producción en el mediano plazo. Se trata de un gana-gana que debe ser analizado por las autoridades colombianas, tanto nacionales como regionales. Bitran también habló de la necesidad de impulsar proyectos de encadenamiento productivo en las regiones para que estas se beneficien directamente de la minería.
     
    De no tomarse este tipo de medidas, estaría en juego el futuro de toda la actividad. Una primera salida a la problemática minera pasa por solucionar los vacíos que en materia de pertenencia de tierra existen, así como en actualizar los planes de ordenamiento territorial (POT). Según cifras del Departamento Nacional de Planeación, solo 4% de los POT municipales prevén algún tipo de actividades mineras. También se hace necesario empezar a trabajar en los POT departamentales, teniendo en cuenta que algunos proyectos mineros superan las fronteras de un municipio.
     
    ¡A explorar!
     
    Con la recopilación de datos y la elaboración de mapas sofisticados se dan los primeros pasos para ampliar la frontera minera del país. Sin embargo, es necesario continuar con fases más agresivas de exploración.
     
    El profesor de la Universidad Nacional, sede Medellín, Óscar Jaime Restrepo Baena, dijo que por su tipo de geología y su ubicación geográfica, Colombia es un país muy rico en minerales y que otros países de la región con las mismas características nos han tomado ventaja. “No tenemos un conocimiento de nuestro suelo y subsuelo y vecinos como Perú y el propio Ecuador ya hicieron la tarea. En el caso de Perú, los proyectos mineros a 2020 prevén inversiones por US$55.000 millones, acá no llegan a US$5.000 millones”, dijo.
     
     
    El catedrático aseguró que hay un potencial interesante con las llamadas tierras raras (conjunto de 19 minerales escasos con amplias aplicaciones industriales) y que por ello la Nacional suscribió en 2016 un acuerdo de cooperación con la Universidad de West Virginia.
     
    “Había escuchado algo del litio en Boyacá, pero también tenemos un potencial importante en uranio, rocas fosfóricas y tierras raras, el que busca encuentra”, asegura Restrepo, quien además es profesor de la Facultad de Minas y tiene un doctorado en siderurgia.
     
    Países como Ecuador vienen haciendo un trabajo interesante en temas mineros. Restrepo explica que ese país tiene 9 proyectos grandes de desarrollo para aprovechar recursos como oro, plata, cobre y zinc. “Cinco de ellos están a punto de iniciar explotación”, aseguró.
     
    Trabajo heroico 
     
    La campaña del Servicio Geológico fue tan anónima como heroica. En los últimos años ha recolectado unas 75.000 muestras en un área de aproximadamente 600.000 kilómetros cuadrados. Para desarrollar estas labores fue necesaria la contratación de miles de vuelos en avión a fin de realizar un barrido cada 500 metros lineales en las zonas Andina, Orinoquia y Amazonia. De esta manera se recopilaron los valiosos datos.
     
    Cada aeronave incorpora equipos sofisticados para la detección de señales magnéticas que emiten estos minerales. El trabajo es muy complejo y riesgoso: dos avionetas se estrellaron, una por la topografía de la zona en donde se trabajaba y la otra por imprevistos de los pilotos.
     
    También hay que destacar la labor adelantada por un grupo de 60 geólogos y técnicos desplegados en tierra para realizar el trabajo de campo. Estas personas recogen muestras y las llevan a laboratorios especializados que arrojan una serie de datos fundamentales para la elaboración de los mapas. También participan 6 personas de una universidad canadiense que trabaja como asesora y entre 15 y 20 personas de la Universidad Nacional.
     
     
    Todo esto permitió elaborar un mapa que contiene 447 depósitos de minerales y 3.111 zonas con potencial minero. La inversión en estos trabajos es de US$45 millones, según una presentación pública que hizo hace unas semanas el director del Servicio Geológico, Óscar Paredes.
     
    El tiempo dirá si era rentable o no sacar ese litio de Boyacá y tantos otros minerales que se están encontrando, como el cobre entre Chocó y Antioquia. La única certeza es que hay que dar un giro de 180 grados en la política para sacar adelante ese potencial del que tanto se habla y escribe. Una idea es seguir copiando el trabajo chileno, como pagarles con una parte de la producción a las comunidades, pero para eso es necesario poner primero la casa en orden.
     
    DINERO.COM
     
  • Chile busca alcanzar una nueva política pública para la explotación del litio

    Chile - El gobierno de la presidenta Michelle Bachelet busca que este elemento químico metálico, de amplio uso en baterías, mantenga su carácter estratégico estatal y no sea como ahora, sólo objeto de concesiones a empresas privadas.
     
    El litio, elemento químico metálico de amplio uso en baterías, del cual Chile tiene grandes reservas, mantendrá su carácter estratégico estatal y no será como ahora sólo objeto de concesiones a empresas privadas.
     
    Esta es una de las propuestas de la comisión creada por el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet para establecer una política pública, con el fin de explotar los grandes yacimientos del litio en el norte del país y cuyas conclusiones serán presentadas a mediados de enero próximo.
     
