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  • 'Sin reservas de hidrocarburos, transición energética peligra': USO

    César Loza, presidente de la Unión Sindical Obrera (USO), aseguró que con nuevos contratos de exploración es posible cumplir con la transición.
    En el sector de energía e hidrocarburos se prendieron las alarmas ante la preocupación de una posible pérdida de la autosuficiencia de estos recursos para el país.
     
    Frente a esta situación, César Loza, presidente de la Unión Sindical Obrera (USO), en una entrevista para EL TIEMPO, se unió al llamado que se está haciendo desde diferentes sectores al Gobierno para que se ejecuten nuevos contratos que permitan seguir con la exploración y producción de hidrocarburos en Colombia.
     
    Gas natural
     
    El líder de la USO, sindicato afín al gobierno Petro, mencionó que la no autosuficiencia traería consecuencias negativas para el empleo y la economía de las regiones en donde se producen hidrocarburos y gas natural.
     
    "Colombia debe garantizar la autosuficiencia y soberanía energética. Si se tienen reservas para 7,5 años en petróleo y 7,2 años en gas, deben prenderse las alertas porque en el país debemos tener en cuenta que 10,5 millones de hogares cocinan con gas natural, tres millones de usuarios con gas de pipeta y entre el 65 y 70 % de la industria requiere de este combustible", mencionó Loza.
     
    De igual forma, el presidente del gremio menciono que si el país se ve obligado a hacer importaciones, puede significar que un incremento de cuatro o cinco veces del valor de este recurso gas para los hogares.
     
    Petróleo
     
    Frente a la producción de petróleo, Loza asegura que, a la fecha, se están produciendo entre 430.000 y 450.000 barriles de crudo al día, por lo que, en caso de que el país ya no tenga la autosuficiencia, había que tomar una de dos decisiones.
     
    1. "Importar los crudos para cargar las refinerías, pero traerlo desde el puerto hasta Barrancabermeja incrementa su costo entre cinco y seis dólares por barril, lo cual haría inviable el negocio".
     
    2. "Que se importen los refinados para suplir el suministro en el interior del país y eso tendría una consecuencia negativa sobre la economía local de Barrancabermeja, del departamento de Santander y sobre el empleo que genera la refinería porque no se van a requerir los mismos trabajadores".
     
    Ante este panorama, Loza asegura que es importante que se garantice la autosuficiencia energética y, para eso, tiene que ser prioridad buscar más reservas.
     
    Transición energética
     
    Según el presidente de la USO, se necesitan tres elementos para desarrollar la transición energética para el país.
     
    1. Voluntad política: "creo que en Colombia todos la tenemos, la tienen los trabajadores, los empresarios y el Gobierno Nacional".
     
    2. Recursos potenciales: "energía eólica, solar, geotérmica y mareomotriz, además del gas natural, que es el combustible de la transición energética".
     
    3. Recursos económicos: "Desde la USO consideramos que esos recursos tienen que salir de las mismas ganancias que produce la industria del petróleo y el gas".
     
    (Dinamarca se suma a Colombia en su transición energética).
     
    De igual manera, el presidente de la agremiación aseguró que la industria del petróleo y el gas natural tiene que conectar con la transición en pro de conseguir más recursos: "Consideramos que se debe definir una curva básica de producción de hidrocarburos en el país y lo que se produzca de ahí hacia arriba, ya sea por recobro mejorado o por nuevos yacimientos, tiene que generar unos recursos para hacer la transición energética".
     
    Por Portafolio
  • ‘El GLP tiene oportunidades en la transición energética’

    Gasnova llevó a cabo el 5.º Congreso Internacional del GLP el 23 y 24 de agosto en Bogotá. Alejandro Martínez Villegas, presidente del gremio, explicó cuáles son los principales asuntos en que requiere avanzar este sector en la transición energética.
     
    ¿Cuáles fueron las claves Congreso Internacional organizado por Gasnova, y los temas relevantes?
     
    Durante cinco ediciones, desde el año 2018, la Asociación Colombiana del GLP - Gasnova con el apoyo de World LPG Association (WLPGA) y Asociación Iberoamericana del GLP (AIGLP), ha realizado el Congreso Internacional del GLP como un espacio para el análisis y discusión de los temas más relevantes de la industria del GLP a nivel nacional e internacional.
     
    En esta edición, cuyo lema fue “Gas LP, energía limpia hoy y mañana”, dio una mirada al papel del Gas LP en la transición energética, dando un repaso a los retos y oportunidades que este combustible está teniendo a nivel internacional.
     
    En el contexto actual de transición energética y sostenibilidad, ¿cómo puede el congreso aportar al debate sobre el papel del GLP en la matriz energética de Colombia y América Latina?
     
    De hecho, este fue el foco temático de esta quinta edición: el Gas LP como energía limpia hoy y mañana.
     
    El GLP es fuente de energía existente, que permite cumplir con los objetivos de la reducción de emisiones de carbono, sin gastar billones de dólares y décadas de espera que requieren el desarrollo de nuevas tecnologías de energías renovables, que son hoy en día tan mencionadas y aceptadas.
     
    En el mundo, desde el sector automotriz, pasando por diferentes sectores industriales y comerciales, así como en el sector residencial, el Gas LP está ayudando a reducir las emisiones de carbono a un menor costo.
     
    Adicionalmente, el Gas LP renovable, como energía excepcional, hace a este sector sostenible.
     
    En este congreso analizamos diversos casos de éxito a nivel internacional, en diferentes países y regiones desarrollados que podrían ser un espejo de lo que podemos hacer en Colombia. 
     
    ¿Cuál es el panorama actual de la industria del GLP en Colombia y cuáles son los principales desafíos y oportunidades?
     
    En Colombia, durante el año 2022 se consumieron un total de 709 millones de kilogramos de GLP, principalmente en los sectores residencial (67% del consumo), industrial (18%) y comercial (10%).
     
    Es un servicio público domiciliario utilizado por 12 millones de colombianos que viven en las áreas municipales y rurales de 1.050 municipios de los 32 departamentos, con una cobertura en el 95% del territorio nacional: es de resaltar que la gran mayoría de ellos son de los estratos más vulnerables (1 y 2, principalmente). En conclusión, el Gas LP es el combustible de la gente.
     
    ¿Qué oportunidades tiene el GLP en la transición energética?
    El ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, nos envió un saludo en el que fue enfático al decir: “El GLP tiene un papel importante en la transición energética justa”. Es por eso que desde el gremio del GLP estamos listos para trabajar en la consolidación de los diversos usos que tiene el Gas LP para apoyar la transición energética.
     
    ¿Cuáles son los usos clave del GLP en la transición?
    El GLP ocupa un lugar importante en la canasta energética, como una opción viable de energía no sólo para la cocción de alimentos, sino también para la generación de energía eléctrica en zonas no interconectadas y como combustible para los sectores automotor y náutico (AutoGLP y NautiGLP).
     
    ¿Qué se requiere para materializar lo anterior?
    Es urgente disminuir la brecha existente en el país en materia de acceso a combustibles limpios. Con el objetivo de evitar que se amplíe la brecha de pobreza energética en Colombia, desde Gasnova estamos impulsando ante el Gobierno Nacional la asignación de $400.000 millones del Presupuesto General de la Nación, para destinar subsidios al consumo de subsistencia de GLP en los estratos 1 y 2 en todos los departamentos del país.
     
    ¿Hay alguna otra petición?
    Queremos llamar, de manera especial, la atención de los tomadores de decisión del sector energético colombiano, para que nos ayuden a tomar medidas que estimulen las inversiones que requiere el mercado y así asegurar el abastecimiento y continuidad en el suministro del GLP en el país.
     
    Es importante que se estudie la duración de los contratos de suministro con Ecopetrol, para que puedan tener al menos un año de vigencia, y que los precios regulados de suministro no varíen mensualmente, sino solamente tres veces al año.
     
    Por Daniela Morales para Portafolio.
  • ‘Una transición energética debe ser bien administrada’

    Tomas Anker Christensen, embajador de Cambio Climático de Dinamarca, habló del apoyo que recibe el país de la nación nórdica.
    En septiembre, Bogotá será el espacio para la Cumbre Climática P4G, un encuentro global, liderado por el Reino de Dinamarca, en el que se reúnen el sector público, privado y diferentes actores para hablar de los desafíos que enfrenta el mundo en esta área.
     
    Portafolio conversó con Tomas Anker Christensen, embajador para el Cambio Climático de Dinamarca, encargado del Gobierno danés de apoyar y promover a nivel global la ambición de la nación escandinava de reducir un 70% sus emisiones en 2030 y ser carbono neutrales para 2050.
     
    ¿Qué expectativas hay para la Cumbre P4G?
     
    Es una plataforma que analiza cómo las alianzas para el desarrollo sostenible pueden crear nuevas oportunidades e inversiones. Es un espacio donde la cooperación pública y privada puede catalizarse y podemos atraer inversores para crear soluciones.
    Bogotá es un buen ejemplo de una ciudad que quiere volverse verde y Colombia está desempeñando un papel fundamental para impulsar la ambición en la acción climática en la región.
     
    ¿Cómo ve la transición energética de Colombia y cómo puede apoyarla Dinamarca?
    Nuestra primera conversación con el Gobierno colombiano fue sobre la capacidad de planificación de Dinamarca para respaldar nuestras metas climáticas, no es solo pensar en grande, sino también la implementación práctica.
     
    En nuestra Agencia de Energía tenemos toda una división que sólo se encarga de planificación y colaboración. Las contrapartes colombianas querían entender cómo construir esa estructura, y los invitamos a Dinamarca para entender cómo los actores trabajan juntos. En energía eólica offshore la cooperación está en planeación, regulación en precios, construcción de la red. Es cuestión de ingeniería y gestión de sistemas. Eso es el tipo de asistencia técnica que hacemos.
     
    El Presidente Petro prometió detener nuevos contratos petroleros. Dinamarca tiene experiencia en ese campo, ¿qué puede aprender Colombia?
     
    La situación colombiana es, por supuesto, muy diferente a la danesa. Colombia obtiene una parte mucho mayor de su ingreso nacional de la exportación de hidrocarburos, nosotros en ese sentido tenemos una economía más diversificada.
     
    Tiene que ser una transición bien administrada en la que se analice cómo construir otras fuentes de ingresos, cuáles son los plazos y trabajar con la industria.
     
    Nuestra decisión de finalizar nuevas licencias y establecer una fecha de finalización se tomó con un diálogo entre el gobierno danés, el principal municipio donde está nuestra industria petrolera y la industria.
     
    Estamos usando el mismo puerto donde teníamos nuestra industria de petróleo y gas para ser ahora el centro de nuestra industria eólica offshore y muchos de los trabajadores de la industria de hidrocarburos están siendo capacitados para convertirse en trabajadores de esta industria.
     
    Al construir una industria de energía como alternativa estamos creando una nueva fuente de ingresos y exportaciones. La pérdida de ingresos del petróleo y gas está siendo reemplazada por energía renovable. Nuestro plan es vender nuestra energía a nuestros vecinos y producir hidrógeno verde. Estamos creando un nuevo activo energético que se puede exportar.
     
    ¿Los parques eólicos podrían ser la solución al petróleo en Colombia?
    Nuestra Agencia de Energía está en el proceso de determinar el alcance del potencial en Colombia, los primeros resultados son muy positivos y Colombia tiene mucho potencial eólico y muy fuerte en su costa.
     
    Sé que dentro del gobierno hay preocupaciones también por las áreas protegidas, donde hay poblaciones indígenas y, por lo tanto, es necesario un diálogo y participación de la población local. Ese también es nuestro aprendizaje de más de 30 años de trabajo, hay que involucrar a la población local donde construyes el proyecto, de lo contrario se opondrán, pero si los involucras, la mayoría estarán felices de ser parte.
     
    Definitivamente creo que la energía eólica puede ser una parte importante de la solución de la transición colombiana.
     
    ¿Cuál cree que es la responsabilidad del sector privado en la transición?
    El papel del sector privado es generar ganancias y promover los intereses de sus inversionistas; el desafío es encontrar formas para hacerlo, y que sean parte del bien público. Todos estamos comprometidos a ser carbono neutrales y eso también se aplica al sector privado.
     
    ¿Hay planes para invertir recursos en algunas iniciativas en Colombia?
    El programa del sector energético está financiado por subvenciones del gobierno danés. También tendremos que ver qué tipo de cooperación trae consigo y donde las inversiones del gobierno pueden ser útiles. También estamos analizando la biodiversidad estudiando si podríamos apoyar al gobierno.
     
    Por Laura Becerra para Portafolio
  • "Anualmente se tiene que invertir 8% del PIB para poder reducir las emisiones en 51%"

    Las inversiones, el fenómeno de El Niño y los costos de la transición son algunos de los temas en el Congreso Anual de Energía de Acolgen.
    En el marco del Congreso Anual de Energía de Acolgen, una de las conversaciones de relevancia en el espacio y para la coyuntura actual es la de la seguridad energética en aras de una transición que se espera desplegar.
     
    El profesor en Liderazgo Global de la Universidad de Columbia y exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, indicó que teniendo en cuenta la condición en Colombia, los combustibles, la ganadería y la agricultura hacen que la transición sea muy costosa. "Anualmente se tiene que gastar 8% del PIB para reducir las emisiones en 51%", agregó. Y referente a las actividades de ganadería, dijo que "para frenar la deforestación vamos a tener que invertir en darle un ingreso más alto a la gente que lo hace".
     
    Para Cárdenas, las hidroeléctricas son la gran fortaleza que tiene Colombia. Los renovables no convencionales son un complemento pero no un sustituto de la hidroeléctrica. "Si empezamos a generar más energía solar y eólica tendremos mayor fortaleza hídrica. No podemos decretarle a las hidroeléctricas una fecha de expiración y tomar medidas que desincentiven la inversión".
     
    Referente a la energía solar y eólica, Cárdenas dijo que si la Guajira fuera un país tendría una posición por encima de la mayoría de países de América Latina. Cuenta con radiación de día, vientos nocturnos y respaldo hídrico. Y es que Luis Fernando Mejía, presidente de Fedesarrollo, también tocó este tema, dijo que es necesario destrabar estos proyectos del departamento.
     
    Tomás González, director de la CREE, explicó que hay tres mensajes fundamentales en seguridad energética. En primer lugar, "para electrificar la economía hay que hacer mucho trabajo en infraestructura y tiene que pasar rápido, sobre todo en generación". Para González, se trata de un problema de inversión y se necesitan nuevos proyectos, "las señales de política importan porque los inversionistas están oyendo todo el tiempo", agregó.
     
    Otro elemento es el gas, "necesitamos el doble del gas para hacer una transición a mínimo costo, cuando uno ve los cálculos del Gobierno se ve que perderíamos la autosuficiencia de gas en la segunda mitad de esta década". "Hay que hacer la pregunta: ¿queremos exponernos a un gas importado?", agregó.
     
    También tocó el tema del fenómeno de El Niño. "Para final de este año vamos a tener 90% de probabilidad de este fenómeno, la de que sea fuerte es de 40%", explicó a partir de las gráficas de la Noaa. "Necesitamos que entender que en estos fenómenos hay desajustes tarifarios, es posible que suban los precios. No se nos puede olvidar que el bienestar de los grupos más vulnerables le va a dar legitimidad a la transición energética”, dijo González.
     
    Algo en lo que coincidieron los expertos es que los temas de cantidad no se resuelven en el corto plazo, por lo que cobra relevancia la prevención ante este posible fenómeno natural.
     
    "No se trata de un problema de cantidades, pero hay un tema de demanda, la energía más costosa es la que no se tiene pero la segunda más costosa es la que se pierde, explicó Germán Arce, Presidente del Consejo Gremial Nacional.
     
    Destacó también que, algo como la creación de la Creg, que nació por el apagón de los 90, es algo que difícil que encuentre en otros sectores y que la confianza en las instituciones se debe pensar desde la confianza entre el sector público y privado.
     
    "Hemos logrado construir un sector eléctrico que es un ejemplo mundial, no tiene sentido echar para atrás", dijo Arce, en defensa de la institucionalidad del sector. También comentó que, es necesario hacer las críticas cuando sea ocasión, pero lo ideal es mantener ese sistema.
     
    El presidente de Fedesarrollo resaltó que el consumo de energía está creciendo, “hoy con los niveles de ingreso que tiene esta 45% por debajo de países de ingreso medio alto”, lo que quiere decir que, de igual forma el país tendrá que aumentar su consumo de energía per cápita, por lo que habrá mayor cantidad de emisiones por cada persona.
     
    Hizo énfasis en algo que ha dicho en varias ocasiones, que es necesario hacer la transición de forma ordenada. Agregó que hay un riesgo tecnológico, porque el impacto sobre el PIB de obligar a una fracción de la nueva inversión bajo condiciones de baja rentabilidad y confiabilidad para acelerar la descarbonización entre 0,23% y 0,27%.
     
    Mejía también destacó que el gas y el carbón le siguen al agua en la capacidad efectiva de generación eléctrica. El agua cuenta con 11.974 megavatios; el gas 2.683 y el carbón 1.656.
     
    Advirtió a su vez sobre los riesgos que ha mencionado en otras ocasiones, "hay que tener un sentido de pragmatismo, es importante darle viabilidad a una transición que es imposible hacerla en un corto periodo de tiempo", comentó.
     
    La semana pasada, en el l II Gran Foro de la ACP en Barranquilla, Mejía destacó el papel del sector de petróleo y gas en la transición energética. "El sector minero energético es fuente de generación de divisas; 57% del total de los dólares que ingresan al país en exportaciones provienen de ese sector, además es fuente de recaudo; casi 10% de los ingresos totales del Gobierno Nacional provienen de este sector".
     
    Por Juliana Arenales para LaRepública.
  • "Colombia puede caer en el error de Alemania en apresurar a apagar térmicas de carbón"

    Amylkar Acosta, exministro de Minas y Energía, dijo que hay estudios que indican que la transición costará US$20.000 millones anuales.
    En el marco de la IV Conferencia Internacional de Biocombustibles, que se está desarrollando en Cali desde este miércoles hasta el viernes 28 de abril, el exministro de Minas y Energía, hizo una intervención en la que destacó que el Gobierno debe tener claridad referente a las políticas de energía, a la transición energética y a las declaraciones del nuevo presidente de Ecopetrol.
     
    Acosta dijo que en temas de transición hay que partir de la base, pues según la Agencia Internacional de Energía, la curva de demanda del petróleo empezará a aplanarse hasta 2030, "y hacia 2050 es cuando el mundo va a estar consumiendo más de 50 millones de barriles de crudo, de manera que alguien tendrá que suministrar esos volúmenes".
     
    El exministro resaltó que "Colombia podría incurrir en el mismo error que tuvo Alemania, cuando se apresuró a apagar las térmicas a carbón y les tocó echar un pie atrás para no enfrentar una situación de parálisis en su economía, de manera que Colombia tampoco puede, de forma prematura, renunciar al petróleo y al carbón", comentó.
     
    Para Acosta, solamente en la misma medida en que se vaya avanzando en energías renovables no convencionales y se vaya generando reconversión laboral es posible hacer una transición que no sea caótica. "Hay estudios que indican que esto costaría US$20.000 millones anuales, desde luego no son inversiones que hará el Estado, gran parte de esta inversión la harían los privados", dijo.
     
    Y en su opinión, para que este proceso sea organizado, debe haber claridad. "El Estado debe hacer lo conveniente para que las empresas no se atemoricen, la única forma de lograrlo es siendo claros respecto a su política y evitando que se den declaraciones en uno y otro sentido. Las señales no han sido claras y deben serlo", comentó. Ojalá después de este remezón del gabinete ministerial, el Gobierno haga esa claridad que el sector productivo y particularmente este sector está esperando", agregó Acosta.
     
    Acosta también se refirió a lo que el recién posicionado presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, dijo esta semana, pues reiteró que no se firmarán nuevos contratos. "Me acojo a las declaraciones referente a que él asume la presidencia de Ecopetrol no para matar la gallina de los huevos de oro sino para cuidarla, además ha reconocido que la principal fuente generadora de recursos. Yo aspiro y espero que él entienda esta realidad y actúe en consecuencia", comentó Acosta.
     
