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  • La Ocde hace mención de honor a los pequeños mineros de Colombia

    Se destacó que por primera vez se llegó a un acuerdo entre mineros tradicionales y la empresa privada.
    Los procesos de formalización de los mineros tradicionales de Marmato (Caldas) y California (Santander) fueron los modelos reconocidos y exaltados por expertos, académicos y líderes mineros y ambientales en el marco del Foro Mundial sobre las cadenas de suministro de minerales responsables de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), en París.
     
    En el evento se destacó cómo la formalización de la pequeña minería que se asocia con la gran industria, y cuenta con el apoyo del Estado, les brinda a los mineros tradicionales la posibilidad real de ejercer sus actividades de extracción de minerales bajo el amparo de un título minero, con sostenibilidad, tecnología y el capital necesario para cumplir con la normativa legal y promover la protección del agua y el medioambiente.
     
    Rubén Darío Rotavista Vanegas, representante de la empresa Porvenir S. A. S. de Marmato (Caldas), y vocero de una parte del sector de la pequeña minería, destacó lo que está sucediendo en su municipio, donde por primera vez en la historia se suscribió un acuerdo entre mineros tradicionales y la empresa privada Aris Mining, con el objetivo de promover un nuevo modelo minero en el país, que prioriza la vida y el cambio, y que permitirá la formalización de más de 200 mineros tradicionales.
     
    Entregan contratos a pequeños mineros de Casanare, Cundinamarca y Antioquia
    La Agencia Nacional de Minería (ANM) otorgó los primeros contratos de concesión minera con requisitos diferenciales en Casanare, Antioquia y Cundinamarca, que beneficiarán a más de 100 pequeños mineros que se dedican a la explotación de oro de filón y materiales de construcción.
     
    La propuesta de contrato de concesión minera con requisitos diferenciales, que inició en 2021, ofrece unas condiciones más favorables para que los pequeños mineros puedan presentar propuestas y acceder al respectivo título minero, sin convertirlas en un instrumento de uso exclusivo para los programas de formalización o regularización.
     
    Esto significa que cualquier persona que quiera desarrollar o emprender por primera vez un proyecto minero y que se encuentre o se enmarque en la definición de minería de pequeña escala perfectamente pueda acceder a un título minero a través de esta modalidad. Los mineros de pequeña escala son aquellos que no cuentan con título minero vigente y sus proyectos se desarrollarán en un área máxima de 100 hectáreas.
     
    “Este instrumento legal nos permite aportarle al país nuevos proyectos de minería de pequeña escala, que bajo los parámetros del régimen ordinario no lo hubiéramos podido lograr, ya que nos permite flexibilizar los requisitos de orden económico y técnico para acceder a un título minero, sin poner en riesgo el desarrollo de un proyecto que cumpla con los estándares técnicos, ambientales y de seguridad minera”, aseguró el presidente de la ANM, Juan Miguel Durán.
     
    Otro beneficio que tendrán los mineros de pequeña escala que reciben su título minero bajo esta figura legal, es el acompañamiento técnico integral que la ANM ofrece de manera gratuita durante toda la vida útil del proyecto, si así lo quieren, y la fiscalización diferencial impactando favorablemente en la reducción del riesgo de declaratorias de caducidad de los títulos.
     
    El proyecto del titular minero de Yopal es proveniente de la modalidad de conversión, que es una especie de salvavidas para aquellos mineros que no podían formalizarse a través del instrumento legal que inicialmente habían escogido y que vieron en esta nueva figura una opción para lograr desarrollar su proyecto minero, lo cual no ocurriría con los requisitos normales.
     
    Por Revista Semana.
  • Los 20 puntos que Mineros Santander expuso al Gobierno para legislación del sector

    El sector considera que son clave para la transición energética, para que sigan explorando y explotando minerales que contribuyan a las energías limpias.
    Este sábado inició la Cumbre Minera en Bogotá, en la que se espera que más de 1.500 personas del gremio, entre mineros y habitantes de territorios donde se desarrollan estas actividades, se reúnan en la capital para hablar sobre los componentes de industrialización, transición energética, regularización de la minería no formal y avanzar en una nueva Ley Minera.
     
    En este contexto, Mineros Santander presentó 20 propuestas para avanzar en la creación de la nueva Ley Minera, por medio de una carta dirigida al presidente, Gustavo Petro, y a las ministras de Minas y Energía, y Medio Ambiente, Irene Vélez y Susana Muhamad, respectivamente.
     