    La comisión, liderada por la ministra de Minería, Aurora Williams, está integrada por expertos de diferentes áreas, trabajadores y representantes de las comunidades de las regiones de Atacama y Antofagasta, en el norte de Chile, donde están las mayores reservas nacionales del litio.
     
    Otra de las iniciativas será la creación de la estatal Corporación Nacional de Salares; mantener el carácter no concesible del mineral; y la revisión de contratos vigentes con las dos empresas privadas que explotan ahora el litio.
     
    La estrategia que persigue el gobierno es lograr una producción diversificada para una eficiente y efectiva explotación de este mineral, que permita una rentabilidad óptima para el país, similar a la que ha logrado Codelco, la empresa estatal y principal productora mundial de cobre.
     
    Bachelet hizo un llamado para aprovechar la oportunidad que brinda la demanda de litio en el mundo, al sugerir "asumir con inteligencia y previsión las perspectivas de crecimiento de este mercado, articularlo con nuestra estrategia minera y nuestro modelo de desarrollo".
     
    El litio se perfila como la energía del futuro por su uso en los reactores de fusión nuclear, las baterías de alta capacidad para vehículos de propulsión eléctrica, así como fuente energética para celulares y otros equipos electrónicos.
     
    Según un estudio de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), la demanda actual de litio es de unas 95.000 toneladas al año, mientras que en 2018 puede alcanzar las 158.000 toneladas.
     
    Otras previsiones indican que en 2020, la demanda puede ubicarse entre 250.000 y 300.000 toneladas.
     
    La nueva Política Pública del Litio incluye el perfeccionamiento del sistema de concesiones mineras para fomentar la exploración, explotación y no limita la entrada de nuevos actores, aunque privilegiará a la nueva empresa estatal.
     
    Además se complementa con la entrega de más valor al mineral, una mayor eficiencia en su explotación, desarrollo de investigaciones, innovación y sustentabilidad.
     
    En 1979, durante el régimen militar en Chile, se declaró al litio como "recurso estratégico" por su potencialidad en el uso nuclear.
     
    El Estado conservó los derechos exclusivos para su explotación, con la excepción de las dos empresas mineras existentes en esa época, las cuales continúan su explotación.
     
    Se trata de las empresas Sociedad Química y Minera de Chile (SQM) y la Sociedad Chilena del Litio (SCL), las cuales en 2008 representaban el 58 por ciento de la producción mundial de carbonato de litio.
     
    Cochilco estima que en la actualidad sólo SQM posee el 37 por ciento del mercado mundial.
     
    Las últimas investigaciones plantean que Chile posee las mayores reservas de litio en salmueras (salares), con unas siete millones de toneladas que represen el 39 por ciento de este tipo de litio y el 23 por ciento de todas las reservas mundiales.
     
    En la actualidad 12 países producen litio, pero sólo destacan cuatro.
     
    Chile lidera el mercado con 44 por ciento de la producción (mediante salmueras) y le siguen Australia, con una participación de 25 por ciento de la producción mundial mediante espodumeno, China y Argentina, que alcanzan una participación de 13 y 12 por ciento, respectivamente, mediante salmueras.
     
    También Bolivia tiene grandes reservas.
     
    Durante el gobierno del ex presidente Sebastián Piñera (2010-2014) se convocó a una licitación internacional para explotar el litio chileno, son embargo el proceso de concesión que ganó la empresa chilena SQM, la cual explota este recurso desde 1970, tuvo que suspenderse.
     
    Ese fallo terminó con el cargo de subsecretario de Minería, Pablo Wagner, quien como presidente de la comisión encargada de evaluar y adjudicar las 100.000 toneladas de litio al mejor oferente, falló en detectar los litigios que tenía pendiente esa empresa.
     
    Con la caída de la licitación, la aspiración del gobierno de avanzar en un proceso de reimpulso en la explotación del litio quedó suspendida y el país perdió credibilidad ante las empresas extranjeras del mundo.
     
    A partir de entonces, partidos y legisladores que antes eran opositores y ahora forman la gobernante Nueva Mayoría, comenzaron una fuerte campaña para que el litio se convirtiera en un recurso estratégico explotado por el Estado.
     
    Aún falta conocer los detalles de la Política Pública del Litio, pero todo apunta a que el Estado.
     
     
    Fuente: Americaeconomia.com / Xinhua
     
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  • Demanda mundial del litio superará el 8% anual compuesto en los próximos 10 años

    El crecimiento del desarrollo de las baterías de ion de litio y legislaciones de algunos países que favorecen la electrificación del transporte son algunas de las metatendencias identificadas como las impulsoras del boom que actualmente vive el litio.

    El mercado de las baterías está empujando la demanda mundial del litio y, por ende, la oferta de los distintos actores, lo que se ha traducido en un aumento de precios y en el interés de desarrollar nuevos proyectos en esta industria, señalaron diversos expertos durante el Foro del Litio 2017, realizado por TechnoPress.