    Sin embargo, el exministro resaltó que "hay un acuerdo de parte del Gobierno en el que se esperará hasta conocer el reporte de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) sobre el balance de reservas para tomar una decisión firme. Ese anuncio no se ha desvirtuado, así que guardo la esperanza de que ya en mayo cuando se dé a conocer el informe tengamos certeza".
     
    También se refirió a la jefe de Cartera de Minas y Energía, Irene Vélez, "la veo muy comprometida, pero le hemos reiterado que no hay que poner en riesgo la seguridad energética del país y tampoco la soberanía energética".
     
    Acosta destacó que es necesario, para la transición, hacer un proceso por territorios. "He planteado que es necesario territorializar la transición energética, porque no es lo mismo en un departamento como Santander o Valle del Cauca, de manera que se tiene que adecuar a nivel territorial, de modo que se pueda comprometer en estrategia de transformación productiva".
     
    Para Amylkar Acosta, si se aumenta el porcentaje de las mezclas en biodiésel, van a contribuir a que se amplíen las áreas cultivadas de palma y de esta manera se le da un empujón al sector agrícola. "Esto contribuye a la diversificación de la economía, planteada por el Gobierno y que también está en el Plan Nacional de Desarrollo que se tramita en este momento en el Congreso de la República", agregó.
     
    Por Juliana Arenales para La República.
  • "Para garantizar la transición energética hay que modificar la administración pública" - Gustavo Petro

    Según el presidente no es un problema únicamente tecnológico o racional, sino que es el cambio de relaciones de poder en Colombia el que permitiría esta transición.
    Durante la intervención del presidente, Gustavo Petro, en la clausura del Sexto encuentro y feria renovables de la región el mandatario se refirió a la capacidad que tiene el país de convertirse en una gran potencia mundial en la exportación de energías limpias como el hidrógeno verde, solar y eólica.
     
    Según el presidente, actualmente Colombia tiene capacidad de 18 gigas de energía eléctrica, de las cuales 60% sale del agua y 30% (6 gigas) de las termos, menos del 1% se genera por medio del viento, y 0,7% del sol. De estos tipos de producción de energía uno de los más perjudiciales son los embalses, produciendo un alto porcentaje de gas metano más que el CO2, según Petro.
     
    A esto, Gustavo Petro agregó que para dejar de producir todo ese gas metano y avanzar hacia la transición energética habría que promover un cambio de mentalidad en la administración publica, empresas productoras de combustibles fósiles y las mismas comunidades.
     
    Así como también sería necesario “producir 6 gigas de energía renovable (reemplazando las de las termo) en este Gobierno para decir que estamos haciendo Transición Energética; sino, no hicimos nada”, según Petro.
     
    Pues una vez hecho esto, Colombia se podría convertir en un gran exportador de hidrógeno verde y energías limpias, gracias a que la Guajira es uno de los lugares en el mundo donde más hace sol y el segundo en donde los vientos son más rápidos y permanentes. Según el mandatario solo en este territorio se podrían producir 25 gigas de energía permitiéndole al país llegar a 65 gigas y convertirlo en un gran exportador de hidrogeno verde hacia otros lugares como Estados Unidos y Europa.
     
    También, esto podría aportarles a las comunidades de la Guajira oportunidades para suplir las necesidades básicas por las que hoy estarían muriendo muchos niños.
     
    A esto el Presidente agregó que la región con una gran red americana podría vender la energía limpia hacia cualquier parte del mundo aportando una gran estrategia para salvar la vida de la humanidad".
     
    Finalmente, en el encuentro se firmó un histórico acuerdo de entendimiento entre SER Colombia y la Asociación de Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible, que busca acelerar los trámites para la entrada en operación de proyectos de energías renovables, por medio del fortalecimiento técnico de las autoridades que intervienen en el proceso.
     
    Por Valentina Sánchez Gutiérrez para La República
  • Agencia Internacional de Energía pide garantizar el petróleo y el gas para la transición

    La IEA reconoció que Colombia es líder en la formulación de políticas de transición, pero recomendó no perder de vista los objetivos.
    La Agencia Internacional de Energía (IEA, sus siglas en inglés) hizo un llamado al Gobierno de Colombia para garantizar el abastecimiento de petróleo, gas, electricidad y minerales críticos, que la autoridad considera necesarios para seguir la ruta de transición energética. La invitación se hizo a través del informe "Energy Policy Review", correspondiente a Colombia para este año. Entre los consejos que da la IEA está también definir una visión general de la política de transición energética. Además, propone "establecer medidas para conciliar el crecimiento energético asequible y seguro para el desarrollo económico de Colombia".
     
    La IEA reconoció al país como un líder en materia de formulación de políticas públicas sobre transición a energía limpia. "Es un ejemplo inspirador de un país productor de combustibles fósiles comprometido con la acción climática, una vía de descarbonización a largo plazo y una política de diversificación energética", dijo la entidad.
     
    Recordó que Colombia tiene un plan de 2020 a 2050 que busca transformar la producción de energía mediante la diversificación de la matriz. La energía eólica, solar y geotérmica son los pilares de dicha transición, según el informe. "En la COP26, presentó una meta cero y un ambicioso plan que busca la reducción de 51% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para 2030", dijo la autoridad de energía.
     
    Otra recomendación es generar una garantía de la coherencia de las políticas, objetivos y ambiciones de las leyes de transición. Los planes legislativos propuestos por el país deben tener un seguimiento para establecer los hitos en materia de transición energética.
     
    La IEA afirma que la descarbonización de la economía debe trabajarse con todos los actores del sector: tanto industriales como los habitantes de los territorios. Las pautas sociales, programas, acceso a la energía serán igual de importantes que la reducción de emisiones. "El empleo, la economía y las oportunidades de desarrollo surgen del despliegue de energías limpias a nivel local", dijo la entidad.
     
    Por Cristian Acosta para LaRepública.
  • Alertas energéticas

    El futuro de la energía se nubla en medio de deterioro de las reservas y transición sin norte.
    En cuestión de semanas una serie de reportes, anuncios y decisiones han venido ratificando las preocupaciones acerca del rumbo de la política energética del gobierno del presidente Gustavo Petro. La transición a una economía descarbonizada y con una menor contribución al cambio climático es una de las banderas más prioritarias del primer mandatario y uno de los ejes de su recientemente sancionado Plan Nacional de Desarrollo. No obstante, la hoja de ruta de esa meta luce hoy sin un norte de política claro y sigue disparando alertas en diversos frentes.
     
    Uno de los más críticos compete al sector eléctrico y su institucionalidad. Ante la creciente probabilidad de un nuevo fenómeno de El Niño, con duración e intensidad impredecibles, las alarmas sobre la generación eléctrica suenan desde hace meses ante el peso del agua en la matriz.
     
    La arquitectura institucional del sector eléctrico en Colombia no solo ha evitado por 30 años la repetición del famoso “apagón”, aun con aumentos del consumo, sino que también ha ampliado y mejorado la calidad y la cobertura del servicio. Si bien se mantienen complejos retos como el de las tarifas –que golpean a los hogares–, la persistente vulnerabilidad a los eventos climáticos y falencias estructurales en el mercado, la regulación independiente y la seguridad jurídica han atraído multimillonarias inversiones y financiado el crecimiento de las energías renovables.
     
    Por tal razón preocupan los continuos embates presidenciales a esta institucionalidad. Los esfuerzos continuados de la Casa de Nariño de minar la autonomía de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) y de intentar intervenir “directa y personalmente” en los servicios públicos envían señales equivocadas hacia los inversionistas y borran las lecciones aprendidas del papel del mercado y de la cooperación público-privada. A lo anterior se añaden las flagrantes contradicciones entre el discurso prorrenovables del Presidente y las decisiones de política que se toman.
     
    Para la muestra, dos botones: el primero se refiere a unos artículos en el Plan de Desarrollo que, junto con la reforma tributaria, prácticamente eliminaron el 75 por ciento de los beneficios para incentivar los proyectos de energía renovable. En segundo lugar, los retrasos en estas iniciativas están atentando directamente contra su viabilidad. La semana pasada Enel Colombia anunció la suspensión indefinida de su parque eólico Windpeshi, en La Guajira, debido, entre otras razones, a los bloqueos y exigencias de las comunidades.
     
    Aunque el presidente Petro calificó de “exabrupto” que estos proyectos de energías limpias sean frenados por razones de licenciamiento ambiental, no hay claridad aún sobre cuáles hayan sido las medidas que el mandatario instruyó para superar esta situación. Es evidente que al Gobierno Nacional y al Ministerio de Minas y Energía en particular les está costando mucho traducir los discursos ambientales y de lucha contra el cambio climático en acciones y ejecuciones tangibles de política energética.
     
    Y por los lados del petróleo y el gas, hace pocos días la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) publicó los resultados de su esperado informe de reservas al cierre del 2022. Con corte al año pasado, Colombia cuenta con una vida útil de sus reservas probadas de 7,5 años en petróleo y 7,2 años en gas –en este último, la autosuficiencia más baja en los últimos 17 años–. En otras palabras, el país tiene menos de estos recursos energéticos en medio de la postura del presidente Petro en contra de la nueva exploración de hidrocarburos.
     
    El escenario que reflejan los datos de la ANH impulsó al sector energético a hacerle un llamado al Gobierno para que reconsidere la firma de nuevos contratos petroleros. Sin un ambicioso plan de exploración tanto de crudo como de gas natural –que tomará varios años en dar sus frutos–, la autosuficiencia energética de la Nación –tan crucial después de la invasión rusa a Ucrania– se pondrá en riesgo muy pronto.
     
    Más allá de la ideología, lo que está en juego en estas decisiones de política es la seguridad energética de Colombia en el mediano plazo. Es decir, con un panorama de reservas probadas y su vida útil tendiendo a la baja, la transición energética debe ajustarse a una estrategia que, sin abandonar la apuesta a la descarbonización y a una economía con menores emisiones, contemple la continuación de la actividad exploratoria y la producción futura de hidrocarburos en el territorio nacional.
     
    En conclusión, el futuro energético del país se nubla cada día más en medio de señales equivocadas a los inversionistas, inestabilidad jurídica y en las reglas del juego, ataques a la regulación independiente, contradicciones en la promoción de las renovables, retrasos en la ejecución de los proyectos, riesgos ante fenómenos climáticos y deterioro de las perspectivas de autosuficiencia. Es la hora de tomar decisiones para disipar estas amenazas y asegurar un camino de seguridad energética. A fin de cuentas, no hay energía más costosa que la que no se produce.
     
    Por El Tiempo
  • Andeg pide al Gobierno evaluar más alternativas de abastecimiento de gas natural

    Alejandro Castañeda, presidente del gremio, dijo que es necesario garantizar la continuidad de la prestación del servicio a los sectores.
    La Asociación Nacional de Empresas Generadoras, Andeg, se pronunció ante la declaración de la convocatoria de la Upme como desierta en el desarrollo de la planta de regasificación del pacífico colombiano.
     
    El gremio hizo un llamado al Gobierno Nacional para que se valoren alternativas de abastecimiento de gas para atención de la demanda y aseguró que el papel del gas natural en la diversificación de la oferta es fundamental para avanzar hacia una matriz energética más limpia.
     
    “Sin duda, es muy importante avanzar en el marco de la política pública, la planeación energética, la regulación económica y en la expansión de la infraestructura de gas natural para asegurar el abastecimiento para la atención de la demanda, así como garantizar la continuidad en la prestación del servicio a los diferentes sectores de consumo de gas natural, combustible que contribuye a la competitividad y diversificación de la matriz energética del país”, indicó Alejandro Castañeda, presidente de Andeg.
     
    La Asociación también aseguró que es necesario que se valoren alternativas de abastecimiento de gas natural, "bien sea a partir de soluciones de suministro en el país o en el marco de mecanismos de importación de este combustible, con el fin de contribuir a la seguridad energética y opciones de aprovisionamiento, especialmente para las térmicas del interior del país", señaló el gremio en un comunicado.
     
    Además, Andeg puntualizó que se deberían evaluar las necesidades de aumento de capacidad y disponibilidad de la infraestructura de importación de gas en El Caribe, por medio de la terminal de regasificación de Cartagena, Sspec LNG, lo que contribuirá a la diversificación de las fuentes de suministro de gas natural.
     
    Por Juliana Arenales para LaRepública.
  • Anla evalúa dos proyectos energéticos en La Guajira

    La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales también está a la espera del Estudio de Impacto Ambiental de Colectora para analizarlo.
    El país avanza en los planes de transición energética, a pesar de los retrasos que han experimentado algunos proyectos de energía renovable no convencional. De acuerdo con la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), hasta el momento se le han dado licencias a seis proyectos eólicos y uno solar en La Guajira.
     
    Cabe recordar que la semana pasada el Gobierno estuvo despachando desde este departamento y allí se firmó un pacto entre compañías, comunidades y Estado para promover una serie de puntos que permitan el desarrollo de estos. En este marco, la Anla destacó que ya se les ha dado licencia ambiental a seis proyectos de generación eólica y un solar.
     
    Los proyectos de generación eólicos son los parques Alpha y Beta, con capacidades de 224 y 280 megavatios respectivamente, adelantados por la multinacional portuguesa Edpr. También está Windpeshi, cuya construcción fue cancelada de forma indefinida por parte de Enel y que está proyectado para generar 205 megavatios.
     
    Los otros tres eólicos licenciados son Guajira II, de Isagen, con una capacidad de 300 megavatios; Casa Eléctrica, desarrollado por Jemeiwaa Ka’I de 180 megavatios, y el proyecto de Empresas Públicas de Medellín (EPM) EO200i con una capacidad de 201 megavatios.
     
    A estos se suma la infraestructura solar Potreritos, por 168 megavatios a cargo de Acciona Energía.
     
    Si bien estos proyectos han recibido la aprobación de la autoridad ambiental para proceder con la construcción, los dos parques de Edpr se enfrentan a que la línea de transmisión que deben construir para llevar la energía al sistema esté archivada. De acuerdo con la autoridad ambiental, el motivo de esta decisión son deficiencias en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Esto quiere decir que si bien el parque Beta se está construyendo, la energía no podría salir. De acuerdo con la Anla, aún este parque no ha presentado las correcciones del estudio para volver a evaluación por parte de la entidad.
     
    La otra petición que fue archivada por parte de la Anla es la interconexión de los parques Acacia y Camelias, de Celsia, a la subestación Cuestecitas. Al igual que en el caso de la línea de Edpr las deficiencias en el estudio fueron los motivos.
     
    Los previstos
    Además de estos que ya han recibido luz verde para avanzar, hay una serie de proyectos en evaluación. La Anla informó que hay dos que están en evaluación actualmente.
     
    También la entidad está a la espera de la radicación del Estudio de Impacto Ambiental de Grupo Energía Bogotá y su filial Enlaza de la línea Colectora que tiene el potencial de transmitir hasta 1.500 megavatios de energía renovable que está proyectado en La Guajira.
     
    Además de estos la Autoridad espera recibir cinco nuevos estudios de proyectos que según la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) entrarían en operación entre 2023 y 2026 y cuyo proceso de licenciamiento estaría a cargo de la Anla. Estos podrían agregar al sistema nacional unos 945 megavatios de energía renovable no convencional.
     
    Por Portafolio.
  • Así se cayó propuesta que permitía generación eléctrica de Ecopetrol

    Una de las principales apuestas del Gobierno es que Ecopetrol pueda ser generador de energía eléctrica para el Sistema Interconectado Nacional. Sin embargo, el artículo 218 del Plan Nacional de Desarrollo (PND) fue eliminado en las plenarias de Cámara y Senado.
    Precisamente en la noche de este miércoles 3 de mayo, en Cámara se discutió el futuro de este artículo, que ya había sido eliminado en la plenaria del Senado. En medio del debate, Adrián Correa, director de la Upme y ministro encargado de Minas y Energía, exhortó a los congresistas a aprobar este artículo.
     
    Señaló que "sería vergonzoso negarle el artículo a Ecopetrol, empresa que puede ser la punta de lanza y la vanguardia de la transición energética". Afirmó que lo que se quiere hacer es jugar el papel protagónico en la generación con energías renovables no convencionales.
     
    Su afirmación despertó la indignación de los representantes que estaban en el recinto. De hecho Julio Cesar Triana pidió "el debido respeto por el Congreso" . Añadió que no es vergonzoso estar en desacuerdo con los planteamientos que podrían "llevar a una estatalización del servicio eléctrico".
     
    Con la negativa de la Cámara, este artículo ya se cae definitivamente, dado que en el texto del Senado también fue eliminado.
     
    La propuesta original
    "Con el fin de promover la eficiencia en la prestación del servicio público domiciliario de energía eléctrica, incentivar la ejecución de proyectos para ampliar la cobertura de este servicio e impulsar el desarrollo y la adopción de nuevas tecnologías, las empresas que ejerzan actividades del servicio público de energía eléctrica podrán desarrollar, de manera integrada, las actividades de generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica", decía el texto para el segundo debate del PND.
     
    Cabe recordar que después del apagón de 1992 y 1993, se decidió que el sistema eléctrico tendría todos los actores de la cadena trabajando de forma independiente, de forma que un generador no transmitiera y comercializara energía.
     
    Esto fue cambiando, de hecho en el pasado Plan Nacional de Desarrollo se permitió que los generadores pudieran comercializar también, lo que permitió la posterior creación de Air-e y Afinia para reemplazar a Electrocaribe.
     
    Sin embargo la transmisión era la única actividad que permanecía  fuera de esta integración.  Esto teniendo en cuenta que podría generar conflictos de interés.
     
    Por PORTAFOLIO
  • Big Oil se prepara para subasta masiva de energía eólica marina en el Golfo de México

    El año pasado, la administración de Biden describió una serie de iniciativas de energía limpia que planea emprender, entre las que destaca la  mayor venta de arrendamientos de energía eólica marina  en la historia de los Estados Unidos.
    Bien, finalmente ha llegado el momento en que las grandes compañías petroleras y otros desarrolladores de energía eólica marina se están preparando para la primera subasta de energía eólica marina del gobierno de EE. UU. en el Golfo de México que se llevará a cabo el 29 de agosto. El Aviso de venta final para la subasta incluía Área de 102 480 acres frente a la costa de Lake Charles, Luisiana, así como dos áreas frente a la costa de Galveston, Texas, una de 102 480 acres y la otra de 96 786 acres. Los proyectos de debut tendrán un lecho marino para un potencial de 3,7 GW, y se espera que los precios de arrendamiento lleguen a los $ 4,000 por acre si Big Oil decide dar una oportunidad a los desarrolladores eólicos marinos de juego puro.
     
    “ El Golfo de México está preparado para desempeñar un papel clave en la transición de nuestra nación hacia un futuro de energía limpia. El anuncio de hoy sigue a años de compromiso con agencias gubernamentales, estados, usuarios de los océanos y partes interesadas en la región del Golfo de México. Esperamos continuar la colaboración en los años venideros”, dijo Elizabeth Klein, directora del regulador estadounidense, la Oficina de Administración de Energía Oceánica.
    El gobierno de EE. UU. está  considerando abrir 30 millones de acres  del Golfo de México, cerca de Texas y Luisiana, a proyectos de energía eólica marina como parte del objetivo de Biden de construir 30 gigavatios de capacidad de energía eólica para 2030, suficiente para abastecer a más de 10 millones de hogares. Según un informe del  Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL) , EE. UU. necesitará más de 2.100 aerogeneradores, al menos 2.100 cimientos, más de 11.000 kilómetros de cables y cinco embarcaciones de instalación de aerogeneradores para lograr su objetivo de energía eólica marina. Actualmente, el país tiene ~72 000 turbinas eólicas existentes registradas en los EE. UU. continentales. Sin embargo, el golfo de México tiene un potencial mucho mayor, y se estima que la región tiene unos 500 GW de potencial eólico marino comercial.
     
    Ajuste perfecto
     
    Aunque las aguas del Golfo aún no han generado turbinas eólicas, hay varias razones por las que el Golfo de México encaja perfectamente como un centro eólico marino.
     