    Esa entidad dijo que cualquier reforma al sector minero debe respetar ciertos aspectos esenciales, como los principios constitucionales que reconocen al Estado la propiedad sobre el subsuelo y los recursos naturales no renovables y el respeto por los derechos adquiridos; “así como el derecho a la libre iniciativa privada y a la libre competencia económica en materia minera, dentro de los límites del bien común”, dice el comunicado.
     
    Una de las propuestas es mantener y mejorar las normas sobre formalización y legalización de la minería, “bajo escenarios de acuerdo entre particulares, y de coexistencia minera, modelo de reciente creación y que ha resultado exitoso en el país”.
     
    Para la entidad también es clave consagrar normas que eviten y castiguen el uso de los trámites de formalización para el desarrollo de actividades que no tienen la intención de legalizarse y que usan el instrumento para evitar la sanción penal.
     
    Se debe “mantener y mejorar la redacción de las normas administrativas, disciplinarias, fiscales y penales, para el control de la exploración y explotación ilícita de minerales, de la criminalidad asociada a la minería que no tiene ninguna vocación de formalización”.
     
    También propusieron abrir oportunidades de capacitación a los mineros en la implementación de buenas prácticas para la actividad y brindar apoyo técnico y financiero “para acceder al conocimiento geológico del territorio, ya será con recursos públicos o con esfuerzos mancomunados del Gobierno con el sector minero”.
     
    Además, implementar un modelo minero que “asegure la sostenibilidad económica, social y ambiental de los procesos de formalización, incorporando tecnología, innovación y buenas prácticas, lo cuál es solo posible mediante la articulación entre lo pequeños mineros y la industria minera”.
     
    Frente a la explotación minera propusieron que el Estado en la legislación proteja al minero y dignifique la actividad; mantener y mejorar las medidas de seguridad física para los mineros y mecanismos tales como la compra de tierras, la expropiación o las servidumbres, que hacen posible el acceso al territorio.
     
    También racionalizar las exigencias ambientales y los trámites para hacer posible la obtención de las licencias ambientales y el desarrollo de la actividad; prohibir la exigencia de requisitos, condiciones, estudios o información distinta a la consignada en los términos de referencia que se emiten para la elaboración de los estudios de impacto ambiental; y mantener el derecho de los mineros a la prórroga del contrato de concesión minera.
     
    “Frente a la transición energética proponemos que se reconozca en la legislación, la necesidad que tiene el país de explorar y explotar otros minerales como cobre, oro, aluminio, níquel, cobalto, litio, acero, cromo, grafito, caliza manganeso, molibdeno, hierro, zinc y coltán, entre otros, como medio para lograr la comercialización de energías limpias a nivel nacional e internacional.
     
    Por Juan Diego Murcia para LaRepública.
  • Los departamentos del país donde más se frenan contratos petroleros

    Según la ANH, el nivel de crudo que se extrae en Putumayo, Arauca y Santander equivale al 16 % de toda la producción del país.
    En los primeros meses del año se ha venido viviendo una dinámica difícil en el sector petrolero por los anuncios de salida de contratos de exploración y producción que habían adquirido en años pasados.
     
    Una situación que genera alertas debido al impacto en regiones que, si bien no son las principales productoras, tienen en el petróleo un aporte importante para su economía y empleo, y en las que se generan importantes recursos para las finanzas públicas nacionales y territoriales.
     
    Los anuncios de Emerald Energy, Geopark, ExxonMobil y Frontera han puesto en evidencia una serie de problemáticas en las regiones y dificultades para hacer que el proceso en estos contratos sea exitoso. Estas han notificado que suspenderán o terminarán contratos, principalmente en los departamentos de Putumayo, Santander y Caquetá.
     
    Este año, de acuerdo con datos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), se ha solicitado cancelar un contrato. Esto significa que en los cinco primeros meses se han pedido 11% del total visto en 2022, cuando fueron nueve las peticiones.
     
    Además, se suman los contratos en suspensión, como es el caso de Emerald Energy, que tras los graves sucesos de orden público que incluyeron el secuestro de 79 policías y la muerte de uno de ellos, radicó una carta ante la ANH pidiendo la suspensión del bloque Ombú, en Caquetá, que a través del campo Capella tuvo una producción de 1.939 barriles por día durante el 2022.
     