    El crecimiento del desarrollo de las baterías de ion de litio, la comprobación de que pueden entregar una solución real al almacenamiento de energía, la baja en los costos de producción de estos elementos, la demanda de Asia y legislaciones de algunos países que favorecen la electrificación del transporte, son algunas de las metatendencias identificadas como las impulsoras del boom que actualmente vive el litio.

    Así lo expuso el consultor jefe de Sudamérica del CRU, Juan Esteban Fuentes, quien agregó que son los autos eléctricos, los híbridos eléctricos y los híbridos eléctricos enchufables los productos que concentran el consumo de litio, hoy en torno al 40% y que podría avanzar hasta representar tres cuartos de la producción hacia 2021.

    La demanda mundial del litio va a crecer un poco más del 8% anual compuesto en los próximos 10 años, llegando a superar las 400 mil toneladas de litio equivalente”, indicó Fuentes, precisando que actualmente el mercado está levemente superando las 200 mil toneladas.

    Dentro de este contexto, Chile perderá su lugar como primer productor de litio debido a la relevancia que ha tomado Australia con la puesta en marcha de dos proyectos. Por esto, para el año 2025 Australia quedará en primer puesto, seguido por China (con casi una veintena de iniciativas en busca del autoabastecimiento), Chile y Argentina.

    Fuentes estimó también que el precio del litio tendrá una baja a partir de 2018 producto de un superávit en torno a las 50 mil toneladas anuales en el mercado, para luego volver a una tendencia alcista a principios de 2019, por el reajuste de costos de los proyectos.

    Los precios van a bajar, pero para productores de bajo costo -salmueras particularmente- existe una oportunidad de negocio. Sin embargo, hay que enfocarse en los costos y tenerlos bajo control, de manera que los márgenes se mantengan en el tiempo”, señaló.

    Baterías consumirán el 75% del litio

    Estimaciones incluso más positivas entregó la gerente general de SignumBOX, Daniela Desormeaux, quien proyectó un crecimiento en la demanda promedio del litio del 12% por año y que las baterías pasarían a representar el 75% de su consumo en los próximos 20 años.

    Desormeaux señaló que los modelos de vehículos eléctricos en los que trabaja Tesla tienen baterías con 45 kilos de litio, mientras el bus de BYD, K9, implica un consumo de alrededor de 240 kilos de carbonato equivalente, a modo de ejemplo. “El impacto, en términos de magnitud de la electrificación del transporte es gigantesco comparado con el que tuvo el desarrollo de los dispositivos electrónicos como teléfonos y tablets”, añadió.

    Incluso, si la electrificación del transporte fracasara, SignumBOX estimó que la demanda de litio crecería del orden del 4 al 6% anual, a tasas mayores que el resto de los commodities.

    La especialista reconoció también que el riesgo de sustitución, los costos, la seguridad en baterías -producto para el que todavía no se encuentra fórmula óptima para que sea estable- y la importancia que irá adquiriendo el hidróxido de litio en el desarrollo de otras tecnologías son algunos factores de incertidumbre que se mantendrán en el mediano plazo.

    A esto se sumará la potencial reutilización de litio de las baterías usadas, ya que “con baterías con 240 kilos de litio, en modelo se deberá incorporar al reciclaje como una nueva fuente de suministro futura”.

    Fuente: Latinomineria.com


     


     

     

  • El efecto Tesla impulsa la demanda de litio

    Los vehículos eléctricos de Tesla Motors Inc. no sólo han sacudido la industria automotriz, sino que también están reconfigurando los mercados de metales.
     
    La automotriz del empresario Elon Musk y otros fabricantes de autos eléctricos están demandando grandes cantidades de este material liviano, apodado “petróleo blanco” por su uso en las baterías de iones de litio con las que funcionan los vehículos eléctricos.
     
    Los precios del carbonato de litio subieron 47% en el primer trimestre frente a la cotización promedio de 2015, según los datos más recientes de Benchmark Mineral Intelligence. El año pasado, los precios del litio avanzaron 28% pese a que la mayoría de los metales y las materias primas estaba por los suelos, según Benchmark.
     
    Un informe del banco de inversión neoyorquino Goldman Sachs Group Inc. estima que la demanda de litio podría triplicarse hasta 2025, a 570.000 toneladas, impulsada fundamentalmente por su uso en los autos eléctricos y los teléfonos inteligentes.
     
    Tesla proyectó la semana pasada ventas de 500.000 automóviles para 2018 y la producción de un millón de unidades para 2020, gracias en parte al lanzamiento de su Model 3, que valdría en Estados Unidos unos US$35.000, alrededor de la mitad del precio de su sedán Model S. La compañía informó que los pedidos de su Model 3 se acercan a 400.000.
     
    Esos vehículos requerirán grandes cantidades de litio. “Para fabricar medio millón de unidades al año (…) necesitaríamos básicamente absorber toda la producción mundial de iones de litio”, dijo Musk el 31 de marzo, cuando presentó el Tesla Model 3. Goldman Sachs calcula que una batería del Model S contiene más litio que 10.000 smartphones.
     