    En primer lugar, la Costa del Golfo también tiene una gran cantidad de empresas y trabajadores con décadas de experiencia en la producción de energía en alta mar. Según la Administración de Información de Energía,  la producción de petróleo federal en alta mar del Golfo de México  representa el 15% de la producción total de petróleo crudo de EE. UU. Los campos principales incluyen el campo petrolero del bloque 330 de Eugene Island, el campo petrolero Atlantis y el campo petrolero Tiber (descubierto en 2009), mientras que las plataformas petroleras notables incluyen Baldpate, Bullwinkle, Mad Dog, Magnolia, Mars, Petronius y Thunder Horse. 
     
    “ Tenemos una base realmente madura para la energía. Tenemos el conocimiento”, dijo Lefton. La gente, las empresas, los fabricantes que saben cómo hacer el desarrollo energético [de la plataforma continental exterior] están en el Golfo de México ”, dijo a Politico la directora de la Oficina de Gestión de Energía Oceánica del Departamento del Interior, Amanda Lefton.
     
    Según Hayes Framme, gerente de relaciones gubernamentales para América del Norte en el gigante eólico danés  Ørsted A/S  (OTCPK:DNNGY) ,  la infraestructura de petróleo y gas existente en el Golfo representa "una experiencia histórica".
     
    “ Una de las cosas que hace que el área del Golfo sea atractiva es el hecho de que tienes una fuerza laboral que está acostumbrada a trabajar en plataformas en el océano. No es como si tuvieras que construir una industria. Lo que hay que hacer aquí es básicamente ayudar a que una industria existente evolucione ”,  dijo Dennis Arriola, director general de la empresa de energías renovables Avangrid Inc.  (NYSE:AGR).
     
    Michael Hecht, presidente y director ejecutivo de  Greater New Orleans , dice que los empleos en la industria tradicional del petróleo y el gas del Golfo han disminuido durante la última década, lo que crea una sensación de urgencia para hacer una transición que permita a las personas conservar sus habilidades.
     
    El Golfo también podría convertirse en un importante centro de hidrógeno, con la energía eólica que se utiliza para generar hidrógeno verde para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de industrias como los camiones de larga distancia, la fabricación de fertilizantes y la aviación.
     
    El gasto en alta mar se dispara
     
    Según Maritime Professional, hay más de 45 proyectos eólicos marinos en desarrollo en los Estados Unidos, lo que  representa $ 136 mil millones en gastos de capital  y $ 4,4 mil millones en oportunidades OPEX anuales. Marítima estima que 46 proyectos eólicos marinos instalarán 43 GW de capacidad en esta y la próxima década, y se prevé que los proyectos entren en funcionamiento dentro de esta y principios de la próxima década.
     
    La publicación dice que 17,5 GW de capacidad del proyecto ya han asegurado compromisos de compra, mientras que 16,5 GW de nueva actividad federal de arrendamiento en alta mar en el noreste, el Atlántico sur y California están en marcha. 
     
    El Departamento de Energía de EE. UU. ha informado que  el gasoducto eólico marino de EE. UU.  creció un 24 % anual en 2022, con 35 324 MW ahora en varias etapas de desarrollo gracias a la caída de los precios de la energía eólica marina, la acción federal y los compromisos a nivel estatal. 
     
    Por Alex Kimani para Oilprice.com
  • Claves del pacto de transición energética que se firmó en La Guajira

    La ministra de Minas y Energía destacó que con esta iniciativa se busca contribuir al cierre de las brechas de desigualdad en el departamento.
    Como resultado del proceso de diálogo entre las autoridades Wayuu, las comunidades, las compañías de generación y transmisión de energía, el Gobierno Nacional y el gobierno local, este miércoles se firmó el pacto por una transición energética en el departamento de La Guajira.
     
    Según explicó la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, este acuerdo busca ir más allá de reemplazar una serie de tecnologías de generación de energía eléctrica, al integrar a las comunidades para que estas también se vean beneficiadas.
     
    “No solo se trata de beneficiar los grandes proyectos de las grandes corporaciones sino también que haya alianzas privado-populares, que haya alianzas publico-populares y que sea, a través de ejercicios de mayor democratización de la energía, que logremos la justicia social, ambiental y económica para el pueblo guajiro”, indicó.
     
    La líder de la cartera también destacó que al materializar los 25 proyectos de generación que hay en el territorio se podrían producir 2,5 gigavatios de energía. Esto no solo ayudaría a darle un mayor peso a las fuentes renovables, sino que contribuiría a la reducción de las tarifas de electricidad.
     
    “De manera estructural las tarifas de energía solo se reducen si logramos producir energía más barata, que además, en este caso, contribuye a la descarbonización de nuestra matriz”, señaló la ministra.
     
    Además, recalcó en que el territorio tiene una amplía capacidad que aún está pendiente por aprovechar. Según datos de la cartera, hay cerca de 25 gigas que se podrían desarrollar. 
     
    De igual forma, la Minminas señaló que este pacto se enfocará en contribuir al cierre de las brechas de desigualdad. Para cumplir con este propósito, se construyó un primer decálogo de acuerdos con el que se pretende seguir materializando la "transición energética justa".
     
    En ese sentido, Vélez se dirigió a las comunidades: “Tenemos el enorme desafío de que esta transición respete a la gente y respete a los territorios. En eso cuentan con este Gobierno que quiere trabajar con ustedes a partir de una visión tripartita, donde estén las empresas, las comunidades y el Gobierno siendo parte”.
     
    La Minminas agregó que al promover el diálogo e incluir a las comunidades en la discusión también se garantiza el camino para “que seamos potencia de energías verdes y potencia de vida”.
     
    El evento finalizó con la firma simbólica del pacto, el cual fue suscrito por las autoridades de las comunidades Wayuu, las compañías de generación y transmisión de energía, el gobierno local del departamento y el Gobierno Nacional.
     
    Por Portafolio. 
     
     
  • Colombia bajó 10 puestos en el Índice de Transición Energética del WEF

    Según el Foro Económico Mundial, el país también tuvo un retroceso a nivel regional: pasó del puesto 3, en 2021, al 6, en 2023.
    Suecia, Dinamarca, Noruega y Finlandia son los países mejor posicionados en la transición energética, según el índice global ETI (The Energy Transition Index) que publica el Foro Económico Mundial (WEF), en el que Colombia bajó 10 posiciones, pero se mantiene en el 'top' 40 dentro de 120 países.
     
    Suecia, que ya encabezó el índice en la anterior clasificación por países de 2021, vuelve a repetir en un estudio que por un lado mide la eficacia de los sistemas energéticos nacionales y por otro la preparación de cada país hacia energías más 'verdes'.
     
    Completan el 'top' 10, en el siguiente orden, Suiza, Islandia, Francia, Austria, Países Bajos y Estonia.
     
    La lista la siguen Alemania, Estados Unidos, Reino Unido, Brasil (14), Portugal, España y China.
     
    El país latinoamericano mejor colocado es Brasil, en decimocuarta posición, seguido de Uruguay (23), Costa Rica (25), Chile (30) y Paraguay (34).
     
    Colombia se sitúa en la posición 39; Perú, en la 53; y ya en la mitad baja de la tabla hay países como México (68), Ecuador (78), Argentina (85), Venezuela (103) o, en el último lugar de la región, Nicaragua (114).
     
    Los últimos lugares en la clasificación global los ocupan Tanzania, República Democrática del Congo y Yemen.
     
    La caída colombiana
     
    Según el informe, Colombia descendió 10 puestos entre 2021 y 2023: pasó del 29 al 39, respectivamente. 
     
    Para 2021, el puntuje ETI del país fue de 66, mientras que para el 2023 bajó a 60,5 puntos en el ET.
     
    El puntaje ETI es un promedio que sale de los rendimientos de sistemas energéticos (SP) y de la preparación de cada país para la transición (TR).
     
    Así las cosas, Colombia tuvo un SP de 65,5 y un TR de 53 para el 2023. Hace dos años, esos dos mediciones dieron como resultado 71,4 (SP) y 60,4 (TR).
     
    A nivel latino, el país también bajó: pasó del tercer al sexto puesto.
     
    Vale la pena recordar que el gobierno de Gustavo Petro tiene como una de sus banderas la transición energética.
     
    Los destacados
     
    China experimentó un espectacular ascenso, desde la posición 68 en la clasificación de 2021 a la 17 en el índice publicado, mientras que Brasil avanzó 14 posiciones, arrebatando a Uruguay (que era 13 hace dos años) el primer puesto regional.
     
    WEF, organizadora del Foro de Davos, advierte en el informe sobre los efectos adversos que las tensiones geopolíticas y económicas internacionales están teniendo en la transición energética, aunque destaca que en la última década un 95 % de los países estudiados han mejorado, en mayor o menor medida, en esta cuestión.
     
    Por EFE.
  • El Caribe colombiano, eje clave para la modernización y la transición energética del país

    El Plan Nacional de Desarrollo (PND) contempla, de cara a 2026, la generación de 2.000 MW de energía de fuentes no convencionales.
    En el foro “El Caribe, Potencia de Vida y Desarrollo”, en Cartagena, el director de Infraestructura y Energía Sostenible del DNP, Nicolás Rincón Munar, dijo que esta región del país tiene un potencial en la generación de fuentes no convencionales.
     
    La transición energética, vale resaltar, es una de las grandes apuestas del Plan Nacional de Desarrollo, que contempla incluir cerca de 2.000 MW de Fncer a 2026.
     
    “El Plan Nacional de Desarrollo contempla un cambio en el modelo de desarrollo de infraestructura, que consiste en pasar de conectar los grandes centros de producción y consumo con los puertos a conectar el 100% de los municipios. En este sentido, un territorio más moderno y mejor ordenado, nos permitirá tener mejores condiciones de vida a nivel general para la población”, resaltó Rincón.
     
    En cuanto a la transición energética, Nicolás Rincón destacó que esta región del país tiene un potencial enorme en la generación de fuentes no convencionales, lo cual es una de las grandes apuestas del Plan Nacional de Desarrollo, que contempla incluir cerca de 2.000 MW de FNCER a 2026.
     
    Esto ayudará a combatir el cambio climático, pero también a reducir costos logísticos en la zona Caribe, que históricamente han sufrido los altos costos de la energía, lo cual afecta la productividad, los costos logísticos y a la industria nacional.
     
    Por Roberto Casas para LaRepública.
  • El gas, un componente vital para la transición energética

    Este es el energético que en el corto plazo permite reducir las emisiones, sustituyendo al carbón y a los combustibles líquidos.
    El gas es considerado como clave para la transición, porque es un energético que aporta firmeza en la generación de electricidad y, a su vez, se puede calificar como limpio en materia de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
     
    Así lo sostiene Milton Montoya, director del Departamento de Derecho Minero Energético de la Universidad Externado de Colombia, quien también afirma que en Colombia la generación eléctrica se da en un 69 por ciento con fuentes hidráulicas y el 30 con fuentes térmicas. De ese 30 por ciento, un 20 corresponde a gas natural y el 10 restante a carbón.
     
    “A medida que el país va demandando más energía, lo que es deseable es que se fortalezcan las fuentes de generación de respaldo y que brindan firmeza al sistema en Colombia. Con ese objetivo, la generación térmica a gas ocupa un espacio muy importante en el escenario energético futuro nacional”, enfatiza Montoya.
     
    Sobre la relevancia del gas, Tomás González, exministro de Minas y Energía, y actual director del Centro Regional de estudios de Energía, asegura que es el combustible que en el corto plazo permite bajar las emisiones, sustituyendo carbón en la industria y combustibles líquidos en el transporte, mientras que maduran comercialmente las tecnologías como el hidrógeno y las baterías, que todavía no están listas.
     
    “Hay mucha incertidumbre sobre la oferta de gas de mediano plazo. Las cifras del propio Gobierno muestran que perderíamos la autosuficiencia en la segunda mitad de esta década y no son claras las señales para el desarrollo del 'offshore', o en su defecto de importaciones. Tenemos el gas que necesitamos, tenemos que ser muy claros en qué vamos a desarrollarlo”, enfatiza el Exministro.
     
    "A medida que el país demanda más energía, es ideal que se fortalezcan las fuentes de generación de respaldo"
     
    A su vez, fuentes de Cenit dicen que el gas natural en el mundo es el llamado a ser el combustible de transición entre los fósiles y las Fuentes No Convencionales de Energías Renovables, puesto que presenta propiedades que le permiten destacarse entre sus pares por su menor contribución a los gases efecto invernadero (GEI), menos dióxido de carbono (CO2) y, por ende, menor contaminación.
     
    Además de su aporte al medio ambiente, su costo es más favorable si se compara con los renovables donde aún la tecnología se está desarrollando y perfeccionando. “Por último, su disponibilidad y respaldo que supera a otras energías renovables como la solar y el viento, que no están disponibles todo el tiempo. El Parlamento Europeo en el 2022 lo consideró como una energía verde por las razones antes expuestas”, precisan los portavoces.
     
    La combinación, clave
     
    Por su parte, Camilo Prieto, profesor de Energía y Sostenibilidad de la Pontificia Universidad Javeriana, manifiesta que una clave de la transición energética es la combinación de múltiples energéticos, es decir, tener un concepto de ‘canasta energética’.
    Así mismo, que dentro de los energéticos fósiles que pueden ayudar en ese proceso se tiene que pensar en los que generen menores emisiones de CO2 y que contribuyan a un menor deterioro de la calidad del aire en espacios interiores.
     
    “En este caso el gas natural tiene un papel de apoyo en dos vías: si se analiza su aporte en el transporte, se pueden reducir esas emisiones de CO2, y en el uso como energético en los domicilios, para que 1,4 millones de hogares dejen de cocinar con leña”, indica.
     
    Para este experto hay otro factor del que se habla poco y es sobre si Colombia quiere llegar a tener soberanía en la producción de agroimsumos, ya que considera que la transición energética va mucho más allá del CO2 y que se relacionacon la producción de alimentos y con lo que pasa en la ruralidad, y porque hoy el país importa agroinsumos, donde el gas natural es vital para su producción.
     
    “Cuando miramos las proyecciones que ha hecho la UPME, basándose en el cumplimiento de la transición energética justa, de aquí al 2052, dentro de la matriz de energía eléctrica del país la proyección señala que al menos 5.000 megas van a corresponder a gas (a las térmicas), lo que indica que Colombia va a seguir necesitando el gas”, explica el docente, quien además aclara que los energéticos a los cuales le está apostando el Gobierno a futuro para aportar a la energía en firme son el gas natural, la geotérmica, las hidroeléctricas y la energía nuclear.
     
    Con respecto a la relevancia del gas en la matriz energética del país, Tomás González opina que a 2040 se debe consumir el doble del gas que se consume hoy para cumplir las metas ambientales a mínimo costo.
     
    Mientras que los voceros de Cenit piensan que para Colombia el gas natural puede llegar a representar cerca del 22 por ciento de la canasta energética, guardando una relación muy parecida a nivel mundial.
     
    “El éxito de la transición energética debe medirse en términos no solo de bajar la participación de los combustibles fósiles como el carbón, por su alto nivel contaminante y en el aumento de las energías renovables, sino en la efectividad en el costo del proceso.
     
    El presente del gas
     
    Según Camilo Prieto, profesor de Energía y Sostenibilidad de la Universidad Javeriana, en la actualidad el gas en el país tiene varias limitaciones: hay una infraestructura que necesita mayor inversión tecnológica para poder tener unos puntos de conexión con mejor distribución, al tiempo que debe poder sacar adelante el proyecto de regasificación en el Pacífico, dos puntos que son de mucha importancia ya que si, por ejemplo, una empresa encuentra petróleo bien al Oriente no tiene cómo conectarse.
     
    Por Portafolio.
  • El jefe de renovables de Shell se marcha tras el cambio de estrategia del CEO

    El nuevo CEO, que asumió el cargo en enero, anunció el 14 de junio un giro hacia la producción de petróleo y gas.
    El director de generación renovable de Shell, Thomas Brostrom, abandona la empresa, según informó un portavoz el viernes, semanas después de que el consejero delegado, Wael Sawan, redujera sus planes de transición energética.
     
    Brostrom se incorporó a Shell en agosto de 2021 procedente del gigante de la energía eólica marina Orsted para dirigir la energía eólica marina en un momento en que la empresa planeaba un rápido crecimiento de sus operaciones eólicas y solares como parte de una estrategia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero bajo el mandato del anterior consejero delegado, Ben van Beurden.
     
    En febrero de 2022, Brostrom se convirtió rápidamente en responsable de renovables, después de que Elisabeth Brinton dimitiera menos de dos años después de tomar las riendas.
     
    El Consejero Delegado Sawan, que asumió el cargo en enero, anunció el 14 de junio un giro hacia la producción de petróleo y gas, al tiempo que reducía las inversiones en energías renovables tras la presión de los inversores para que se centrara en los negocios más rentables.
     
    Sawan también introdujo una nueva estructura en la cúpula de la empresa que eliminaba el papel de Brostrom y la dividía en regiones.
     
    “Thomas Brostrøm ha decidido dejar Shell para buscar una oportunidad externa”, declaró la empresa.
     
    Le sucederá Greg Joiner, actual vicepresidente de Shell Energy Australia, al frente de Shell Energy Europe y Emerging Markets Power. Ajay Shah dirigirá la generación renovable en Asia, mientras que Mike Parker dirigirá la ingeniería eólica marina.
     
    Por Forbes Colombia.
     
  • El petróleo y gas persistirán bajo un escenario de transición energética en Colombia

    Para 2050, bajo el escenario de la transición energética, los hidrocarburos seguirán teniendo una participación superior a 50%.
    El Ministerio de Minas y Energía reveló que, con corte a diciembre de 2022, las reservas probadas de crudo llegaron a 2.074 millones de barriles. La cartera calcula que hay una relación entre reservas probadas y de producción de 7,5 años. En cuanto a gas, las reservas probadas en 2022 cerraron en 2.82 terapiés cúbicos (Tpc): el país tiene unas reservas de 7,2 años.
     
    Se espera que para 2050, bajo el escenario de la transición energética, los hidrocarburos seguirán teniendo una participación mayoritaria superior a 50%, un tema relevante para los gremios y expertos de petróleo y gas.
     
    Ante este panorama, el sector de los hidrocarburos ha esbozado varios retos para el sector. La Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP) aseguró que el objetivo principal es garantizar la autosuficiencia energética “sin la firma de nuevos contratos y la incertidumbre en torno a la Hoja de Ruta para la Transacción que defina el Gobierno Nacional”.
     
    Explicaron que uno de los desafíos será garantizar la operación de los campos, la cual está afectada por la inseguridad, el orden público y la creciente conflictividad social.
     
    Julio César Vera, presidente de la Fundación Xua Energy, dijo que “lo primordial son las reglas de juego porque se han cambiado y hoy el sector tiene mucha preocupación. Sin estabilidad, hay menos perforación, inversión, regalías y empleo”.
     
    Un segundo reto del sector destacado por la ACP es el fortalecimiento del relacionamiento con las comunidades, además de mejorar la percepción que se tiene de la industria y sus ventajas.
     
    “Cada vez más las comunidades tienen mejor información y expectativas más altas sobre los beneficios que genera el rubro energético y de hidrocarburos”, dijo Vera. El sector tiene el reto adicional de dar a conocer a las comunidades las expectativas reales de empleo e inversión. “Tiene que haber información y transparencia para buscar que a la comunidad le queden beneficios de la actividad”, agregó el experto.
     
    La ACP cree que el país necesita una transición productiva en conjunto con la energética. La razón principal es que los hidrocarburos representan más de 50% del PIB con la operación en 19 departamentos. “Son fundamentales para la seguridad energética de todos los colombianos a corto y largo plazo”.
     
    Por Cristian Acosta para LaRepública.
     
  • El plan para que Ecopetrol entre a la generación eléctrica

    La derogatoria de un artículo en el Plan Nacional de Desarrollo y un proyecto de ley son las vías con las que se trata de revivir esta opción. 
    Si bien el Gobierno buscaba por intermedio de un artículo en el Plan Nacional de Desarrollo que se permitiera la integración vertical completa del sistema eléctrico, este se cayó en el Congreso. No obstante, en el documento sí quedó establecida la derogatoria de otro, que permitiría que ISA, controlada por Ecopetrol desde 2021, genere energía.
     