    Al respecto, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, dijo que “hemos delegado siempre en todas las instancias de diálogo a una persona que va y se entera de manera directa de lo que está pasando; yo misma tuve reunión con las directivas de la empresa para entender lo que estaban en disposición de hacer. Desafortunadamente esto escaló y en este momento es responsabilidad del Gobierno ir a hacer presencia y lograr que haya un diálogo que permita recuperar la paz”.
     
    Después de que esto pasara también se conoció que ExxonMobil dejaría su operación en el contrato VMM-37, tras lograr un acuerdo con Sintana Energy, con quien tenía un convenio de operación conjunta, para que esta asuma la operación.
     
    Esta decisión voluntaria significa que la petrolera ya no cuenta con ningún contrato en el país, puesto que los cuatro en los que estaba ahora están en terminación o se retiró de la operación.
     
    A esto se suma que Geopark, petrolera latinoamericana, informó que saldría de seis de sus contratos en el Putumayo, de los 12 que tiene en este departamento. De estos procesos cuatro fueron iniciados en el gobierno Duque, aunque ninguno alcanzó a tener una producción. La empresa notificó que tres de los contratos que rescindieron eran por motivos de fuerza mayor. De los seis, dos se encuentran en análisis y otros dos ya están en liquidación.
     
    Por último, Frontera también está adelantando dos procesos de terminación de contratos que se encuentran en suspensión desde hace dos años.
     
    Se trata de los bloques Caguán 5 y 6, también ubicados en Putumayo y, según Andrés Sarmiento, vicepresidente de Asuntos Públicos de la petrolera, están en conversaciones con la ANH mostrando evidencias de las dificultades de seguridad para desarrollarlos.
     
    De acuerdo con datos de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP), desde 2016 hasta 2022, la conflictividad en las regiones se ha incrementado cuatro veces y la mayor concentración está en los departamentos de Santander, Meta, Casanare y Putumayo, que han tenido 67% de los bloqueos.
     
    Un dato que no es menor, porque solo en Arauca, Santander y Putumayo, los 123.048 barriles por día que se produjeron en el primer trimestre del año representan cerca de 16% del total nacional.
     
    En otras palabras, ventas diarias de al menos 8,6 millones de dólares que tienen riesgo de contagio si las situaciones de seguridad siguen repuntando.
     
    Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, recuerda que la actividad petrolera tiene un alto impacto en el desarrollo territorial, a través de los recursos fiscales, derivados de las regalías, y por medio de la creación de empleos formales. “Los resultados de estudios previos, son que los departamentos y municipios petroleros tienen mayor crecimiento y mayor desarrollo urbano y poblacional. Además se han encontrado impactos positivos en la cobertura de indicadores como la educación, aseguramiento en salud y desarrollo del sector agropecuario”, afirmó.
     
    Por su parte, Francisco José Lloreda, presidente de la ACP, aseguró que las compañías están comprometidas con sacar adelante las empresas y están concentradas en llevar a cabo los contratos existentes de exploración y de producción y no salir de las regiones.
     
    Sin embargo, el directivo apuntó que “la conflictividad social se ha exacerbado y hay un incremento en lo corrido del actual Gobierno en materia de bloqueos. A lo anterior se suma que se va a requerir un gran compromiso del Ministerio de Ambiente y del Ministerio del Interior y la dirección de Consulta Previa para que esos proyectos surtan de manera efectiva su trámite”. Aunque el Gobierno ha intentado reactivar contratos suspendidos, Lloreda señala que hay zonas en las que es muy difícil destrabar y que entren a operar.
     
    Regiones con más regalías
    Un análisis del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana encontró que los municipios con mayor asignación de regalías per cápita son Becerril, Cesar; Puerto Gaitán, Meta; Castilla la Nueva, Meta; Tauramena, Casanare, y Cantagallo, Bolívar.
     
    Las asignaciones por habitante para el bienio 2023 - 2024 oscila entre los $13 millones y los $4,7 millones. Cabe recordar que en el Congreso se aprobó un presupuesto de regalías por $33 billones, de los cuales $29,1 corresponden a inversión. Los cálculos del Observatorio muestran que Puerto Gaitán, con una apropiación de $518 millones, es el municipio que mayor cantidad de recursos recibirá, seguido por Becerril con $270 millones y Castilla La Nueva con $118 millones. 
     
    Por Daniela Morales para Portafolio.