     
    Aunque la corteza terrestre contiene enormes cantidades de este metal —el más liviano de la tabla períodica—, es difícil extraerlo. La mayoría de los yacimientos se encuentran en lugares remotos y plantean desafíos técnicos y logísticos importantes. En todo el mundo hay alrededor de media docena de grandes depósitos de litio en producción, distribuidos entre Chile, Argentina y Australia.
     
    A diferencia de otras materias primas, el litio carece de un mercado al contado y no se negocia en ninguna bolsa. Los precios se acuerdan directamente entre compradores y vendedores.
     
    Buena parte de la demanda proviene de China, donde el gobierno está usando baterías de litio en buses eléctricos y otros vehículos. NextEV, un fabricante chino que planea presentar su primer auto eléctrico el próximo año, podría aumentar el consumo de litio.
     
    En poco más de un año, el precio del equivalente a una tonelada de carbonato de litio se disparó de US$6.000 a principios de 2015 hasta un máximo de US$20.000, dice Anthony Tse, director gerente de Galaxy Resources Ltd., una compañía que opera depósitos de litio, con activos en Argentina, Australia, Canadá y China.
     
    Galaxy posee en Argentina Sal de Vida, un depósito ubicado entre las provincias de Salta y Catamarca que se halla dentro del denominado “triángulo del litio”, un área que comprende partes del norte de Chile, el sudoeste de Bolivia y el noroeste de Argentina.
     
    China y el resto de Asia están impulsando la demanda. De acuerdo con un informe de Nomura, China representó 68% del consumo mundial de baterías de litio en 2015. Se prevé que esa cuota crezca debido a que el país se está volcando cada vez más a las baterías de litio para alimentar su sector de transporte. Beijing ha dicho que para 2020 quiere tener en las carreteras cinco millones de vehículos con nuevas fuentes de energía y 200.000 autobuses eléctricos. “Eso implicará un fuerte crecimiento continuo de la demanda de litio en ese país”, señala Tse, de Galaxy.
     
    El litio, en todo caso, no es el único beneficiario de lo que algunos han pasado a llamar “el efecto Tesla”. La demanda de aluminio, que se usa para fabricar autos más livianos, y de cobre, un conductor de electricidad, también podría crecer. Un auto eléctrico, por ejemplo, usa 60 kilos de cobre, cuatro veces más que uno con motor diésel, según el productor cuprífero Mantos Copper. Por otra parte, los analistas advierten que la demanda de platino y paladio podría disminuir. Estos metales se usan principalmente en convertidores catalíticos, pero no en las baterías de los vehículos eléctricos.
     
    A pesar de la voraz demanda de litio de parte de los fabricantes de autos eléctricos, algunos advierten que el metal podría más adelante ser víctima de un exceso de suministro, como suele suceder con otras materias primas. Algunos ejecutivos del sector sostienen que la demanda podría ser robusta durante tres a cinco años. Después, sin embargo, la oferta podría exceder la demanda.
     
    Graham Kerr, presidente ejecutivo de South32 Ltd., se muestra cauteloso a la hora de invertir en un mercado basado en una tecnología de baterías de rápida evolución. “(El litio) es uno de esos típicos commodities de nicho que pueden ser la sensación del momento, pero si la tecnología se mueve en otra dirección, no tiene usos [alternativos] múltiples”, enfatiza.
     
    Algunas grandes mineras mundiales miran con atención el alza de los precios del litio, pero no han decidido si es hora de ingresar. “Vamos a observarlo (...) pero incluso en algunas de las proyecciones más optimistas, es un mercado relativamente pequeño”, dice Andrew Mackenzie, presidente ejecutivo de BHP Billiton Ltd. Agrega, no obstante, que es un mercado que la mayor minera del mundo probablemente no explotará.
     
    —Rhiannon Hoyle y Yifan Xie contribuyeron a este artículo.
     
    Por Stephanie Yang y Biman Mukherji
     
    WSJournal.com
  • Gigante minera BHP dice 2017 es "punto de inflexión" para industria de autos eléctricos

     

    SINGAPUR (Reuters) - La industria de los automóviles eléctricos experimentará este año un "punto de inflexión" y su impacto sobre los productores de materias primas se sentirá primero en el mercado de metales, particularmente en el de cobre, y sólo después en el del petróleo, dijo el martes el jefe comercial de BHP, la minera más grande del mundo.

    Arnoud Balhuizen, un veterano ejecutivo que lidera la estrategia comercial de BHP desde Singapur, señaló: "En septiembre del 2016 publicamos un blog y planteamos la interrogante: '¿podría ser 2017 el año de la revolución de los vehículos eléctricos?'".

    "La respuesta es sí (...) 2017 es el año de la revolución de la que hemos estado hablando. Y el cobre es el metal del futuro", agregó el empresario.

    Europa ha iniciado un cambio radical desde los motores de combustión interna, aunque a nivel mundial sólo hay cerca de 1 millón de automóviles eléctricos de una flota total próxima a los 1.100 millones de vehículos. BHP estima que la cantidad de autos eléctricos aumentaría a 140 millones de unidades en 2035.