    “Nuestra propuesta es lograr que Ecopetrol se convierta en la empresa de generación de energía solar más grande de América Latina, abandonando paulatinamente la extracción de petróleo. Obtendríamos más valor y más lucha contra el cambio climático”, trinó el presidente Gustavo Petro.
     
    Así mismo, en el Congreso hace curso un proyecto de ley, radicado por el senador José David Name, que busca revivir la integración vertical como se había propuesto en el PND.
     
    Estos dos caminos son los que se están evaluando para que la petrolera estatal entre al negocio de la generación de energía y la pueda vender al sistema.
     
    Cabe recordar que actualmente las empresas de transmisión no pueden desarrollar esta actividad, para evitar conflictos de interés y mantener la eficiencia del sistema.
     
    Sin embargo, con el objetivo de acelerar la transición energética y apalancarse de la capacidad instalada de Ecopetrol, el Gobierno buscaba retirar esta prohibición por medio de la creación de un artículo, que finalmente se cayó en la conciliación del texto final del Plan Nacional de Desarrollo.
     
    Manuel Gómez, abogado especialista en el asesoramiento en asuntos de energía de Cuatrecasas, explicó que “en el último artículo del Plan incluyeron una derogatoria del parágrafo tercero del artículo 167 de la Ley 142 y el parágrafo tercero del artículo 32 de la Ley 143”.
     
    Las dos leyes son referentes a la prestación de servicios públicos y el servicio eléctrico y ambos parágrafos derogan una prohibición directamente referida a ISA para que no generara, distribuyera ni comercializara electricidad.
     
    “Esta empresa, antes de la creación de estas leyes era ISA e Isagén, es decir, generaba y transmitía; pero con estas normativas se separaron”, indicó.
     
    Y explicó que la excepción para el caso específico de ISA era muy importante, porque el artículo 74 de la Ley 143 decía que no se podía transmitir y hacer otras actividades de la cadena, pero aquellos que antes de la ley estaban integrados podrían seguir haciéndolo, siempre y cuando fuera con generación renovable.
     
    Lo que significa esto es que el Gobierno podría argumentar que la transmisora mixta tiene un derecho adquirido, puesto que la Ley 143 permitía a las compañías integradas seguir realizando su actividad.
     
    Sin embargo, esto ha generado discusiones entre los juristas. Gómez señala que la Ley buscaba quitarle esta potestad a ISA en específico, al dedicar parágrafos para su separación de Isagén y la prohibición.
     
    A esto se suma que la empresa de transmisión tiene a XM, operador del mercado eléctrico, el Centro Nacional de Despacho (CND), el Administrador del Sistema de Intercambios Comerciales (Asic) y el Liquidador y Administrador de Cuentas (LAC). Por esto se quería evitar que ISA desarrollara otras actividades que entraran en conflicto con sus roles adicionales.
     
    Por Daniela Morales para Portafolio.
  • Enlaza señaló que proyecto renovable en La Guajira está cerca de finalizar consultas

    La empresa que pertence al GEB protocolizó esta semana seis acuerdos con comunidades en La Guajira en el tramo Colectora – Cuestecitas, que es el pendiente por licenciar. Luego de esto buscará licencia de la Anla.
    La filial Enlaza, del Grupo Energía Bogotá (GEB), anunció que ya está ad portas de culminar el proceso de consultas previas que le dará luz verde a la construcción de los dos tramos del proyecto de transmisión de energía eléctrica Colectora
     
    El proyecto Colectora tendrá una línea de 475 kilómetros y que pasará por 10 municipios en La Guajira y cuatro más en el Cesar. Según explicó la empresa, la iniciativa se dividió en dos tramos Colectora – Cuestecitas y Cuestecitas – La Loma.
     
    “Estamos avanzando con la celeridad y firmeza para tener reglas de juego claras y estables, que las comunidades tengan presente los beneficios del proyecto y que este pueda salir adelante en los menores tiempos posibles, porque es clave para la transición energética justa y gradual que el país requiere y ha comenzado a andar”, dijo Fredy Zuleta Dávila, gerente general de Enlaza.
     
    En los avances, la empresa protocolizó esta semana seis acuerdos con comunidades en La Guajira en el tramo Colectora – Cuestecitas, que está pendiente por licenciar. Además, completó 231 consultas previas cerradas de las 235 que se deben realizar en los dos tramos. El avance en esta fase es de 98,3%.
     
    En otro tanto, las obras civiles en la subestación La Loma avanzan en 90% y el montaje electromecánico en 70%.
     
    Una vez se cuente con todos los acuerdos de consulta previa protocolizados, el GEB y Enlaza entregarán a la Autoridad de Licencias Ambientales (Anla) la documentación para que esta decida el trámite de la licencia.
     
    Según Zuleta, el proceso de consulta previa en el proyecto Colectora es uno de los más grandes asociados al sector minero energético que se haya hecho en la historia de Colombia:, que involucró a 235 comunidades certificadas por el Ministerio del Interior. "Esto planteó grandes retos para sacar adelante la iniciativa, a lo que se sumó la diversidad cultural, biodiversidad ambiental y la extensión del proyecto", dijo el directivo.
     
    Acerca de la fase constructiva, Zuleta señaló que en las últimas semanas desde la zona franca de Santa Marta se trasladaron a la subestación La Loma, en El Paso (Cesar), nueve reactores que se requieren para ampliar este complejo, uno de los tres que hacen parte del proyecto Colectora. El peso de los equipos, necesarios para proteger y mantener la capacidad de las líneas ante variaciones inesperadas, es de 320 toneladas.
     
    Para esto, Enlaza y el GEB ya tienen dispuestos en bodegas más de 13.000 toneladas de materiales para la construcción de las torres y el cableado del proyecto Colectora.
     
    Por Allison Gutiérrez para LaRepública.
  • EPM amplió licitación de energía renovable

    La solicitud estará pública hasta junio 21 y se podrán presentar hasta el 7 de julio. 
    Empresas Públicas de Medellín (EPM) informó que amplió el plazo del proceso de contratación para calificar y clasificar proveedores para la construcción de parques solares y eólicos y la interventoría para estos.
     
    La compañía pública informó que esto se hizo con la intención de realizar un acuerdo de disponibilidad técnica por seis años que permita agilizar los procesos de contratación y las ofertas respectivas.
     
    Así mismo se señaló que la solicitud de ofertas estará publicada hasta el miércoles 21 de junio de 2023 y las ofertas se podrán presentar hasta el viernes 7 de julio.
     
    Con el objetivo de hacer claridades y dar toda la información que requieran los interesados, la empresa realizará hoy en las horas de la tarde una reunión para la cual se debe solicitar previamente acceso.
     
    Los interesados también podrán consultar los detalles del proceso contractual por medio del portal Te Cuento, dispuesto por EPM.
     
    La compañía destacó que en el proceso pueden participar empresas nacionales y extranjeras siempre y cuando tengan capacidad financiera, técnica y jurídica para la construcción de este tipo de proyectos.
     
    Por Portafolio
  • EPM extiende fecha a proveedores para construcción de parques eólicos y solares

    Las firmas interesadas podrán adquirir su derecho a participar dentro de la convocatoria desde el 14 de julio y hasta el 28 del mismo.
    Empresas Públicas de Medellín (EPM) extendió la fecha de contratación a proveedores interesados en realizar proyectos de construcción de parques eólicos y solares y su interventoría.
     
    Las organizaciones pueden hacer su solicitud a la convocatoria desde el 14 de julio y hasta el 28 del mismo mes hasta las 11:00 a.m.
     
    El objetivo de esta convocatoria realizada por EPM es poder generar una clasificación y calificación de proveedores, con la intención de realizar un acuerdo de disponibilidad técnica por seis años que permita agilizar los procesos de contratación y las ofertas respectivas.
     
    Las empresas postulantes deben cumplir con las características de que puedan realizar sus acciones de la mejor forma, para realizar un acuerdo de disponibilidad técnica por seis años que permita agilizar los procesos de contratación y las ofertas respectivas.
     
    Por Diego Ospina para LaRepública.
  • Firman convenio para impulsar proyectos de energía eólica 'offshore'

    La ANH y la Dimar suscribieron un acuerdo para dar inicio al primer proceso competitivo para el desarrollo de iniciativas eólicas costa afuera.
    La Dirección General Marítima (Dimar) y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) firmaron un convenio interadministrativo para iniciar con el primer proceso competitivo para el desarrollo de proyectos de energía eólica en el mar caribe colombiano.
     
    La suscripción de este acuerdo faculta a la ANH para elaborar los pliegos y condiciones para poner en marcha este procedimiento.
     
    Además, permite que la entidad pueda evaluar a los proponentes y sus ofertas, así como seleccionar a los adjudicatarios de los permisos de ocupación temporal.
     
    Para la primera ronda de asignación, se definió que el área donde se desarrollarán los proyectos será frente a los departamentos de Atlántico y Bolívar y cada uno deberá ser mínimo de 200MW. 
     
    Por su parte, la Dimar adjudicará los permisos de ocupación temporal a las compañías seleccionadas y pondrá a disposición del país su experiencia, conocimiento científico y rigor técnico en la administración de las áreas marítimas.
     
    Según el Ministerio de Minas y Energía, en agosto se hará la publicación de los pliegos para iniciar la primera ronda de energía eólica costa afuera.
     
    Por Portafolio.
  • Hay retrasos en 82% de los proyectos de energías renovables ubicados en La Guajira

    Según el Ministerio de Minas y Energía, Colombia cayó en el Índice de Transición Energética por el retraso en proyectos de fuentes no convencionales.
    En un escenario en el que Colombia cayó 10 puestos en el Índice de Transición Energética del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), expertos aseguraron que el principal factor de esa caída fue el retraso de proyectos de energías renovables. Para el Gobierno, el principal motivo fue el retraso en proyectos de Fuentes No Convencionales de Energía (Fncer) en La Guajira.
     
    Según la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, Colombia cayó porque “en la subasta que se hizo en 2019 se les dio capacidad a los proyectos, a través de la Upme y, sin embargo, hoy están en el papel, porque se desconoció que era necesario un relacionamiento social y que no podíamos enfocarnos solo en la rentabilidad empresarial y debe ser un gana gana. Este Gobierno tiene una nueva política para precisamente superar el rezago que desde 2019 no se ha superado”.
     
    De hecho, el Decreto 1085 del 2 de julio, en el que se declaró emergencia económica en La Guajira, indica que actualmente existen 17 proyectos de generación de energía renovable en la región. El porcentaje de avance promedio de los proyectos es de 28,81 %; y el porcentaje promedio de desfase de avance de los proyectos es de 54,65%.
     
    El Ministerio asegura en el decreto que solamente dos de los proyectos han cumplido el cronograma trazado en el tiempo y 82% de los proyectos están atrasados. Aquí uno de los más relevantes es Windpeshi, que estaba en manos de Enel pero fue suspendido en mayo por conflictividad social.
     
    “El fracaso de la transición energética en La Guajira deriva en la falta de un mercado que permita la subsistencia de las familias y la comunidad en general”, dice el Decreto. Esto ha afectado al menos 10 proyectos de energías renovables. Para 2031 se espera que 65 parques estén en funcionamiento, estos corresponden a una inversión que puede superar US$ 6.000 millones.
     
    Marco Vera, director del Centro de Estudios de la Energía Renovable y el Agua (Ceera), destaca que las estadísticas de la Agencia Internacional de Energía Renovable (Irena) evidencian que Colombia no ha avanzado en las fuentes renovables.
     
    Según este informe, de 2017 a 2021 las energías renovables crecieron 80%, pero por ejemplo, de 2020 a 2021 solo aumentó 5,4%. “Se tiene el plan de inversiones conforme al plan de subastas en el anterior Gobierno y La Guajira, que ha tenido los inconvenientes. Pero se espera que con los nuevos acuerdos se logre avanzar, sobre todo en sacar adelante el proyecto de transmisión colectora, que va a ayudar a destrabar el desarrollo de los demás proyectos eólicos”.
     
    Vera asegura que esto permitirá avanzar proyectos de energía solar y eólica para Colombia, “no solamente en autogeneración, sino en la masificación de granjas solares. Por ejemplo, en las pequeñas centrales hidroeléctricas (PCH) también hay un potencial por desarrollar”.
     
    Las PCH fueron impulsadas en el Plan Nacional de Desarrollo, pues serán consideradas como Fncer para los beneficios tributarios de la Ley 1715.
     
    El pacto por la transición enfrenta retos
    Este pacto pretende destrabar 13% de la generación eólica en esta región y lo firmaron comunidades, autoridades regionales, empresas y la Asociación de Energías Renovables Colombia (SER). La conflictividad social es uno de los desafíos más relevantes. Según Inés Elvira Vesga, socia de Holland & Knight “no se ven en el pacto acciones concretas, parece más un reconocimiento multiparte de la existencia de un conflicto, y se enuncian generalidades que ya están contempladas, comenzando por la Constitución Política como garantía de derechos sociales, económicos y ambientales, participación de las comunidades, inversión social”.
     
    Por Juliana Arenales para LaReública.
  • Implementarán Sistemas Solares Fotovoltaicos en hospitales e instituciones educativas

    Se invertirán más de $80.000 millones y se instalarán cerca de 2.400 paneles solares en el segundo semestre de 2023, dijo el Ministerio.
    La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, anunció que se implementarán Sistemas Solares Fotovoltaicos y medidas de Gestión Eficiente de la Energía en hospitales e instituciones educativas de este departamento del Cesar.
     
    Se espera que con este programa, ejecutado por el Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía (Fenoge) con apoyo del Ministerio, se beneficie a más de 300 centros educativos y de salud ubicados en las Zonas Más Afectadas por el Conflicto (Zomac), igual que lugares en donde actualmente se despliegan Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (Pdet) y municipios categoría cinco y seis, en los que se priorizan varios municipios con niveles de pobreza extrema y de Necesidades Básicas Insatisfechas.
     
    Con la instalación de estos Sistemas Solares Fotovoltaicos se tendrá una capacidad de 1.200 KWp durante 2023 y cerca de 3.200 KWp durante la vigencia de 2024, generando ahorros energéticos anuales por más de 5 GWh/año en estas edificaciones, lo que equivale a mitigar más de 700 toneladas de CO2 a partir de 2025.
     
    Entre las medidas de Gestión Eficiente de la Energía está la sustitución de bombillas incandescentes por bombillas con tecnología LED, el recambio de neveras ineficientes por neveras nuevas eficientes, la sustitución de aires acondicionados y la adecuación de instalaciones eléctricas internas, con las que se logrará una disminución energética de hasta 30% en las edificaciones beneficiadas.
     
    “Cada vez damos pasos más firmes e importantes para consolidar la transición energética justa en Colombia. Desde el Gobierno del Cambio estamos comprometidos con nuevos programas enfocados en energías renovables, que no solo permitan ahorrar energía eléctrica, sino que también garanticen una vida digna a todos los habitantes de los territorios colombianos”, afirmó Irene Vélez Torres, ministra de Minas y Energía.
     
    La jefe de la cartera complementó diciendo que "con una inversión de más de $80.000 millones, instalaremos
    más de 2.400 paneles solares durante el segundo semestre de 2023 y cerca de 6.400 paneles solares durante la vigencia de 2024, en centros educativos y del servicio de la salud en diferentes regiones del país, generando así ahorros superiores a los $4.000 millones en los costos de energía de todas estas edificaciones”.
     
    Por Carolina Salazar para LaRepública.
  • Inician pruebas en parque solar de Enel en Magdalena

    Este recinto cuenta con un avance constructivo del 65 %, en promedio, y una inversión cercana a los US$109 millones.
    Con la entrega del primer kilovatio de energía al Sistema Interconectado Nacional (SIN), el parque solar Fundación, que cuenta con un avance constructivo cercano al 65 %, inició su fase de pruebas para entrar en operación plena en los próximos meses.
     
    De esta forma, Enel Green Power, línea de negocio de Enel Colombia, energizó la subestación elevadora Caraballo de 110 kilovoltios y dio inicio al período de pruebas del proyecto, uno de los pasos previos para alcanzar su entrada en operación comercial. 
     
    El proyecto cuenta con una inversión cercana a los US$109 millones, y contempla la instalación de más de 244.800 paneles solares en un terreno de 237 hectáreas. Este parque solar, uno de los 11 proyectos adjudicados en la tercera subasta de contratos de largo plazo convocada por el Ministerio de Minas y Energía en 2021, permitirá suplir las necesidades energéticas de cerca de 380.000 personas. 
     
    Como producto de estas obras ya se han generado más de 1.500 empleos en esta región del país, que, según la compañía, habilita el progreso con energía sostenible, pues además de producir energía limpia y no contaminante, aporta al desarrollo social, ambiental y económico del territorio.  
     
    Asimismo, en la iniciativa ya se han formado 30 mujeres de la población de Pivijay para el montaje de los paneles solares, de las cuales 22 han trabajado en la construcción de este proyecto, que será el primero para Enel Colombia en el cual se utiliza la tecnología string inverters, que distribuye de una mejor forma la potencia, haciendo óptimo el proceso de producción de electricidad limpia.
     
    Además, los paneles bifaciales maximizarán la eficiencia de la nueva infraestructura, aprovechando la radiación solar en mayor magnitud.  
     
    El transformador del proyecto, que tiene un peso de 80 toneladas, llegó al país proveniente de China.
     
    Por Portafolio
  • Junta Directiva de Grupo EPM llega a acuerdo para entregar el parque eólico Jepírachi

    La Comisión de Regulación de Energía y Gas expidió la resolución 060 de 2019 en la que exigió unas condiciones técnicas para el Parque.
    La Junta Directiva de EPM llegó a un acuerdo con el Gobierno Nacional para explorar una alianza público-popular que permita que el parque eólico Jepírachi sea entregado al Gobierno Nacional, para que se constituya como la primera comunidad energética del país en La Guajira.
     
    Agregaron que para que se pueda materializar esta comunidad energética, se requieren ajustes regulatorios y la definición de un modelo empresarial por parte del Gobierno Nacional. "EPM viene entregando al Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía (Fenoge) la información requerida para el respectivo análisis de viabilidad de la propuesta", aseguraron.
     
    En caso de materializarse la propuesta, EPM entregaría al Gobierno Nacional el parque eólico en condiciones óptimas de operación, para que las comunidades continúen beneficiándose de la energía que se genere y capacitaría a las personas que defina el Gobierno Nacional para la operación del Parque.
     
    La Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) expidió la resolución 060 de 2019 en la que exigió unas condiciones técnicas que el Parque, por su tecnología actual, no cumple. "Por esta razón, EPM desde 2020 ha venido avanzando en el proceso de desmantelamiento del Parque, con el objetivo de cumplir la norma vigente y culminar su operación el 9 de octubre de 2023", dice el documento. Una vez se tengan las definiciones para la creación de la comunidad energética, EPM junto al Gobierno Nacional informará las condiciones para la implementación de la comunidad.
     
    El parque eólico Jepírachi es un proyecto piloto que inició su operación en 2004, fue construido entre 2002 y 2003, se inauguró el 21 de diciembre de 2003 e inició operación plena en abril de 2004. Desde sus inicios hasta hoy, se ha concebido como un proyecto piloto experimental y como un laboratorio privilegiado para la investigación y el conocimiento de la tecnología eólica, su desempeño en un territorio como la Guajira y el relacionamiento con la comunidad indígena wayuu.
     
    Por Alejandra Rico para LaRepública.
     
  • La compañía Drummond iniciará en agosto construcción de proyecto de energía solar

    La organización está esperando la vía libre para aumentar la producción de gas asociado con carbón, juntos con otros prospectos.
    A pesar de la ley minera que quiere aprobar este Gobierno y algunas preocupaciones por las fuertes lluvias, paros e incluso la reforma tributaria que se aprobó el año pasado, Drummond espera aumentar 30% su producción de carbón y totalizar 30 millones de toneladas a finales de este año. José Miguel Linares, presidente de Drummond Colombia, comentó a LR sus preocupaciones por el gremio y sus expectativas a futuro, en donde contemplan inversiones en energías renovables.
     
    ¿Cómo les fue en términos de producción al cierre del primer trimestre?
     
    Tuvimos una buena producción. No fue tan fácil porque hubo, especialmente al comienzo del trimestre, fuertes lluvias, pero en general vamos bien.
     