    "La realidad es que un vehículo eléctrico mediano todavía necesita subsidios para competir (...) por lo que mucho dependerá de las baterías, las medidas políticas y la infraestructura", dijo Balhuizen.

    Los pronósticos apuntan a que los autos eléctricos pronto costarán lo mismo que los vehículos tradicionales y algunos creen que eso incluso sucedería el año próximo. Los gobiernos también se están sumando al cambio, con subsidios y ambiciosos planes como algunos anunciados por China y Reino Unido.

    Balhuizen dijo que prevé que, entre los productores de materias primas, el auge se sentiría primero en el mercado de cobre, donde la oferta tendrá problemas para satisfacer una mayor demanda porque las principales mineras del mundo están añejas y no ha habido grandes hallazgos mineros en dos décadas.

    El mercado, según señaló, habría subestimado el impacto en el metal rojo: los automóviles totalmente eléctricos necesitan cuatro veces más cobre que los vehículos con motor a combustión. Pero el impacto en el sector petrolero tardaría más en llegar: en los próximos 10 a 15 años las mejoras de los motores de combustión interna afectarían mucho la demanda, dijo Balhuizen.

    BHP está bien posicionada con activos como las minas Escondida y Spence en Chile, y Olympic Dam en Australia, agregó el ejecutivo. La compañía informó el mes pasado que destinará 2.500 millones de dólares en extender en más de 50 años la vida útil del yacimiento Spence en el país sudamericano.

     

    Fuente: swissinfo.ch

     

  • Hallan En EEUU Grandes Reservas De Un Material Clave Para La Independencia Energética

    Científicos estadounidenses de la Universidad de Stanford han descubierto grandes reservas de litio en antiguos supervolcanes de EEUU. Este material puede dar al país norteamericano la independencia energética

    A la hora de entrar en erupción, estos supervolcanes —volcanes con cámaras magmáticas mil veces más grandes que las de los normales— podían expulsar miles de metros cúbicos de magma, pumita y ceniza que se esparcían por vastos territorios. Para la creación del litio son también fundamentales las enormes depresiones —también llamadas calderas volcánicas— que se generan en las zonas aledañas a los supervolcanes.

    Habitualmente, estas calderas se llenan de agua y acaban convirtiéndose en lagos. Uno de los ejemplos más destacados es el lago del Cráter en el estado de Oregón (EEUU).

    El estudio de los científicos estadounidenses de la Universidad de Stanford, que fue publicado en la revista Nature Communications, defiende que durante decenas de miles de años, las precipitaciones y los periodos con altas temperaturas filtraron el litio de las rocas volcánicas. Este elemento químico suele acumularse en un mineral llamado hectorita.

    Actualmente, el litio se utiliza en la producción de baterías de modernos dispositivos electrónicos como los smartphones o las tabletas. A día de hoy, los mayores productores mundiales de litio son Australia y Chile.

    "El descubrimiento de reservas de litio es importante para EEUU y para que sus suministros no dependan de compañías y países concretos que hagan que el país norteamericano esté sujeto a manipulaciones económicas y políticas", dijo el coautor del estudio Gail Mahood.

    Fuente: mundo.sputniknews.com

     

  • La fiebre del litio: la bonanza global del "petróleo blanco" que impacta en América Latina

    En medio del nubarrón que se cierne sobre toda la industria minera mundial, hay un punto brillante y esperanzador: el del litio.
     
    Este año parece ser clave para el despegue de la producción de ese metal, indispensable para el funcionamiento de muchas baterías de autos eléctricos y otros artefactos de alta tecnología.
     
    Por eso, mientras los productores petroleros lloran sus desgracias y las empresas mineras intentan sobrevivir al naufragio de los mercados, el sector del litio vive momentos de bonanza.
     
    Ello promete traer grandes beneficios a varios países sudamericanos, encabezados por Argentina, Chile y Bolivia.
     
    Los precios del litio importado a China se duplicaron en cuestión de dos meses entre noviembre y diciembre de 2015, llegando a US$13.000 por tonelada, según reportó The Economist.
     
    El interés por el litio es tal que el banco de inversión Goldman Sachs lo bautizó como "la nueva gasolina".
     
    Un informe de la consultora Allied Market Research estima que el mercado mundial de las baterías de litio podría acercarse a US$46.000 millones en 2022.
    Parte de la euforia tiene que ver con el anuncio del empresario Elon Musk a comienzos de este mes acerca de sus deseos por expandir la producción de los autos eléctricos Tesla.
     
    El mercado mundial de las baterías de litio podría acercarse a US$46.000 millones en 2022"
     
     
     
    Cientos de miles de personas han encargado con anticipación su nuevo Modelo 3 y el empresario está construyendo una gigantesca fábrica de baterías para esos autos en el desierto de Nevada, en Estados Unidos.
     
    "Para producir 500.000 vehículos al año, básicamente necesitamos absorber toda la producción de litio del mundo", dijo a los medios Elon Musk.
     