    ¿Cómo les pegó la reforma tributaria que se aprobó el año pasado?
     
    Tiene algunos elementos que son preocupantes y específicamente para esta industria. El de la no deducibilidad de las regalías y la sobretasa de 5% y 10%.
     
    El de la no deducibilidad es lo que más duro nos puede llegar a impactar, sobre todo en un escenario donde los precios del carbón vuelvan a los niveles que tuvimos hace algunos años, pues la mayoría de las compañías aquí en Colombia vamos a ver pérdidas.
     
    ¿En qué va el desarrollo de proyectos de energía solar en alianza con EDF Renewables? ¿Tienen en carpeta otro?
     
    Nosotros estamos por sacar adelante un proyecto de energía solar, empezaremos la construcción en agosto.
     
    ¿Cuántas toneladas exportaron el año pasado y a qué países? ¿Hay planes de agregar alguno nuevo?
     
    Estamos exportando a alrededor de 20 países. Lo importante es consolidar esos mercados y en algunos de esos encontrar la oportunidad de aumentarlos. Sin embargo, siempre estamos pendientes en nuevas oportunidades, especialmente en el continente asiático.
     
    ¿Qué cree que debe tener la nueva ley minera que quiere promover este Gobierno?
     
    Un eje fundamental de la ley minera es el respeto de los derechos adquiridos de los contratos que hay en ejecución de las prórrogas.
     
    Eso es fundamental. También, es muy importante buscar incentivos para atraer nuevos inversionistas, nuevas empresas o para que las empresas que ya estamos invirtiendo en Colombia aumentemos nuestras inversiones.
     
    ¿Cómo va la producción de gas asociado a mantos de carbón?
     
    Esa producción se mantiene estable. Dentro de lo que habíamos hecho dada toda la controversia de lo que habíamos hecho, hemos podido mantenerlo.
     
    Estamos esperando que nos den vía libre para aumentar esa producción y también venimos trabajando a través de Drummond Energy en otros prospectos de gas ya de los convencionales.
     
    ¿Cómo va la extracción en la mina El Corozo?
     
    Va bien, avanzando dentro de lo presupuestado. Algunas personas piensan que no hemos aumentado la producción, pero nosotros siempre hemos querido mantener un balance, que están dado no solamente por la parte operativa, sino comercial.
     
    Nosotros producimos más o menos 70% en El Descanso y 30% en lo que es el complejo de la Loma, Descanso Sur y el Corozo. La producción más importante es en la Loma que es el primer contrato y ya estamos casi por agotar, en algunos pocos años, las reservas de este contrato.
     
    Por María Almario para LaRepública.
     
  • La disparatada transición energética

    La conferencia sobre acumulación de capital y cambio climático, pronunciada por Petro en Stanford, sería simple motivo de hilaridad si no fuera porque ese tipo es el presidente y esas disparatadas ideas son el fundamento de “su” transición energética, que nos llevará al deterioro de la cuenta corriente, la reducción de recursos fiscales, la pérdida de independencia energética y al racionamiento de electricidad. 
    La idea de que Colombia - que contribuye con 0,3% al PIB mundial y aporta 0,2% de gases de efecto invernadero (GEI) – pueda liderar la lucha contra el cambio climático es definitivamente delirante. La economía colombiana toda podría desaparecer mañana y eso no tendría efecto alguno en el “calentamiento global”.
     
    El 50% de los GEI proviene del sector agropecuario, 17% del transporte, 8% de los residuos y 5% de procesos industriales. El restante 20% corresponde al sector energético y se distribuye así: 8% actividades extractivas, 6% refinación y 6% generación térmica.
     
    Curiosamente, la lucha encarnizada del gobierno contra el cambio climático está centrada en las actividades responsables del 20% de las emisiones, no en las causantes del 80%; con el agravante de que es allí donde se tienen los efectos colaterales más destructivos.
     
    Ya se tomó la decisión de suspender la exploración de nuevos yacimientos y se aprobó la prohibición del fracking. Esto conducirá, en el mediano plazo, a la declinación de la producción, a la pérdida de ingresos por exportaciones y a drástica reducción de recursos fiscales. A más largo plazo, Colombia se convertirá en importador neto de hidrocarburos.
     
    A pesar de que el sector eléctrico es responsable de 6% de las emisiones, por la generación térmica de respaldo, absurdamente, desde el gobierno de Duque, se le asignó la responsabilidad de hacer la transición energética. Para ello se montaron subastas de energías renovables no convencionales (ERNC) – eólica y solar - en las que los comercializadores debían participar obligatoriamente para cubrir el 10% de su demanda con una energía más costosa y carente de firmeza. De paso, se le quebró el espinazo a la neutralidad tecnológica de la regulación y al deber de los comercializadores de abastecer su mercado al mínimo costo.
     
    Hasta el momento la transición energética – o, mejor, transición eléctrica – es una promesa: las ERNC son 2% de la capacidad y menos de 1% de la generación. Si en 2023 y 2024 entraran los 2.660 MW en construcción, la matriz de generación sería ligeramente más limpia, menos firme y mucho más costosa. Probablemente esto solo ocurrirá en 2026, por el atraso en la transmisión, lo que pone al país en riesgo de racionamiento.
     
    El 63% de la electricidad del mundo proviene de fuentes térmicas; en Europa es 44%, 39% en América Latina y 27% en Colombia. Sin un componente térmico importante, los sistemas hidráulicos y de ERNC serían muy costosos y faltos de firmeza.
     
    ¡Cómo hacerle entender a la gente que hoy manda en el sector eléctrico que la generación térmica no existe por el puro afán de contaminar!.
     
    Por Luis Guillermo Vélez Álvarez para El Colombiano.
  • La Guajira tendrá nuevo parque eólico público

    EPM informó que hará también inversiones de $45.000 millones adicionales a los $30.000 millones del proyecto.
    El Ministerio de Minas y Energía y Empresas Públicas de Medellín (EPM) anunciaron que el parque eólico Jepírachi, ubicado en La Guajira, será de carácter público popular.
     
    “Hoy EPM decide que Jepírachi, parque eólico de 19,5 megavatios en La Guajira, pasará a esquema de propiedad con comunidad wayúu”, señaló la ministra Irene Vélez. Cabe destacar que estaba establecido un plan para que Jepírachi fuera desmontado en el segundo semestre del año.
     
    No obstante, la compañía señaló que este parque “sería el primer proyecto que tendría la cualidad de tener una participación de la comunidad luego de una repotenciación de infraestructura y un ajuste regulatorio, que estará enmarcado en el contexto del decreto de emergencia de La Guajira”.
     
    La compañía pública informó que hará también inversiones de $45.000 millones adicionales a los $30.000 millones ya dispuestos para el desarrollo de comunidades energéticas en las áreas de influencia de EPM y Afinia.
     
    Reducción de tarifas
     
    En Medellín también informó la empresa que para responder por las disminuciones en el precio de la electricidad que se anunció para el segundo semestre del año se hará una destinación de recursos de $100.000 millones y no se usará la opción tarifaria, con el objetivo de que no se les cobre después a los ciudadanos el costo de la disminución.
     
    Actualmente, informaron que trabajan con el Ministerio de Minas y Energía para determinar qué instrumentos regulatorios y normativos les permiten aplicar esta medida.
     
    “En principio iba a hacerse por medio de opción tarifaria, pero EPM se ha comprometido y nos hemos comprometido en que vamos a destinar $100.000 millones de pesos, que es lo que estimamos en EPM que vale la medida”, explicó Daniel Quintero, alcalde de la capital antioqueña, tras anunciar la decisión.
     
    Por Portafolio.
     
  • La propuesta de Ocampo para la transición energética en el país

    El último informe de recursos y reservas presentado por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), con corte al 2022, evidenció una caída en la autosuficiencia del petróleo y el gas al ubicar el índice de vida de las reservas en 7,5 años y en 7,2, respectivamente.
    Los resultados del reporte abrieron nuevamente la puerta al debate que gira en torno a la asignación de nuevos contratos de exploración en el país y una de las voces que se ha pronunciado sobre el tema es la del exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo.
     
    Recientemente, en una columna de opinión publicada en el diario EL TIEMPO, el ex titular de la cartera se refirió a la urgencia de dar a conocer un plan de transición energética integral y como este no debería estar enfocado en frenar las exploraciones y la producción de petróleo y gas.
     
    El papel de los hidrocarburos en la transición
    De acuerdo con Ocampo, en el caso del crudo, “la disponibilidad de reservas es esencial para garantizar una transición exportadora y fiscal exitosa”.
     
    El ex ministro explica que, en lo que se refiere a las exportaciones, la falta de nuevas exploraciones podría generar un problema a futuro al impactar en la balanza de pagos, “ya que no es posible una diversificación exportadora tan acelerada”.
     
    “Para nuestra empresa petrolera, los recursos se necesitan para invertir en la producción de hidrógeno verde, en la cual el país tiene grandes potencialidades”, destacó.
     
    Asimismo, apuntó que el dejar de producir y exportar petróleo por parte de Colombia no tendría una contribución significativa en la mitigación del cambio climático global.
     
    “La principal contribución que puede hacer el país para mitigar el cambio climático no está en este campo, sino en frenar la deforestación e, incluso, en acelerar la reconversión del parque automotor, tema en el cual no existe realmente un plan nacional y es urgente diseñarlo”, dijo.
     
    "La transición no debe enfocarse en frenar la exploración y producción de petróleo y gas"
     
    En cuanto al gas, Ocampo señaló que el principal objetivo debe enfocarse en buscar la autosuficiencia nacional. Sin embargo, con las reservas actuales esto podría no lograrse en su totalidad, destacando que estas podrían aumentar si los descubrimientos en el mar abierto en el Caribe se convirtieran en reservas probadas.
     
    El exministro también se refirió al rol que este hidrocarburo podría jugar en la reconversión de las termoeléctricas de carbón y en la transición energética del sector transporte.
     
    Por otro lado, Ocampo también habló sobre el problema que significa el retraso de varios proyectos de generación de energía, así como del potencial con el que cuenta Colombia en el desarrollo de la minería de cobre, teniendo en cuenta que este es uno de los metales estratégicos para la transición energética mundial.
     
    “La transición energética colombiana no debe estar enfocada, por lo tanto, en frenar las exploraciones y producción de petróleo y gas, sino a combatir la deforestación, garantizar la aprobación expedita de los permisos para la generación de energía eléctrica limpia, diseñar la reconversión del parque automotor y apoyar la producción de cobre”, concluyó Ocampo.
     
    Por Portafolio
  • La transición energética tiene un problema con los metales

    Los precios del cobre esta semana  cayeron  al nivel más bajo desde noviembre pasado debido a los débiles datos económicos de China. Sin embargo, el Grupo de Estudio Internacional del Cobre, un grupo de exportadores e importadores de cobre, acaba de  decir  que espera un déficit del metal este año. 
     
    Otros, como el gigante de los productos básicos  Trafigura , también están haciendo sonar la alarma por la escasez a largo plazo, esperando precios récord para el metal, sin los cuales la transición energética sería imposible. Sin embargo, los precios siguen siendo débiles. Y este es un gran problema.
    Las instalaciones eólicas y solares requieren entre ocho y 12 veces más cobre que la capacidad de generación de carbón y gas,  según  la Asociación Internacional de Abogados. Los vehículos eléctricos requieren de tres a cuatro veces más metal básico que los vehículos con motor de combustión interna.
     
    Por lo tanto, una transición a cero neto requeriría mucho más cobre del que estamos produciendo ahora a escala global. Según S&P Global, la demanda de cobre se duplicará para 2035. Según  McKinsey , para 2031, el mundo enfrentará una brecha de más de 6 millones de toneladas anuales entre la demanda de cobre y su oferta. 
     
    El ICSG  dijo  a principios de este año que solo se pusieron en funcionamiento dos nuevas minas de cobre entre 2017 y 2021. También  dijo  que la producción de cobre el año pasado aumentó mucho menos de lo esperado, y lo mismo ocurre con este año. Algo no está del todo bien con el cobre. Y el cobre es solo uno de la docena o más de metales de los que necesitaríamos más si vamos a alcanzar los objetivos de cero emisiones netas.
     
    Estos comienzan a parecer extremadamente esquivos en el contexto de las últimas tendencias en la industria minera. Uno de ellos, quizás el más preocupante, es que ahora le tomaría 23 años a una mina pasar del descubrimiento del cobre al comienzo de la producción industrial real.
     
    Eso es más que el tiempo que el Reino Unido y California se han fijado para electrificarse por completo en el departamento de transporte de pasajeros. Y significa que no habrá suficiente cobre para todos los vehículos eléctricos que contemplan para 2035.
     
    Hace solo unos meses, los mineros hablaban de una década desde el descubrimiento hasta la producción, pero con regulaciones ambientales más estrictas en los países desarrollados ricos en minerales y una regulación en rápida evolución en los países en desarrollo, aquí es donde se encuentra la industria: 23 años, según los datos. de la consultora Airguide, según informa Clyde Russell de Reuters.
     
    Los números, curiosamente, se informaron en una conferencia de la industria minera en la que los asistentes tampoco encontraron nada bueno que decir sobre los regímenes de permisos en la mayoría de las jurisdicciones ricas en minerales.
     
    La administración de EE. UU. ha estado prometiendo permisos de minería más rápidos, pero incluso si cumple con esa promesa, también hay activistas a considerar: activistas a quienes les puede gustar la energía eólica y solar, pero parece gustarles más la naturaleza. Y que han demostrado que pueden frenar nuevos desarrollos mineros.
    Es más, el activismo de este tipo está evolucionando, y ahora los comentaristas han acuñado un nuevo término para reemplazar el sentimiento generalizado de no estar en mi patio trasero entre los activistas y los contribuyentes regulares. En lugar de NIMBY, ahora hablan de BANANA, o Construir absolutamente nada en ningún lugar cerca de nadie.
     
    Estas personas, dice Russell en su informe, son, para la industria minera, las mismas personas que son los más fuertes defensores de la transición energética. Y son efectivamente las personas que trabajan arduamente para hacer que esa transición sea imposible.
     
    Estos desafíos un tanto irónicos se suman a otros más fundamentales, como la caída de las leyes del mineral y una caída significativa en la cantidad de nuevos descubrimientos. La dinámica dentro de la industria también ha cambiado, señala Russell en su informe sobre la cumbre Mining Investment Asia.
     
    Antes, los mineros junior descubrían un recurso, lo probaban y luego recaudaban más dinero para desarrollarlo o pasaban la batuta a uno de los grandes jugadores. Ahora, los mineros junior están sufriendo una escasez de líderes de proyectos y los grandes mineros son reacios a invertir en nuevos descubrimientos. Porque los precios no reflejan los fundamentos del cobre.
     
    Tal vez sea solo cuestión de tiempo que comiencen a reflejar estos fundamentos en lugar de seguir los informes económicos que salen de China. De hecho, el cobre se encuentra en una posición especial como un metal referente, y su precio se toma ampliamente como indicador de la dirección que está tomando cualquier economía. Los precios débiles del cobre normalmente reflejan un crecimiento económico más débil y viceversa.
     
    Sin embargo, el papel crucial del cobre en la transición energética debería haber agregado un vector en la fijación de precios. Debería haberlo hecho, pero no lo ha hecho, y esto mantiene bajos los precios del cobre y dificulta la obtención de fondos para las mineras junior de las que depende ese crucial suministro futuro de cobre.
     
    “Los gobiernos podrían trabajar para acelerar las aprobaciones una vez que reconozcan la necesidad de expandir la producción de minerales, pero la historia sugiere que la acción del gobierno solo ocurre cuando ya se ha alcanzado el punto de crisis”, escribió Russell de Reuters en su informe.
     
    De hecho, los gobiernos no son los más rápidos en actuar a menos que las cosas vayan realmente mal, como vimos el año pasado en la UE. Pero esta vez, los gobiernos están encabezando el aumento de la demanda de metales y minerales. Están hablando genuinamente de fomentar más actividad minera.
     
    Pero incluso ellos probablemente sepan qué brecha existe entre el discurso y la acción. Los BANANA están al acecho, listos para organizar una protesta contra cualquier nueva mina que  amenace  a una especie rara y en peligro de extinción. Y eso es porque mucha gente quiere una transición energética pero sin toda la minería necesaria para permitirla. Quieren tener el pastel y comérselo también. Lamentablemente, como la historia ha demostrado una y otra vez, esto está fuera del ámbito de lo posible.
     
    Por Irina Slav para Oilprice.com
  • Lo que están haciendo las empresas colombianas para descarbonizar su operación

    Ecopetrol, Postobón y Corficolombiana son algunas de las empresas que imparten una hoja de ruta sostenible hacia el objetivo de 2050.
     
    El 12 de diciembre de 2015, el mundo decidió tomar medidas. El Acuerdo de París, derivado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), se reunieron para unir esfuerzos y crear estrategias que permitan frenar la emergencia climática que está atravesando el mundo en los últimos años. Uno de los objetivos que se plantearon fue determinar una hoja de ruta entre todos los países del mundo.
     
    Este describe la noción de reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el aumento de la temperatura global en este siglo a dos centígrados y esforzarse para limitar este aumento a incluso más de tan solo el 1,5 centígrados.
     
    El Acuerdo es un tratado internacional legalmente vinculante. Entró en vigor el 4 de noviembre de 2016. En la actualidad, 194 partes (193 países más la Unión Europea) han firmado el Acuerdo de París.
     
    En Colombia, la agenda macro del país responde a esta problemática. En temas como la transición energética, e iniciativas hacia el plástico neutro, las empresas colombianas han construido un status regional que las ubica entre los índices globales de sostenibilidad.
     
    En primer lugar está la gallina de los huevos de oro de Colombia: Ecopetrol. La petrolera se comprometió públicamente en reducir sus emisiones de metano en un 55% a 2030. Además, la meta describe el objetivo de reducir cerca de 45.000 toneladas de metano, lo que equivale a más de 1.200.000 toneladas de dióxido de carbono.
     
    Para lograr este objetivo, utiliza mecanismos como la cuantificación de las emisiones con cámaras infrarrojas y medidores de flujo (enfoque bottom-up), y con análisis de imágenes satelitales y vuelos con sensores de metano (enfoque top-down).
     
    Claro Colombia es otra gigante del sector de telecomunicaciones que emprende su ruta hacia la descarbonización. La compañía, con su esquema de Economía Circular y Logística Inversa, en 2022, logró evitar más de 1.911 toneladas emisiones de CO2 equivalentes a 437 piscinas olímpicas de CO2, redujo el consumo de agua en 1.092.093 metros cúbicos, recuperó más de 5 millones de equipos, y evitó más de 1.092 toneladas de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (Raee).
     
    A su vez, logró transformar 53 estaciones base que ahora cuentan con paneles solares y soluciones fotovoltaicas para su funcionamiento lo que suma para que hoy, 47% de la energía comercial de la compañía sea carbono cero. Además, logró reutilizar 546 toneladas de plástico y más de 505 Kg de tapas plásticas recolectadas en la campaña Tapitas x Patitas.
     
    Lo anterior es el resultado de la implementación, desde hace 12 años, de este esquema que aprovecha al máximo los componentes tecnológicos, alargando su vida útil, y evitando una afectación mayor al medio ambiente.
     
    Corficolombiana también es otra empresa con grandes estrategias hacia una agenda de operación más sostenible. En desarrollo de su estrategia corporativa Corficolombiana Sostenible, la Corporación tuvo importantes reconocimientos a nivel internacional. Fue incluida por primera vez en el anuario de sostenibilidad “The Sustainability Yearbook” de S&P Global, lo que la reconoce como líder en su industria en el mundo por su impacto Ambiental, Social y de Gobierno -ASG-.
     
    Así mismo, Corfi es una de las diez empresas colombianas que hace parte del Dow Jones Sustainability Index (Djsi) y se ubica en el lugar 14 en el ranking de las empresas más sostenibles del mundo en su industria (subiendo 19 posiciones frente a 2021).
     
    A su vez, la Corporación obtuvo el reconocimiento ALAS20 en tres categorías por la excelencia en la información sobre prácticas de desarrollo sustentable, gobierno corporativo, e inversiones responsables de empresas e inversionistas en Brasil, Chile, Colombia, España, México y Perú.
     
    Postobón, por su parte, ha contado con reconocimientos históricos. En 2022, se convirtió en la primera compañía de bebidas en el país en obtener la certificación de carbono neutralidad por parte del Icontec.
     
    Para esto, la compañía incluyó acciones enfocadas en la reducción de las emisiones generadas en los procesos productivos y logísticos de la cadena da valor, y la compensación de las emisiones restantes, gracias al aprovechamiento sostenible de más de 12.000 hectáreas de bosques planteados en Antioquia.
     
    En Alquería han adelantado programas como el de la Vaca Madrina, que permite estimular prácticas de ganadería con criterios sostenibles y avanzan hacia el plástico neutro.
     
    “Estamos trabajando en la evolución hacia el uso de energías renovables y consolidando nuestro programa de abastecimiento sostenible”, dice Adriana Velásquez, directora de Sostenibilidad y Sociedad de Alquería.
     
    En Terpel tienen el objetivo de alcanzar 50% de la carbono neutralidad a 2030 y lograr la carbono-neutralidad en 2050.
     
    La Andi, por su parte, tiene un programa que elaboró una ruta en torno a la sostenibilidad. Visión 30/30 es una iniciativa empresarial que impulsa la transición del país hacia la economía circular por medio de la construcción de capacidades habilitantes que impulsen un mayor aprovechamiento de envases y empaques de papel, cartón, plástico, vidrio y metal.
     
    Este, según explica la Cámara, permitiría el cumplimento de la regulación que establece que las empresas colombianas deben aprovechar el 30% de los materiales para 2030 según la Resolución 1407 de 2018 y 1342 de 2020.
     
    Mónica Villegas, gerente de la iniciativa, explicó los avances en el sector. "El programa cuenta con la participación de 340 empresas afiliadas en más de 27 sectores productivos, lo que le ha permitido impactar 29 departamentos y 242 municipios. Gracias a lo anterior, al cierre de 2022 el porcentaje de envases y empaques aprovechados se incrementó a un 12,5%, lo que se tradujo en 59.000 toneladas de papel, cartón, vidrio, plástico y metal aprovechadas y representó un aumento de 4,5 veces frente a 2021".
     
    Avanza en Colombia la agenda sostenible
     
    EY, firma de auditoría, consultoría, estrategia y transacciones, presentó el estudio llamado “Panorama de las empresas latinoamericanas sobre ESG”. Este evidenció que las estrategias de ESG (criterios ambientales, sociales y de gobernanza, por sus siglas en inglés) cada día toman más relevancia en América Latina.
     
    Específicamente, Colombia, junto a Perú, México y Costa Rica, es uno de los países que más ha avanzado en esta categoría en la región; de hecho, según la encuesta de EY, 59% de las empresas colombianas consideran que cuentan con una estrategia de ESG, en comparación con el 58% del promedio en América Latina.
     
    Las emisiones provienen de pocos países
     
    Los siete principales emisores (China, Estados Unidos de América, India, la Unión Europea, Indonesia, la Federación Rusa y Brasil) representaron aproximadamente la mitad de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en 2020. El Grupo de los 20 (Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, República de Corea, México, Rusia, Reino Unido, Sudáfrica y Turquía) es responsable de alrededor del 75% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
     
    Por Daniela Rodríguez para LaRepública.
     
     
     
  • Los 20 puntos que Mineros Santander expuso al Gobierno para legislación del sector

    El sector considera que son clave para la transición energética, para que sigan explorando y explotando minerales que contribuyan a las energías limpias.
    Este sábado inició la Cumbre Minera en Bogotá, en la que se espera que más de 1.500 personas del gremio, entre mineros y habitantes de territorios donde se desarrollan estas actividades, se reúnan en la capital para hablar sobre los componentes de industrialización, transición energética, regularización de la minería no formal y avanzar en una nueva Ley Minera.
     
    En este contexto, Mineros Santander presentó 20 propuestas para avanzar en la creación de la nueva Ley Minera, por medio de una carta dirigida al presidente, Gustavo Petro, y a las ministras de Minas y Energía, y Medio Ambiente, Irene Vélez y Susana Muhamad, respectivamente.
     
    Esa entidad dijo que cualquier reforma al sector minero debe respetar ciertos aspectos esenciales, como los principios constitucionales que reconocen al Estado la propiedad sobre el subsuelo y los recursos naturales no renovables y el respeto por los derechos adquiridos; “así como el derecho a la libre iniciativa privada y a la libre competencia económica en materia minera, dentro de los límites del bien común”, dice el comunicado.
     
    Una de las propuestas es mantener y mejorar las normas sobre formalización y legalización de la minería, “bajo escenarios de acuerdo entre particulares, y de coexistencia minera, modelo de reciente creación y que ha resultado exitoso en el país”.
     
    Para la entidad también es clave consagrar normas que eviten y castiguen el uso de los trámites de formalización para el desarrollo de actividades que no tienen la intención de legalizarse y que usan el instrumento para evitar la sanción penal.
     
    Se debe “mantener y mejorar la redacción de las normas administrativas, disciplinarias, fiscales y penales, para el control de la exploración y explotación ilícita de minerales, de la criminalidad asociada a la minería que no tiene ninguna vocación de formalización”.
     
    También propusieron abrir oportunidades de capacitación a los mineros en la implementación de buenas prácticas para la actividad y brindar apoyo técnico y financiero “para acceder al conocimiento geológico del territorio, ya será con recursos públicos o con esfuerzos mancomunados del Gobierno con el sector minero”.
     
    Además, implementar un modelo minero que “asegure la sostenibilidad económica, social y ambiental de los procesos de formalización, incorporando tecnología, innovación y buenas prácticas, lo cuál es solo posible mediante la articulación entre lo pequeños mineros y la industria minera”.
     
    Frente a la explotación minera propusieron que el Estado en la legislación proteja al minero y dignifique la actividad; mantener y mejorar las medidas de seguridad física para los mineros y mecanismos tales como la compra de tierras, la expropiación o las servidumbres, que hacen posible el acceso al territorio.
     
    También racionalizar las exigencias ambientales y los trámites para hacer posible la obtención de las licencias ambientales y el desarrollo de la actividad; prohibir la exigencia de requisitos, condiciones, estudios o información distinta a la consignada en los términos de referencia que se emiten para la elaboración de los estudios de impacto ambiental; y mantener el derecho de los mineros a la prórroga del contrato de concesión minera.
     
    “Frente a la transición energética proponemos que se reconozca en la legislación, la necesidad que tiene el país de explorar y explotar otros minerales como cobre, oro, aluminio, níquel, cobalto, litio, acero, cromo, grafito, caliza manganeso, molibdeno, hierro, zinc y coltán, entre otros, como medio para lograr la comercialización de energías limpias a nivel nacional e internacional.
     
    Por Juan Diego Murcia para LaRepública.
  • Los duros desafíos que tendrá una subasta eólica ‘offshore’

    El cierre financiero de las iniciativas y mecanismos de comercialización de energía son algunos de los principales puntos a revisar, según expertos.
    Por primera vez Colombia podría tener una subasta dedicada para proyectos de energía eólica. “Los pliegos para salir a la subasta van a estar listos en agosto. Es un área que va a estar subdividida, creemos que ahí van a poder caber entre cuatro y seis proyectos de generación eólica”, afirmó la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez. De esta forma confirmó que el país avanza en el primer proceso de este tipo que se llevaría a cabo en la región y que estaría ubicado en el Atlántico.
     
    Cabe recordar que el año pasado se lanzó una hoja de ruta para el desarrollo de esta energía que estimó que el país tenía un potencial de 50 megavatios de generación. El documento también planteó que para el desarrollo de estos, las empresas tendrán permisos temporales en las áreas marítimas y en ellas podrán ejecutar los estudios para la construcción de los proyectos.
     
    Dicha hoja de ruta estimaba que a mitad de este año estuviera adjudicada la primera fase, para hacer el proceso de validación de la viabilidad.
     
    Ahora bien, con el anuncio se deja en evidencia la intención del Gobierno de promover esta tecnología.
     
    En las primeras fases de desarrollo ya hay 11 proyectos andando, cuya capacidad instalada suma 5.035 megavatios y están programados para ingresar comercialmente a operar entre 2025 y 2034.
     
    Estos están ubicados en la costa norte del país, en los departamentos de La Guajira, Bolívar, Magdalena y Atlántico, como se puede evidenciar en el gráfico.
     
    Si bien todos se encuentran en la primera fase de desarrollo, las estimaciones son que en 2025 ya podría estar el primero de ellos funcionando. Se trata del parque Vientos Alisios, desarrollado por BlueFloat Energy, cuya capacidad instalada sería de 200 megavatios.
     
    “Colombia está en una buena posición porque tiene los recursos renovables solar y eólicos en abundancia y muy competitivos y en regiones que están cerca a la costa, como La Guajira; estas áreas son ideales tanto para las tecnologías de eólica costa afuera como para las tecnologías de hidrógeno verde, porque permiten fácilmente la producción y además se puede comercializar, porque están cerca de puertos”, apuntó Francisco Boshell, líder de innovación y usos finales de Irena (Agencia Internacional de Energía Renovable, por sus siglas en inglés).
     
    Por esto mismo el experto aseveró que el país podría ser el primero de la región con turbinas funcionando en costa afuera.
     
    Sin embargo, uno de los planteamientos que hacen expertos del sector es que requiere mucho apoyo, puesto que el costo de inversión, así como el costo de la generación es mucho más alto que el de otras tecnologías en tierra firme. De acuerdo con datos de la Agencia Internacional de Energía, el costo nivelado para producir un megavatio de electricidad con esta es el más alto para escalas grandes. Sus datos muestran que si bien hay un mínimo de generación en US$49, el megavatio hora puede escalar hasta US$200. Comparativamente, en tierra, la producción con viento oscila entre US$29 y US$140.
     
    Por este motivo, Ramón Fiestas, presidente del comité latinoamericano del Global Wind Energy Council, expuso que por este motivo adelantar subastas monotecnológicas podía ser mejor. No solo esto. Además las compañías deberán analizar las condiciones para establecer si con los planteamientos para este proceso competitivo se logra un cierre financiero del proyecto. Así señalo Alexandra Hernández, presidente de Ser Colombia.
     
    Adicionalmente a esto, la experta apunta que se deben analizar los mecanismos de comercialización, que ayuden a vender lo generado sin impactar a los consumidores, pero logrando que las compañías puedan venderla. Nicolás Vasquez, banquero de inversión de energías renovables, aseguró que se debería considerar un mecanismo de remuneración similar al de cargo por confiabilidad, denominada en dólares.
     
    “Dado el monto de inversión y la vida útil de las turbinas, los PPAs (acuerdos de adquisición de energía) a considerar deberían ser por lo menos a 30 años ya que, con Acuerdos menores, no se lograrían otorgar al inversionista el retorno y los prestamistas tendrían que considerar casi la mitad de la vida útil del proyecto con riesgo comercial”, apuntó Vasquez.
     
    Los retos también están relacionados con los trámites de licenciamiento ambiental, consultas precias con comunidades e incluso la adecuación de estructuras de los puertos para el ingreso de los aerogeneradores. Cabe recordar que los equipos usados para esta tecnología son de mayor tamaño.
     
    La apuesta al hidrógeno
     
    Durante su visita por Portugal y España, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, destacó su intención de promover la generación de hidrógeno verde en el país.
     
    De acuerdo con Vélez, en parte, el desarrollo de obras de generación eólica en costa afuera tiene como intención impulsar este energético.
     
    “Nosotros podemos ser, por otro lado, ese lugar de donde salga el hidrógeno verde para exportar”, dijo, tras conocer las apuestas de los países europeos para comprar este energético y diversificar los países de los cuales adquiere energía. De hecho, la Unión Europea planea apoyar financieramente el desarrollo de hidrógeno verde.
     
    Por Daniela Morales Soler para Portafolio
  • Los pozos de petróleo abandonados ofrecen una nueva fuente de litio

    La extracción directa podría ser el próximo gran avance en la extracción de litio, uno de los minerales más cruciales para la transición energética. Las nuevas empresas creadas en los últimos años ahora buscan extraer litio de la salmuera debajo de los pozos de petróleo abandonados, donde el recurso se estima más o menos y la mayor parte de la perforación ya se ha realizado.   
    La tecnología aún se encuentra en las primeras etapas de desarrollo y necesita ser refinada y escalada para lograr la comercialización. Pero si las nuevas empresas logran un gran avance pronto, como creen muchas de ellas, la extracción directa de litio de la salmuera en pozos de petróleo abandonados podría dar un vuelco a la industria minera del litio, ya que este tipo de extracción promete ser menos destructiva y usar menos agua dulce que la minería tradicional. También podría facilitar la obtención de permisos, considerando que los pozos abandonados ya se han perforado y es posible que no estén en áreas demasiado remotas sin carreteras e infraestructura como muchos depósitos de litio tradicionales. 
    Otro problema que debe resolver la nueva tecnología son los productos químicos necesarios para separar el litio de la salmuera, ya que dependerían de las características específicas del lugar, según  Bloomberg .    
     
    Aún así, los fundadores de nuevas empresas son optimistas de que pueden perfeccionar la tecnología y lograr una escala para interrumpir la forma tradicional y más dañina de extraer el material de transición energética más importante cuya demanda se disparará en los próximos años y décadas. 
     
    Por ejemplo, Prairie Lithium, una empresa con sede en Williston Basin en Canadá,  compró  el año pasado tres pozos adicionales de un productor de petróleo con sede en Saskatchewan que estaban destinados a ser abandonados debido a la limitada producción de petróleo. 
     
    “Aunque los pozos ya no tienen uso para la producción de petróleo, brindan a Prairie Lithium la oportunidad de acceder a las formaciones de producción y eliminación requeridas para sus operaciones de litio”, dijo la compañía en septiembre de 2022.  
     
    El mes pasado, Prairie Lithium  recibió  fondos del programa Critical Mineral Research Development and Demonstration (CMRDD) de Natural Resources Canada (NRCan) para el desarrollo de tecnología de extracción directa de litio (DLE). 
     
    “La subvención nos permite acelerar el desarrollo de nuestra tecnología DLE con el objetivo de llegar a la producción de litio a escala comercial lo más rápido posible”, dijo el presidente y director ejecutivo Zach Maurer.
     
    Otra empresa es Recion Technologies , con sede en Edmonton  , centrada en el desarrollo tecnológico y la comercialización de un proceso patentado y pendiente de patente que ha desarrollado para extraer, purificar y producir productos de litio a partir de una variedad de aguas salinas que contienen litio, incluidas las salmueras de yacimientos petrolíferos encontrados en el oeste de Canadá. 
    El cofundador de Recion Technologies, Daniel Alessi, le dijo a Bloomberg que los costos son actualmente muy altos para las empresas emergentes. Pero agregó: "No están obteniendo ganancias ahora, pero creo que los verá operando plantas comerciales en el futuro cercano". 
     
    E3 Lithium, otra empresa canadiense de extracción de litio,  recibió  a principios de este mes una licencia del Regulador de Energía de Alberta (AER) para construir y operar el equipo necesario para ejecutar un piloto de extracción directa de litio, cuyo inicio de operaciones está previsto para el tercer trimestre de 2023.  
     
    “Estamos increíblemente emocionados de realizar pruebas de campo de la tecnología de intercambio iónico para la extracción directa de litio en condiciones operativas reales este año”, dijo Chris Doornbos, presidente y director ejecutivo de E3 Lithium. 
     
    Doornbos, que ha trabajado en la industria petrolera durante años, le dijo a Bloomberg esta semana: “Tenemos que hacer la transición para alejarnos del petróleo, y eso llevará 20 o 30 años. Pero prefiero estar en el lado de la transición que en el lado de más de lo mismo”.    
     
    Si uno de los innovadores de la puesta en marcha desbloquea la extracción de salmuera de litio de los viejos pozos de petróleo, podría crear una nueva fuente de suministro para el mineral crucial. Se espera que la demanda de litio aumente a medida que avanza la transición energética, mientras que Occidente busca diversificar las cadenas de suministro alejándose del procesamiento de litio de China. 
     
    “La extracción directa de litio (DLE) y el litio directo al producto (DLP) pueden ser las fuerzas impulsoras detrás de la capacidad de la industria para responder más rápidamente a la creciente demanda”, dijo McKinsey & Company en un informe el año  pasado  .  
     
    “Aunque las tecnologías DLE y DLP todavía están en pañales y están sujetas a la volatilidad dado el crecimiento de la demanda y los plazos de entrega del “palo de hockey” de la industria, ofrecen una promesa significativa de aumentar la oferta, reduciendo la huella ambiental, social y de gobierno (ESG) de la industria, y reducir los costos, con una capacidad ya anunciada que contribuye a alrededor del 10 por ciento del suministro de litio para 2030, así como a otros proyectos menos avanzados en trámite”.   
     
    Por Tsvetana Paraskova para Oilprice.com
     
  • MinEnergía socializó lineamientos para que las empresas reduzcan emisiones de CO2

    Además, la Usaid comentó sobre planes en los que han venido trabajando para que Colombia enfrente el cambio climático.
    El Ministerio de Minas y Energía realizó la décimo segunda mesa de cambio climático. El evento estuvo enfocado en ampliar la ruta para la descarbonización del sector minero energético. En este, la Usaid anunció que lanzará un programa de financiamiento para apoyar los objetivos en materia climática de Colombia. También se dieron a conocer los lineamientos para la formulación de los planes integrales de gestión de cambio climático empresarial (Pigcce).
     
    Thomas Black, líder de Energía Renovables de la Usaid, intervino en el espacio y comentó que "Colombia y Estados Unidos tienen visiones sobre la transición a energías renovables que son totalmente compatibles. Esto se ha manifestados en los diálogos de alto nivel recién realizados en Washington y en la agenda que hemos establecido con el Ministerio".
     
    Black dio a conocer que ya se está trabajando en algunos objetivos, entre ellos, explorar herramientas para implementar la movilidad eléctrica. También se quiere establecer comunidades energéticas rurales y urbanas. "El programa de Energía para la Paz, donde vamos a establecer 10 clusters productivos en zonas Pdet". Y es que según mencionó el experto, "a nivel mundial Usaid tiene el objetivo de movilizar US$150.000 millones para la acción climática".
     
    Para financiar los objetivos a nivel nacional, a través de la Alianza de Banca Sostenible, se establecerán hojas de ruta que tienen el fin de que los bancos calculen las emisiones de sus portafolios financieros. "El objetivo es buscar llegar a un nivel de cero emisiones netas en el sector financiero. También se busca aumentar el ecosistema de negocios climáticamente inteligentes", dijo Black.
     
    Lineamientos del sector Energía para enfrentar el cambio climático
     
    En la duodécima mesa del cambio climático, Sebastián Camilo Carranza, director de Cambio Climático y Gestión del Riesgo, dijo que la era del calentamiento global ya terminó, "ahora estamos en la ebullición global". Y por esto, presentó cuáles son los lineamientos que se deben adoptar a nivel empresarial para enfrentar un cambio climático, que cada vez más, pone en riesgo el bienestar de la población.
     
    "Implementarlos será importante para que las empresas puedan planificar su competitividad actual y futura. Queremos que cada compañía haga un diagnóstico empresarial de cambio climático, e identifiquen las metas que pueden orientar sus acciones hacia la carbono neutralidad".
     
    Una vez hecho el diagnóstico, deben pasar a la formulación de un plan, trazar un camino apropiado para cada empresa en términos de competitividad. En el componente de "Gobernanza", las empresas deberán fijar el cómo seguir ese camino, es decir, iniciar la implementación.
     
    En términos ambientales, lo que se propone desde el ministerio es que cada empresa estima su huella de carbono, para luego construir un escenario de mitigación de emisiones, y luego definir cómo se encaminarán en la senda de la carbono-neutralidad.
     
    Por Juliana Trujillo para LaRepública.
  • Mineras bajan en exploración y aumentan en descarbonización

    Petroleras con operación en el país también incrementaron las inversiones en programas de sostenibilidad.
    La incertidumbre por la alta carga fiscal, la falta de reglas claras en certeza jurídica y los mensajes desalentadores del Gobierno Petro están llevando a las mineras y petroleras a bajar las inversiones en exploración y producción, pero no ha sido impedimento para que estas empresas opten por mantener o aumentar los rubros para los programas de descarbonización, ambientales y de sostenibilidad.
     