    Y ese es apenas uno de los competidores en el mercado de los autos eléctricos, sin mencionar a productores de baterías de computadoras y de otros artefactos electrónicos, igualmente necesitados de asegurar buenas fuentes de litio.
     
    Las baterías con las que Tesla espera "cambiar el consumo de energía del mundo"
     
    Bolivia tiene entre el vistoso paisaje de su Salar de Uyuni el que es, tal vez, el mayor yacimiento del mineral.
     
    Sudamérica bien
     
    En América Latina hay razones para mirar con mucho interés estos desarrollos: tres naciones ubicadas en una especie de "triángulo de oro" del litio concentran reservas importantes del metal.
     
    Argentina, Bolivia y Chile están en la mira de la industria. Entre los tres países, agrupan cerca de 60% de las reservas conocidas de litio, según estudios del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
     
    Ello llevó a la revista estadounidense Forbes a declarar hace unos años que la zona es la "Arabia Saudita del litio".
    Bolivia tiene entre el vistoso paisaje de su Salar de Uyuni el que es, tal vez, el mayor yacimiento del mineral.
     
    Pero como asegura el experto boliviano en litio Oscar Ballivián Chávez, el gran problema que tiene Bolivia es que el litio de su salar está muy mezclado con magnesio y se necesitan insumos caros para poder separarlos.
     
    Además, hay fuertes restricciones a la inversión extranjera.
     
    El gobierno del presidente boliviano Evo Morales ha buscado establecer condiciones a las multinacionales interesadas que permitan al país sudamericano retener un control importante de la industria.
     
    Asegura que busca no repetir la historia minera del país, en la que por siglos entidades extranjeras explotaron sus recursos sin dejar grandes beneficios a las comunidades locales.
     
     
    La producción a gran escala de litio en Bolivia todavía no ha comenzado.
     
    Pero el mismo estado boliviano ensaya con una planta experimental de producción de carbonato de litio en el área.
     
    El oro blanco del cono sur
     
    En Argentina y Chile, por su parte, varias empresas privadas están extrayendo el mineral, aunque, al igual que en Bolivia, algunos aseguran que los esfuerzos de esas naciones deberían concentrarse en la producción de las baterías, de mayor valor agregado, más que en la simple extracción del metal.
     
    Chile ha venido liderando la producción de litio, con cerca del 33% de la oferta mundial.
    Pero muchos creen que la reciente llegada al poder en Argentina de un presidente con abierta simpatía por la inversión extranjera, como es el caso de Mauricio Macri, dinamizará la llegada de capitales foráneos al sector de explotación en litio en esa nación.
     
     
    El presidente boliviano Evo Morales busca que su país retenga el control de la industria.
    Empresas japonesas, estadounidenses, australianas y de varias naciones europeas, entre otras, participan ya con planes o proyectos en marcha en esta fiebre por asegurarse a fuentes de litio.
     
    No obstante, al igual que pasa con muchos otros sectores mineros en América Latina, hay quienes advierten de las posibles consecuencias sociales y ambientales de esta bonanza en ciernes.
     
    Los paisajes dramáticos y hoy casi intactos de los grandes salares andinos pueden estar condenados a desaparecer para satisfacer la demanda extranjera por baterías.
     
    Falta ver si las comunidades que viven a su alrededor recibirán los beneficios de ser el epicentro mundial de la producción de la "nueva gasolina".
     
     
  • La producción de litio alcanza máximos históricos en medio del crecimiento de la demanda

    Según la información de Cochilco, se llegó a 78 mil toneladas del mineral.
     
    Cifras históricas fueron las que se vieron respecto de la producción de litio durante 2016. Según la información de Cochilco, se llegó a 78 mil toneladas del mineral, elevando el indicador en 39% respecto a 2015, cuando fueron 56 mil toneladas.
     
    Las proyecciones para el mineral son aún más positivas para los próximos años. Para Daniela Desormeaux, gerenta general de SignumBOX, este mercado tiene perspectivas “muy positivas principalmente por el uso de litio en baterías, y en particular con lo que tiene que ver con la electrificación del transporte”.
     
    A esto se suman los nuevos desarrollos en los que se trabaja, entre ellos los sistemas de almacenamiento de energía para sistemas de ERNC, lo que haría crecer aún más la demanda, que según Desormeaux tendrá una expansión anual de 14%, que representa un aumento de 20 mil toneladas.
     
    Para enfrentar esta alza, la especialista explica que Chile está bien preparado para absorber la demanda y que “se está haciendo lo correcto en esta materia”.
     
    En ese sentido apunta a que medidas como el aumento de la capacidad productiva de Albemarle y el proceso que impulsó Codelco para encontrar un aliado para explotar los salares de Maricunga y Pedernales resultan clave. “Lo de Codelco es una importante señal para el mercado, porque Maricunga es el segundo salar más importantes después de Atacama”, comentó.
     
    SQM se expande en Australia
     
    En el marco del interés de las empresas con hacerse con una mayor participación en el mercado mundial del litio, ayer SQM anunció que adquirirá el 50% de los derechos del proyecto de litio Mt Holland, ubicado en Australia.
     
    La compañía compró ese porcentaje a la firma Kidman a través de una filial y la operación se valoró en US$ 30 millones. La minera no metálica señaló que contribuirá con US$ 80 millones al financiamiento de parte del proyecto, por lo mismo, entregará un préstamo convertible en acciones estimado en US$ 21,5 millones a Kidman con el fin de que el desarrollo de la mina de litio avance mientras se cumplen las condiciones para el joint venture.
     
    Según lo señalado por la empresa, el objetivo inicial de la producción considera 40 mil toneladas de carbonato de litio por año a partir de 2021, y las partes se pusieron como fecha límite para cerrar el acuerdo el 30 de septiembre próximo.
     
    Fuente: Diario Financiero
  • Ola de nacionalizaciones amenaza a mineros en América Latina

    Las acciones de dos de las mineras de litio más grandes del mundo, la estadounidense  Albemarle  (NYSE:ALB) y la chilena  Sociedad Química y Minera de Chile  (NYSE:SQM) han estado cayendo luego de que el presidente de Chile, Gabriel Boric, revelara planes para  nacionalizar su sector de litio  en una apuesta por impulsar la economía y proteger la biodiversidad. Chile es el segundo mayor productor de litio en el mundo del lucrativo metal y también posee las mayores reservas. 
    Según el plan de Boric, el gobierno negociará con ALB y SQM una participación mayor en sus contratos actuales, y las negociaciones serán supervisadas por la productora estatal de cobre Codelco, una empresa encargada de crear un marco para establecer una nueva empresa  estatal  . empresa de litio en el futuro. Sin embargo, el presidente deberá buscar la aprobación del Congreso Nacional de Chile, donde carece de mayoría, en la segunda mitad del año en curso, lo que significa que es probable que el plan experimente cambios significativos antes de su aprobación. Boric  ha argumentado  que las reservas de litio del país representan “ una oportunidad de desarrollo económico que probablemente no se repetirá en el corto plazo ” y que, “Esta es la mejor oportunidad que tenemos para hacer la transición a una economía sostenible y desarrollada. No podemos darnos el lujo de desperdiciarlo. ”
    Esto no se ve muy bien para ALB y SQM. Actualmente, las dos empresas dominan el salar de Atacama, que representa el 30% de la producción mundial de litio, y la nacionalización de las empresas incentivaría la renegociación de esos contratos de explotación. Aunque Boric ha dado su palabra de que se respetarán los contratos actuales, no está nada claro cómo planea Chile lograr ese equilibrio entre los intereses en conflicto. Si se aprueba, se permitirá la participación de entidades privadas en la industria del litio, pero solo como socios minoritarios en empresas conjuntas con el Estado. Codelco y su par, la empresa minera estatal chilena, Enami, representarían inicialmente al Estado en proyectos futuros hasta que el país cree una nueva empresa minera de litio independiente. 
     
    Chile también ha propuesto incentivar la exploración de otros salares distintos al de Atacama para diversificar las fuentes de litio y ampliar la producción. El país planea aumentar el número de entidades privadas que producen litio del número actual de dos. Alrededor del  60 por ciento  de las reservas mundiales de litio se encuentran en el llamado triángulo de litio, una región que abarca Chile, Argentina y Bolivia. 
     
    SQM corre el mayor riesgo aquí desde que su contrato para extraer litio en el salar de Atacama en Chile vence en 2030, y las acciones reflejan esta realidad al haber caído casi un 10% en las últimas cuatro sesiones de negociación. Según la política propuesta por Chile,  tiene dos opciones  : permitir que el Estado tome una participación mayoritaria con el entendimiento de que podría seguir operando por más tiempo o mantener el control total de su operación por el resto del contrato actual y arriesgarse a perderlo cuando finalice. Albemarle está más acostumbrada y les ha dicho a los inversores que el plan de Boric "no tiene un impacto material" en sus operaciones, ya que su acuerdo vence hasta 2043.
     
    Control del Estado
     
    Últimamente, una ola de nacionalización y proteccionismo se ha apoderado de América del Sur.
     
    La decisión del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de  revertir  las reformas destinadas a abrir los mercados energético y petrolero de México a la competencia externa enfureció a EE. UU., Canadá y Europa y provocó llamados bipartidistas para que EE. UU. sea más duro con su vecino del sur. En los últimos años, las grandes petroleras estadounidenses, como  Chevron Corp.  (NYSE:CVX) y  Marathon Petroleum Corp.  (NYSE:MPC), junto con una gran cantidad de empresas de energía solar y eólica, han tenido dificultades para obtener permisos para operar en México.
     
    Desde que se convirtió en presidente de México en 2018, Obrador ha emprendido varias reformas radicales en los sectores de energía y energía del país en su intento por lograr la esquiva independencia energética. Hace dos años,  anunció un plan bastante controvertido  para reducir gradualmente las importaciones de petróleo, revirtiendo un  importante plan de reforma  consagrado en la constitución en 2013. 
     