    Y la razón para que las compañías del sector extractivo le den especial prioridad a estas partidas tiene que ver directamente con temas de reputación e imagen ante sus públicos objetivos.
     
    Para las mineras y petroleras no es un secreto que, para las comunidades que habitan en las zonas de influencia donde se desarrollan los proyectos (o los colombianos en general), son los que más contribuyen al desarrollo con empleo, respeto los derechos humanos, prevención en los impactos negativos sobre el ambiente y que juegan un papel clave en la transición energética y la descarbonización.
     
    Para Jaime Arteaga de Brigard, director de la firma Jaime Artega & Asociados, el debate en torno al aprovechamiento de recursos naturales ha puesto a conversar al país sobre las operaciones extractivas. Esto ha permitido una mejor comprensión de sus aportes, no sólo en términos económicos, sino estratégicos en un futuro en donde son cruciales en la descarbonización.
     
    Tarea en el sector minero
     
    De acuerdo con la reciente encuesta anual de Brújula Minera, el 76% de los colombianos consultados en municipios mineros afirmaron que sí es posible hacer una minería amigable con el medio ambiente.
     
    El sondeo además señala que el 60% de los encuestados de municipios mineros y 62% de los habitantes de municipios no mineros reconoce que los minerales son necesarios para desarrollar y avanzar en la transición energética.
     
    “Los colombianos evidencian la importancia de contar con una industria minera sostenible en el país. Este reconocimiento ha sido posible gracias al compromiso de las empresas con el desarrollo de una minería con los más altos estándares de sostenibilidad”, señaló Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería.
     
    El líder gremial recalcó que el sector es el único que cuenta en el país con un estándar de autorregulación con participación activa de diferentes grupos de interés y que promueve una mejora continua en acciones de descarbonización.
     
    De acuerdo a registros de la Asociación, el 75% de las empresas del sector están alineadas con el Plan Integral de Gestión de Cambio Climático Nacional en frentes como la economía circular, energías limpias y eficiencia energética, identificación y mitigación de emisiones y establecimiento de metas para reducir emisiones.
     
    A falta de consolidar los datos de 2022, registros de la Asociación indican que en 2021 el sector invirtió más de $630.000 millones para la protección ambiental. Además, el 77% de la inversión ambiental es en planes de cuidado del aire, agua y reforestación.
     
    Cómo hacen la tarea
     
    Uno de los casos a reseñar es el de la compañía Anglogold Ashanti Colombia la cual destinó para 2023 en sostenibilidad cerca de $5.000 millones para el desarrollo de programas sociales en Jericó.
     
    Esta partida de inversión también cobija los programas para estudio y capacitación en temas ambientales en aguas, fauna y flora, jornadas de siembra de arbóreos nativos y mantenimiento de áreas reforestadas y viveros.
     
    “En programas de economía circular se buscará la recuperación de 3.06 toneladas de plástico en el municipio en alianza con la empresa local Ecometa. Con esto, se ha permitido dejar de emitir cerca de 5,4 toneladas de CO2. Y próximamente el programa se extenderá a todo el Suroeste del departamento”, indica la minera.
     
    En la misma línea, la compañía Drummond presentó en días pasados a los principales grupos de interés su ruta hacia la carbono-neutralidad, y anunció las fases de este plan de acción y sus principales ejes de gestión.
     
    Con esta estrategia no solo reducirá sus emisiones de gases efecto invernadero (GEI), sino que le apuesta a liderar la transición energética y productiva en el sector minero.
     
    “Entendemos el rol que debemos desempeñar en un contexto global en el que la apuesta es la disminución de GEI, garantizar la seguridad energética de los países y fomentar una transición socio-ambiental justa para los empleados del sector minero, las comunidades y los países productores de combustibles fósiles. En esa misión hemos trabajado desde hace varios años, y esta hoja de ruta evidencia este compromiso”, indicó José Miguel Linares, presidente de Drummond.
     
    Aunque la minera no reveló el monto de la inversión y de cuánto fue el incremento con respecto al rubro desembolsado en 2022, explicaron que la ruta hacia la carbono-neutralidad se sustenta en tres ejes principales: la reducción de GEI, implementar estrategias de compensación y la gestión de emisiones indirectas en toda la cadena de suministros incluyendo proveedores de bienes y servicios y clientes. Uno de los hitos iniciales de la estrategia es la reducción del 30% las emisiones directas de CO2 a 2030.
     
    Por Alfonso López para ElColombiano.
  • MinMinas anunció que Termoguajira transitará hacia generación de energía eléctrica

    La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, trinó la noticia y aseguró que la termoeléctrica más adelante será 100% descarbonizada.
    Durante la gira del gabinete del presidente, Gustavo Petro, por el departamento de La Guajira, se han anunciado diferentes cambios en materia social y económica. Una de estas fue la firma del pacto por la transición energética justa, espacio en el que el primer mandatario aseguró que esa intención radica en que la generación eléctrica debe sustituir la del carbón y el gas.
     
    Este sábado, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, anunció que TermoGuajira será la primera termoeléctrica en transitar hacia la generación eléctrica 100% descarbonizada.
     
    Termoguajira tiene una capacidad de 290 megavatios (MW), utiliza carbón como combustible principal para su operación y gas natural como combustible secundario y de soporte para el arranque de las unidades.
     
    “Esta es una gran noticia para el país pero sobre todo para el departamento de La Guajira ya que se empieza a materializar la transición energética justa y este territorio será carbono cero”, afirmó la ministra Vélez. Agregó que “desde el Ministerio de Minas y Energía estaremos acompañando con asesoramiento técnico y apoyando la búsqueda de alternativas para financiar esta inversión”.
     
    El esquema de transición va a incluir paneles solares y sistemas de almacenamiento de energía a través de baterías. También contará con la instalación de condensadores síncronos.
     
    La Junta Directiva de Gecelca, dueña de Termoguajira, decidió que se impulsará un despliegue de energía solar en la región a través de esquemas de generación fotovoltaica tanto individuales como asociativos en su área de influencia en el municipio de Dibulla, esto hace parte de la iniciativa 'Estallido Solar' del Ministerio.
     
    El pasado miércoles 28 de junio, el Presidente y la jefe de la cartera de Minas y Energía aseguraron que La Guajira tiene un potencial de 25 gigavatios.
     
    Petro señaló que "La Guajira, lo ha dicho la ministra y en los datos que tengo, tiene un un potencial de 25 gigas (GW). Colombia completa consume, en un año, más o menos unas 18 gigas (GW), es decir, con solo la energía limpia de La Guajira en su máximo, podríamos reemplazar toda la generación eléctrica de Colombia, incluidas las hidroeléctricas; Hidroituango y esos proyectos que fueron motivo de discusión, y nos sobra energía".
     
    Además, en ese mismo espacio, el Presidente había hecho referencia a sustituir las termoeléctricas, "empezando por la de La Guajira, que es el segundo consumidor de agua en una región en donde la gente es al tercera y se muere de sed. Si se traslada a ser una granja solar o un parque eólico con la misma capacidad, se libera agua para el territorio".
     
    Por Juliana Arenales para LaRepública.
  • MinMinas dijo que se debe generar confianza para llevar a cabo la transición energética

    Omar Andrés Camacho, deberá enfrentar el reto de seguir la línea de descarbonización de la economía que plantea el Gobierno.
    Colombia necesita reconstruir la confianza entre las comunidades, las empresas y el Gobierno para ejecutar con éxito la transición energética, dijo el jueves el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho.
     
    Camacho, un ingeniero eléctrico que anteriormente trabajó en el ministerio como asesor, fue nombrado oficialmente por el presidente izquierdista Gustavo Petro a principios de este mes.
     
    Camacho enfrenta al reto de hacer realidad el objetivo de Petro de alejar a Colombia de su dependencia del petróleo y el carbón, una importante fuente de ingresos, en medio de diferencias entre la administración y las empresas energéticas y mineras.
     
    Superar estos problemas requerirá un reajuste de las relaciones entre todas las partes interesadas, afirmó.
     
    "El cambio de modelo energético pasa por reestablecer la confianza", declaró el funcionario a periodistas.
     
    "La gente no permite que salgan proyectos, porque ven que esos proyectos le generan nada. Las empresas no confían en el Estado, porque el Estado no les ayuda resolver esas cosas. El Estado no confía en las empresas porque algunos no han cumplido. La gente no confía en el Gobierno", aseguró.
     
    Reuters informó esta semana que la resistencia de grupos indígenas en el desértico departamento de La Guajira tiene paralizados el desarrollo de más de 50 posibles proyectos eólicos y solares.
     
    Preguntado sobre posibles nuevas rondas de licitación de bloques de petróleo y gas, Camacho dijo que la adjudicación de nuevos bloques no era garantía de éxito.
     
    Inicialmente, el ministro fue propuesto para sustituir a Clara Guatame en la presidencia de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). Aunque Guatame renunció en junio, sigue en el cargo.
     
    El Ministerio de Minas y Energía está examinando la situación en la ANH, dijo Camacho, quien admitió que quiere tener rápidamente estabilidad en todo su equipo.
     
    Por LaRepública.
  • Mitos y realidades sobre la transición energética

    Hay que intensificar lo posible su exploración y extracción de hidrocarburos si deseamos aprovechar en su beneficio el poco cuarto de hora que queda.
    La vida es, en esencia, una transición. Desde que existe la humanidad hemos transitado, incesantemente, hacia nuestra supervivencia partiendo del elemento medular de la misma: la energía.
     
    La transición energética nació con la humanidad. Es inherente a la misma, su razón de ser. Atrevida muestra de arrogancia e ignorancia pretender que esta, la transición energética, se acaba de originar en un deshilvanado discurso presidencial, o en un locuaz decreto.
     
    Los primeros signos de la vida, como la conocemos hoy, datan de al menos cuatro mil millones de años. Algunos científicos hablan de nueve mil. Mucho después, tras la domesticación de algunos animales, en particular los mejor dotados para la locomoción, el homo sapiens comenzó a liberarse del empleo de sus propios músculos como la única y exclusiva fuerza motriz del trabajo. Previamente, se trataba de la conversión de su alimentación en energía. He ahí uno de los signos pioneros de la transición, el descubrimiento de la energía animal.
     
    Comenzando por el ganado vacuno, el primer tractor de labranza mecánica de la tierra. Enseguida, la navegación por vela, y los molinos de viento. Y finalmente los caballos, que fueron en rigor los vehículos sobre los que se movilizaron los conquistadores del Nuevo Mundo.
     
    Mientras que, de otra parte, la quema de leña, carbón vegetal, heno y estiércol, constituyó durante un buen lapso de nuestra existencia la principal y casi única fuente de energía térmica.
     
    En la era contemporánea le correspondió a Inglaterra ser la primera potencia económica y política de clase global, por cuenta de su hegemonía en materia energética, basada entonces en el carbón, animada por la utilización de máquinas de vapor, la insignia de la naciente gran revolución industrial.
     
    Fue a partir del inicio del siglo XX, o sea ayer, cuando la matriz energética mundial se transformó de modo sustancial a raíz del advenimiento masivo del petróleo, seguido por el del gas natural. Ya en el año 1964 el crudo había sobrepasado al carbón como el combustible fósil más utilizado en el planeta.
     
    Se trata del más reciente hito de la transición, en el que aún nos hallamos, y en el que ineluctablemente permaneceremos, como mínimo, durante el próximo medio siglo o más, a fin de poder suministrar la energía requerida para la producción de los cuatro pilares sobre los que funciona y continuará funcionando la civilización moderna en el presente y el próximo siglo: acero y cemento (vivienda e infraestructura), amoníaco (alimentación humana y animal), y plástico (informática, medicina e inteligencia artificial).
     
    Sin duda, el signo de los tiempos ha sido la creciente dependencia de los combustibles fósiles, que a su vez ha conformado el soporte fundamental de los progresos de la civilización actual. A pesar de las sombras que indiscutiblemente se ciernen sobre la seguridad de su abastecimiento y sus ostensibles impactos sobre el medio ambiente.
     
    No obstante los notables esfuerzos de toda índole de las sociedades más avanzadas del planeta que responden por la inmensa mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero -en especial dióxido de carbono y metano-, por la adopción de nuevas fuentes de electricidad renovable como la solar, la eólica y la geotérmica, aparte de la electrificación del transporte, en vez de cesar o reducirse, dicha dependencia prosigue en aumento. En tanto que al ritmo actual de su uso, las actuales reservas mundiales de carbón durarían 120 años más, y las de petróleo y gas 50 años.
     
    Paralelamente, se han popularizado las metas por países y las más grandes empresas de ‘cero neto’ o neutralidad de carbono. Sin embargo, cada día resulta más evidente que sin la adopción masiva de la energía nuclear tan ambiciosos objetivos serían inalcanzables.
     
    En suma, el frenazo repentino del empleo de los combustibles fósiles no es más que una utopía. En el mejor de los casos, su reducción necesariamente tendrá que ser un proceso muy gradual y costoso.
     
    En el caso particular de Colombia, lo que tenemos que hacer de cara a nuestra responsabilidad vital frente a las próximas generaciones, es intensificar al máximo posible su exploración y extracción, si en verdad deseamos aprovechar en su beneficio el escaso cuarto de hora que nos queda, representado en el resto de este siglo.
     
    Por Carlos Gustavo Cano para Portafolio.
    Profesor de la Universidad de Los Andes, ex codirector del Banco de la República y Ecopetrol y exministro de Agricultura.
  • Posición del Minminas sobre transición y nuevos contratos petroleros

    Ómar Camacho, nuevo ministro de Minas y Energía del gobierno de Gustavo Petro, dio sus primeras declaraciones sobre su trabajo.
    Señaló que la transición energética va a ser una prioridad más allá de este gobierno, y que se podría extender décadas.
     
    En ese sentido, y con respecto a la exploración petrolera, Camacho expuso que la transición y la producción energética va más allá de otorgar o no nueva exploración.
     
    Agregó que más contratos no son equivalentes a más reservas: "No son proporcionales, así como que no otorgar nuevos contratos no es inversamente proporcional".
     
    Y comentó que eso depende de la gestión que se dé de los contratos que han sido entregados.
     
    Expuso que la mayor dificultad tiene que ver con la conflictividad social en las regiones, que parte de una deuda histórica. Por este motivo, argumentó que se centrarán en el restablecimiento de la confianza tanto de las comunidades hacia el Estado como a las empresas.
     
    Con respecto a los precios de combustibles, el ministro Camacho aseguró que espera que el diferencial de precios se cierre este año, aunque dijo que todavía no se ha tomado una decisión definitiva frente al caso del ACPM.
     
    Y dijo que en una discusión de transición energética no se puede subsidiar a los combustibles fósiles.
  • Primeros documentos de transición energética, casi listos: qué dicen

    Pautas de Misión de Transformación a la administración Duque y el Conpes 4075 sí se tuvieron en cuenta en el desarrollo de hoja de ruta. 
     
    Aunque la hoja de ruta completa del Gobierno para la transición energética justa se conocerá hasta febrero del 2024, el Ejecutivo está próximo publicar los primeros tres documentos, de un total 11, que componen dicho plan.
     
    Así lo reveló a Portafolio el Ministerio de Minas y Energía, ante una consulta sobre la utilización de los insumos de la Misión de Transformación Energética, que en el 2020 entregó sus recomendaciones el gobierno anterior.
     
    “En estos momentos, el Ministerio de Minas y Energía está próximo a publicar los tres primeros productos relacionados anteriormente”, señaló la entidad al detallar que se trata de los informes de los diálogos sociales para la construcción de la hoja de ruta; el diagnóstico minero-energético del país a hoy; y la planeación energética a largo plazo (2050) junto con los escenarios energéticos.
     
    Hace tres años, la Misión de Transformación Energética entregó unas recomendaciones para el mercado, enfocadas en cinco pilares.
     
    Al respecto, José Plata, socio de la firma Serrano Martínez y experto de la Misión, sostuvo que hay una serie de puntos que fueron plasmados que deberían ser tenidos en cuenta, para construir sobre lo construido, aunque destacó que del trabajo con comunidades pueden salir nuevas necesidades.
     
    Las prioridades
     
    Esa Misión priorizó cinco ejes de acción, y el primero de estos fue relacionado con el mercado mayorista. Algunas de las propuestas relacionadas con esto son ajustes al cargo por confiabilidad para garantizar la suficiencia, acciones para garantizar la expansión del sistema de interconexión y la participación más activa de la demanda.
     
    En segundo lugar, la misión recomendó una modernización de la red, incluyendo temas como el despliegue de los medidores inteligentes y definiciones y criterios para la movilidad eléctrica.
     
    El tercer pilar, referente al mercado del gas natural, planteó mejoras en el Sistema Nacional de Transporte y el establecimiento de plantas de regasificación, entre otros.
     
    Un cuarto eje es la cobertura de energía y los subsidios, en el que se proponían temas como la unificación de los fondos de energía eléctrica, la expansión en la cobertura de gas, la focalización de subsidios y un adecuado marco institucional para la energización rural. Plata considera que este es uno de los ejes con más avances.
     
    No obstante, este no es el mismo caso para el quinto punto priorizado, referente al marco institucional y regulatorio. En este, se plantean una serie de temas como mecanismos de coordinación interinstitucional, el fortalecimiento de la Superintendencia de Servicios Públicos, cambios en el funcionamiento y reglamento de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg).
     
    Plata señala que en el primer, tercer y quinto punto son los que menos avances hay hasta el momento, pues algunos temas estructurales, como ajustes al cargo por confiabilidad o una reforma a la Creg no se han abordado.
     
    Propuestas
     
    Desde la llegada del nuevo Gobierno, la transición energética y el cambio climático han sido de las principales banderas.
     
    Por esto se han iniciado trabajos para la construcción de una hoja de ruta que permita tener una matriz eléctrica con mayor uso de energías renovables no convencionales.
     
    Ahora bien, algunas de las prioridades del Gobierno y anuncios hechos tienen sinergias con los comentarios de la Misión, en aspectos como mayor participación de la demanda, la incorporación de recursos energéticos distribuidos y el fortalecimiento de la Superservicios, entre otros.
     
    Ahora bien, Plata señala que si bien es importante el trabajo que encabeza la ministra Irene Vélez en los diálogos con comunidades, se deben tener en cuenta aspectos técnicos y los documentos previos.
     
    (Vea: Empresas del país hacen su propia transición energética). 
     
    Al respecto, el Ministerio confirmó que las recomendaciones técnicas, de política pública y de índole regulatorio ya fueron incluidas en la Estrategia 2050, así como el Conpes 4075 de transición energética, “documentos públicos que han sido tomados en cuenta para el desarrollo de la Hoja de Ruta de la Transición Energética Justa de nuestro país”.
     
    El experto considera que es importante generar nuevos insumos para hacer la transición pero, no obstante, considera que podría hacerse más lento el proceso por cuenta de la duplicación de esfuerzos.
     
    Sin embargo, el Ministerio enfatiza en que la Misión de Transición Energética se enfocó principalmente en establecer una ruta para el desarrollo de la energía eléctrica y el mercado de gas natural en el país.
     
    Vélez ha señalado en el pasado la priorización de aspectos como la creación de comunidades energéticas, la formación de un precio justo y la coordinación interinstitucional. Uno de los puntos es el mayor relacionamiento con comunidades y la respuesta institucional oportuna.
     
    Cabe recordar que, originalmente, la presentación de la hoja de ruta estaba programada para marzo de este año y se aplazó su entrega hasta febrero de 2024, cuando ya habrá transcurrido cerca de año y medio de mandato.
     
    Los avances en las propuestas de la Misión
     
    Dentro de los puntos que se priorizaban en el documento final emitido por la Misión de Transformación Energética hay algunos que han tenido avances. El más reciente es la implementación de mecanismos de contratación anónimos y estandarizados. El pasado viernes, la Bolsa Mercantil de Colombia (BMC) llevó a cabo la primera subasta de este tipo para el mercado no regulado.
     