    Como parte del plan, la NOC de México  Petróleos Mexicanos ,  también conocida como  Pemex , debía reducir las exportaciones de petróleo crudo de más de un millón de barriles por día a solo 435,000 barriles por día en 2023. La medida es parte de la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador  ( AMLO). impulsar a reducir las importaciones de productos refinados costosos, como gasolina y diesel, y en su lugar depender más de la producción nacional. “ Prácticamente el 100% del crudo mexicano se refinará en nuestro país ”, dijo el titular de Pemex,  Octavio Romero Oropeza  , en la anunciada inauguración de una nueva refinería en el estado de Tabasco, en el sureste del país. 
     
    Pero los altos precios del petróleo y una perspectiva económica incierta, incluida  una alta inflación  , podrían hacer que el gobierno mexicano archivara esos planes.
     
    Como la mayoría de las compañías petroleras, los altos precios del petróleo y el gas ayudaron a Pemex a registrar su  primera ganancia anual en una década , lo que llevó al presidente a declarar que Pemex “ estaba en bancarrota y ahora está renaciendo” . Aunque los ingresos petroleros ya no son tan importantes para la economía de México como antes, el economista Víctor Gómez ha dicho a Efe que es " improbable que el gobierno mexicano deje de depender de la exportación de petróleo como fuente de fondos" . Gómez es un ex funcionario de la Secretaría de Hacienda que ahora trabaja en el sector privado.
    Según Gómez, la ganancia financiera por la venta de petróleo “ es una nota positiva ” para las cuentas públicas. Sin embargo, gran parte de las ganancias petroleras se destinaron a cubrir los casi $21 mil millones en impuestos no recaudados después de que el  gobierno mexicano suspendiera los impuestos minoristas sobre el combustible . El año pasado, las personas que vivían en los Estados Unidos cruzaron la frontera hacia México en busca de precios de gasolina más bajos.
     
    Pero el petróleo es solo uno de los productos básicos energéticos que Obrador ha tratado de asegurar. En otro acto de proteccionismo, buscó reformar el sector eléctrico de tal manera que garantizaría al grupo eléctrico estatal CFE el 54% del mercado. La propuesta tenía como objetivo transformar el panorama regulatorio del sector eléctrico, incluida la cancelación de los permisos de generación de energía y priorizar la energía de CFE sobre las energías renovables privadas en la red nacional. Sin embargo, el proyecto de ley fue derrotado en el Congreso de México.
     
    Obrador también está impulsando planes para nacionalizar el sector del litio del país después de nacionalizar los depósitos de litio en abril pasado, y dijo que " habrá una empresa para explorarlo, extraerlo, comercializarlo". En febrero,  firmó un decreto  que entregaba la responsabilidad de las reservas de litio al Ministerio de Energía.
     
    Sin embargo, varios expertos han advertido que la independencia energética con la que sueña Obrador podría no ser una muy buena idea. De hecho, una muestra representativa de analistas ha señalado que la autosuficiencia no sería buena para México, e incluso se muestran escépticos sobre la viabilidad económica de tal objetivo. 
     
    “El supuesto beneficio de la autosuficiencia no existe. Así que acabar con todas las exportaciones de petróleo no parece una posibilidad real. ha dicho Gabriela Siller Pagaza, jefa de análisis económico de la firma financiera Banco Base. De acuerdo con Siller, la seguridad energética, definida por la  Agencia Internacional de Energía  como “ la disponibilidad ininterrumpida de fuentes de energía a un precio asequible ”, es más importante para México que el autoabastecimiento. 
     
    La economía de México es bastante intensiva en energía y requiere grandes cantidades de petróleo, líquidos y gas natural. A su vez, el aumento del consumo de gas natural ha llevado a la necesidad de más infraestructura, incluidas nuevas tuberías para importar gas natural de EE. UU. 
     
    Sin embargo, México es un ejemplo clásico de una economía de Jekyll y Hyde. Por un lado, el país cuenta con un producto interno bruto (PIB) de un billón de dólares, lo que lo convierte en uno de los más altos para una nación en desarrollo. Sin embargo, la economía relativamente grande se ve eclipsada por el hecho de que ~44% de su población vive por debajo del umbral de la pobreza, y el país también tiene el tercer grado más alto de desigualdad de ingresos entre los 39 países miembros de la Organización para la Cooperación Económica. y Desarrollo (OCDE).
     
    Mientras tanto, la industria energética de la nación está plagada de robos de petróleo desenfrenados y un próspero mercado negro.
     
    Los sindicatos criminales asociados con poderosos cárteles del narcotráfico han atacado con frecuencia los oleoductos de Pemex para robar petróleo crudo y productos derivados. El problema se ha vuelto tan arraigado que cuando Obrador asumió el cargo, el país estaba  perdiendo la friolera de 80.000 barriles o más  de petróleo y productos derivados por día a manos de los ladrones de petróleo. 
     
    Por Alex Kimani para Oilprice.com