    “Estamos muy contentos de tener operativa la primera plataforma transaccional de contratos estandarizados de suministro de energía eléctrica en el país con registro ante el operador del mercado, que tiene el objetivo de transformar la manera en que se negocian los contratos de energía y de esta manera fomentar la competitividad del país, apoyar el desarrollo del sector energético y garantizar un valor agregado para todos los actores del mercado”, aseguró María Inés Agudelo, presidente de la BMC.
     
    A esto se suma la publicación del Plan de Sustitución de Leña, que plantea los escenarios, herramientas y presupuestos para cambiar el uso de energéticos contaminantes por otros como gas y electricidad.
     
    Por Daniela Soler para Portafolio.
     
  • Prohibición de fracking podría causar escasez de gas en Colombia

    El primer presidente izquierdista de Colombia salió victorioso de la segunda vuelta de las elecciones de julio de 2022 después de realizar una amplia campaña basada en reformas con un enfoque en la  transición del país andino lejos  de la dependencia de los combustibles fósiles. Esto incluye planes para prohibir la fracturación hidráulica y terminar con la adjudicación de nuevos contratos para la exploración de petróleo y gas natural.
    Eso generó una preocupación considerable porque Colombia depende en gran medida del petróleo, que es la mayor exportación por valor, mientras que el gas natural es una fuente clave de energía a nivel nacional. Colombia ya estaba luchando contra una escasez de gas natural con campos maduros envejecidos, reservas probadas bajas y la falta de éxito en la exploración de hidrocarburos, todo lo cual pesa sobre la oferta en un momento en que la demanda de combustible fósil se está expandiendo a un ritmo sólido. Esos desarrollos, junto con Los planes de Petro para prohibir el fracking  y poner fin a la exploración de hidrocarburos han despertado temores de que la seguridad energética de Colombia esté en riesgo.
     
    El gas natural es una fuente clave de energía en la matriz energética de Colombia. Según la  EIA de EE.UU., el combustible fue responsable  del 28% de toda la energía consumida en el país andino en 2021, y esa porción se está expandiendo. Eso convierte al gas natural en la segunda fuente de energía consumida en el país andino detrás del petróleo crudo, con un 31%, y por delante de la hidroelectricidad, que es responsable del 22%. El consumo de gas natural en Colombia ha ido aumentando a un ritmo constante durante la última década. Para 2017, el país andino consumía más gas natural del que producía, y la creciente demanda de electricidad a gas era el factor clave de la creciente demanda a nivel nacional. Como resultado, ese mismo año, Colombia comenzó a recibir las primeras importaciones de GLP a granel en una terminal de importación de GLP especializada en la ciudad portuaria caribeña de Cartagena. 
     
    Colombia depende en gran medida de las plantas hidroeléctricas para la producción de electricidad y una serie de sequías hizo que los niveles de agua en esas instalaciones disminuyeran drásticamente, lo que provocó que la producción de electricidad se desplomara y provocara cortes de energía. Para combatir los riesgos que plantean las sequías y el impacto que tienen en la producción de electricidad debido a la dependencia de Colombia de las plantas hidroeléctricas, el gobierno nacional en Bogotá incrementó el número de plantas eléctricas a gas. El volumen de plantas a gas también creció porque la administración anterior de Iván Duque consideró al gas natural como un combustible de transición necesario para que Colombia progrese hacia la utilización de fuentes de energía limpias y renovables.
     
    No es solo el creciente uso de gas natural para la generación de electricidad lo que está impulsando el aumento del consumo de combustibles fósiles en Colombia. El gas natural es también una fuente principal de energía para la industria y los hogares colombianos, que son responsables del 29% y el 15% del consumo doméstico, respectivamente. La creciente actividad manufacturera y una creciente población joven son responsables de la mayor demanda de gas natural en Colombia. El consumo doméstico del combustible se está expandiendo a un ritmo constante porque es una importante fuente de energía asequible en un país donde el 39% de la población vive en la pobreza. Existe un impulso de política pública para hacer la transición de aquellos hogares que queman madera, carbón e incluso basura para cocinar y calentar, que se ha expandido significativamente desde el fuerte aumento de la pobreza, al gas natural.
     
    No es solo el rápido aumento del consumo de gas natural el responsable de una crisis energética emergente en Colombia. Las escasas reservas probadas de gas y la disminución de la producción nacional pesan sobre el suministro nacional de gas natural y lo han hecho durante algún tiempo. Al cierre de 2022,  las reservas probadas de gas de Colombia  (españolas) fueron de 2,82 billones de pies cúbicos, lo que no solo fue un 11% inferior a los 3,16 billones de pies cúbicos reportados un año antes, sino también el nivel más bajo en 17 años. Las reservas probadas de combustibles solo son suficientes para otros 7,5 años al ritmo actual de producción. Para marzo de 2023, la producción de gas natural de Colombia promedió 1.065 millones de pies cúbicos por día, un 1,5 % menos que el mes anterior y un 1,2 % menos año tras año.
     
    Existe un riesgo muy real de que las reservas y la producción de gas natural de Colombia continúen disminuyendo. Las reservas actuales del país devastado por los conflictos se componen predominantemente de reservorios menores, lo que dificulta su extracción eficiente y genera un mayor desperdicio cuando se explotan. Colombia no está disfrutando de una alta tasa de éxito en exploración como sus vecinos Ecuador y Venezuela, a pesar de las afirmaciones de que el país andino posee un considerable potencial de hidrocarburos. No ha habido  descubrimientos de petróleo o gas natural de clase mundial o significativos  en Colombia desde la década de 1990. 
     
    El complejo Chuchupa Ballena Riohacha, ubicado en las cuencas marina y terrestre de la Guajira, que son los principales campos productores de gas natural en Colombia, fueron los últimos descubrimientos significativos. Chuchupa y Ballena son campos maduros que han estado bombeando gas natural durante décadas. A medida que los campos envejecidos superan la producción máxima, se acercan al final de su vida productiva y su producción se ve afectada por las altas tasas de disminución. Chuchupa entregó el primer gas a fines de 1979 y la producción alcanzó su punto máximo en 2010 con más de 100 000 barriles de petróleo equivalente por día. Desde entonces, la producción ha estado en declive terminal cayendo a alrededor de 17.600 barriles de petróleo equivalente por día durante 2022 y se espera que la producción caiga en picada a 9.588 barriles de petróleo equivalente por día para 2029 cuando finalice la producción comercial. La producción en el campo Ballena comenzó en 1977 y alcanzó su punto máximo en 2014 con poco más de 10.000 barriles de petróleo equivalente por día. Para 2022, la producción había caído a alrededor de 4.000 barriles de petróleo equivalente por día y seguirá disminuyendo y se espera que la producción comercial finalice durante 2039. Dado que los campos Chuchupa y Ballena son responsables de una parte importante de la producción de gas natural de Colombia, su producción decreciente está impactando fuertemente en el mercado doméstico. suministrar.
    Es por ello que durante la última década, los sucesivos gobiernos colombianos han promulgado políticas y reformas industriales encaminadas a atraer inversión extranjera en el sector de hidrocarburos, especialmente para la exploración y desarrollo de gas natural. Estos incluyeron impuestos, así como otras concesiones regulatorias y el pago de un precio en boca de pozo que es significativamente más alto que el punto de referencia de Henry Hub de América del Norte. Esto atrajo una oleada de inversiones, especialmente después de que el regulador de la industria, la Autoridad Nacional de Hidrocarburos (ANH), abriera bloques frente a la costa caribeña de Colombia. Como resultado, se realizaron una serie de descubrimientos de gas en alta mar, incluidos los hallazgos de Kronos, Gorgon-1 y Purple Angel entre 2015 y 2017.
     
    A medida que disminuyen la producción y las reservas, Colombia corre el riesgo de enfrentar una crisis de gas natural con la seguridad energética del país comprometida. Ese riesgo se magnifica por la promesa de Petro de dejar de emitir nuevos contratos de exploración de hidrocarburos como parte de la transición de energía limpia de Colombia y reducir la dependencia del país de los combustibles fósiles. Si bien hubo  una especulación considerable de que Bogotá no procedería  con un plan tan controvertido, particularmente después de aumentar su dependencia de los ingresos del petróleo mediante el aumento de los impuestos a la industria, los últimos anuncios indican lo contrario. En la  declaración del Ministerio de Energía sobre reservas de hidrocarburos (Español) La ministra Irene Vélez afirmó: “Desde el Gobierno de Cambio continuaremos con la política de mayor eficiencia en los contratos existentes y seguiremos trabajando con el sector de hidrocarburos para que los proyectos costa afuera se materialicen”. Vélez continuó diciendo a los periodistas en la conferencia de Gas Natural en la ciudad portuaria norteña de Barranquilla: "Esta es una clara demostración de que la ruta  es una mayor eficiencia en los contratos  existentes ". Sin embargo, según el  diario colombiano El Tiempo  Vélez evitó responder si o no se adjudicarán nuevos contratos de exploración.
     
    Si bien el gobierno de Petro se compromete a respetar los acuerdos de exploración y producción que ya existen, es probable que no pueda garantizar que las reservas y la producción comprobadas de gas de Colombia satisfagan la creciente demanda interna. De hecho, el máximo organismo de la industria petrolera del país, la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), estima que como resultado de la política energética de Petro, Colombia se verá obligada en esta década a importar hasta el 30  % del combustible. (español) para cubrir el consumo. Las importaciones de gas licuado de petróleo se cuadruplicaron durante 2022 para compensar un déficit cada vez mayor entre la producción y la demanda interna de gas. Esto no solo hace que los precios suban, lo que impacta en los hogares empobrecidos, sino que también afecta una delicada balanza de pagos para un gobierno nacional con presiones fiscales. El polémico plan de Petro de  importar gas de Venezuela  para compensar cualquier déficit en la producción parece inalcanzable.
     
    Por Matthew Smith para Oilprice.com
     
  • Se apagan más proyectos de energía renovable en el país

    Tres proyectos de la compañía china Trina Solar están incumpliendo sus compromisos. Se suma al proyecto eólico de Enel.
    na nueva alerta se está encendiendo en el sector eléctrico. Cerca de la llegada del fenómeno de El Niño, algunos proyectos cruciales están afrontando dificultades para ingresar al Sistema Interconectado Nacional y cumplir con obligaciones adquiridas con el mercado, esto ha llevado a que algunos incluso no realicen los parques.
     
     
    Uno de los casos más recientes es el de Windpeshi, el parque eólico que estaba desarrollando Enel que fue detenido de forma indefinida por las dificultades para construirlo. Esto quiere decir que son 205 megavatios que se encuentran en vilo.
    A esto se suma que los tres proyectos de Trina Solar (San Felipe, Cartago y Campano) que no han podido construirse y tampoco han podido cumplir con sus obligaciones de entrega de energía. Estos parques solares suman un total de 300 megavatios y habían logrado adjudicaciones en la subasta de contratos de largo plazo de 2019.
     
    Ahora, la entrada en limitación de suministro de estos tres proyectos por parte de XM, operador del mercado eléctrico, deja a 22 clientes, que fueron asignados, sin cobertura de una parte de la energía que había sido contratada.
     
    Según los documentos de asignación presentado por la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), con el mecanismo y su complementario, los tres parques tuvieron un total de 1.794,99 megavatios hora por día (MWh/día) que fueron vendidos a diferentes actores del mercado como EPM, Celsia, Essa, Afinia, Air-e, Emcali y Enel.
     
    Esto significa que los tres parques lograron el total de la energía solar adjudicada en este proceso y 15% de la electricidad que se contrató por medio de la subasta de largo plazo.
    Fuentes del sector consultadas por Portafolio aseguraron que hubo varios motivos que explican por qué los proyectos no han podido construirse.
     
    Uno de ellos es la dificultad para licenciar parte de las áreas. No obstante, uno de los motivos de mayor peso en esto es que la energía fue ofertada a un valor muy bajo, puesto que en septiembre de 2019 el precio fue de menos de $100 por cada kilovatio, que no permite un cierre financiero.
     
    Cabe resaltar que este precio se actualiza teniendo en cuenta indexadores, en este caso el IPP y el Cere.
     
    Al no haber entrado a funcionar los tres proyectos y tener contratos de venta de energía, la compañía debió asumir las responsabilidades comprando la energía en bolsa, para trasladarla a sus clientes.
     
    Sin embargo, al haber entrado a limitación de suministro, no puede realizar compras en la bolsa. Esto llevó a que fueran sus clientes los que tuvieran que empezar a realizar las adquisiciones en este mercado y por ende, a estar más expuestos a los precios del mercado spot.
     
    En el pasado Trina ya había entrado en este proceso y había logrado salir gracias a que los precios del mercado de contado habían bajado, como ya había registrado Portafolio.
    Sin embargo, en las últimas semanas el kilovatio ha estado por encima de $800, un valor muy lejano al de la energía contratada.
     
    Como consecuencia de la mayor exposición, las empresas de comercialización van a tener que cubrir ese porcentaje de energía a precios del mercado en bolsa y por ende el costo a los consumidores se incrementa.
     
    Trina podía usar dos opciones, una de ellas contratar la energía que sus proyectos no habían entregado. De hecho, la compañía lanzó a inicios del año una licitación para adquirir 655 gigavatios hora, con un inicio de entrega desde 2023 y 2025 hasta 2036. No obstante, este fue cancelado poco después por parte de la compañía, sin motivo aparente.
     
    Esto dejó a la empresa con una sola vía: compras en bolsa, que al ser tan alto su precio está significando una presión financiera importante, teniendo en cuenta que la diferencia entre el precio de compra en spot y venta a sus clientes debe ser asumida por ellos.
     
    A esto se suma el aumento en las garantías exigidas por XM por la mayor exposición y que según fuentes representan problemas financieros para muchas compañías de comercialización.
     
    “Nosotros compramos de la energía renovable de la subasta, si ellos fallan a nosotros nos toca comprar en la bolsa al precio que esté”, afirmó José Camilo Manzur, director de Asocodis.
     
    Portafolio se intentó comunicar con la compañía china para conocer el estado de los proyectos y sus impactos. Sin embargo, hasta el momento no se ha obtenido una respuesta.
     
    Si bien la empresa respalda con garantías estas obligaciones en el caso de que las incumplan, por el momento también tienen que entregar las obras, que es otra de las condiciones establecidas. Esto último se respalda con otras garantías, que corran contra la fecha de puesta en operación.
     
    La mayor exposición a bolsa poco antes de la llegada del Fenómeno de El Niño genera preocupación en el sector, puesto que puede llevar a incrementos considerables en precio, así como dificultades financieras de las comercializadoras para responder por las garantías que les exige XM por el mayor riesgo al que están sometidas.
     
    Por Portafolio
  • Tres aciertos y errores del PND en transición energética

    Análisis de Ideas para la Paz señala que ese documento debería dar papel de sector empresarial en estas metas y también plantear indicadores.
    El Plan Nacional de Desarrollo hace su curso en el Congreso y deberá ser aprobado antes del 7 de mayo. El Gobierno presentó ya la ponencia para el segundo debate y cuenta con 373 artículos que terminará su curso en el Legislativo.
     
    Uno de los grandes temas que serán discutidos es la transición energética. Al respecto, la Fundación Ideas para la Paz, señaló que hay una serie de aciertos y desaciertos en el articulado.
     
    Con respecto a los desaciertos, la entidad señala que son tres principalmente; el primero que no cuenta con indicadores relacionados con la transición energética justa.
     
    Al respecto, lo que dice la fundación es que se requieren de algunos como la generación de trabajo decente, adaptación de la fuerza laboral y empleabilidad e ingresos no dependientes de sectores extractivos en el capítulo de transformación productiva, internacionalización y acción climática.
     
    Otro de los puntos es que no incluye al sector empresarial para cumplir los objetivos, pudiendo aportar al cumplimiento de las metas para el cuatrienio.
     
    Por esto recomienda establecer un marco de actuación “para que las empresas, dentro de su acción climática, respeten y promuevan los derechos humanos de comunidades y trabajadores en los territorios de operación”.
     
    Por último, el documento de Ideas para la Paz, apunta que no se integra explícitamente un enfoque de derechos humanos. El análisis explica que “no hay requerimientos concretos para que el sector de energías limpias y no convencionales adopte estándares internacionales en materia de empresas y derechos humanos”.
     
    Los aciertos
     
    Sin embargo, también se señala que hay tres aciertos en el documento del Plan Nacional de Desarrollo.
     
    En primer lugar destaca que se alinea con las expectativas y compromisos globales con respecto al cambio climático, dentro de las que se cuenta el incremento de la capacidad instalada de tecnologías renovables de generación de energía.
     
    De acuerdo con el documento, esta alineación también se ve en que se duplicará su inversión en investigación y desarrollo (I+D), al llegar al 0,5% de la participación de la inversión de I+D en el PIB.
     
    Un segundo punto que se destaca es el relacionado con la participación de las comunidades, para hacerlas partícipes de los beneficios del sector energético en sus territorios. Esto, por ejemplo, con referencia a las creación de comunidades energéticas, de forma que los ciudadanos puedan hacer parte activa de la cadena de suministro de este servicio público.
     
    El último gran acierto de este plan es que “hace referencia a mecanismos de justicia social y ambiental necesarios para una transición energética justa como el trabajo decente, la formación de comunidades, la reconversión laboral enfocada en modelos productivos sostenibles, el fomento de centros de investigación y tecnología, y la implementación del Acuerdo de Escazú”.
     
    El análisis de la fundación Ideas para la Paz además señala que hay unas buenas intenciones, relacionadas con el desarrollo de tecnologías como la eólica, la solar y el hidrógeno; así como la transformación productiva.
     
    Por este motivo, Ideas para la Paz propone cinco recomendaciones para la construcción del documento. La primera de ellas, darle un marco de actuación de los empresarios para el cumplimiento de los estándares internacionales; así mismo integrar al sector en las decisiones relacionadas y encontrar consensos en conjunto.
     
    Adicionalmente, destacan que el país puede ser líder regional en energías renovables no convencionales.
     
    Otro punto es darle claridad al “sector empresarial sobre qué se espera de él para cumplir las metas de transición justa”.
     
    Por último, señalan que se debe aprovechar la capacidad instalada de las compañías en los territorios.
     
    El documento señala que pueden contribuir para que la transición se adapte a las necesidades del territorio y promover esquemas de colaboración con mayor impacto.
     
    Por Portafolio
  • Tres salidas que ve el Banco Mundial para que Colombia no deje ahogar su economía con el cambio climático

    El país debe hacer ajustes en su estructura productiva en especial en los sectores de minería, petróleo, transporte y agricultura.
    Un informe del Grupo Banco Mundial asegura que Colombia puede lograr simultáneamente sus objetivos en temas de cambio climático y estabilidad económica, realizando diferentes reformas en donde ambos pilares trabajen de la mano.
     
    “Este informe demuestra que no se trata de situaciones excluyentes entre sí. Colombia puede crecer su economía y simultáneamente alcanzar su objetivo de mayor resiliencia y carbononeutralidad para 2050, si actúa decisivamente ahora”, explicó Mark Thomas, director del Banco Mundial para Colombia, México y Venezuela.
     
    Por otro lado, el Informe sobre clima y desarrollo del país menciona que de no tomar acciones ante el cambio climático, esto podría generar grandes consecuencias a futuro en el país, en donde se pronostica que para el año 2050 el número de personas que se verán afectadas en temas de inundaciones en el país se triplicará, los días con temperaturas superiores a 35 °C se multiplicarán casi por seis meses y aparte habrá una alteración en la infraestructura que podría afectar al 60 % de los colombianos.
     
    Es por esto que, según el informe, Colombia puede superar los retos del cambio climático, enfocándose en tres prioridades: el transporte, el petróleo y la agricultura.
     
    “Las inversiones y políticas climáticas representan una enorme oportunidad para modernizar la economía colombiana, reducir el riesgo climático y crear mayor prosperidad para más colombianos”, mencionó Thomas.
     
    Los sectores de transporte y energías deberán fortalecerse. De esa manera Colombia, a futuro, podrá resistir los impactos de sequías, inundaciones o deslizamiento de tierra. Para lograr llegar a controlar lo anterior, se deben implementar medidas en temas de conservación y restauración de bosques, logrando así que la agricultura sea más fuerte al clima y se puedan aprovechar los distintos sistemas de gestión del riesgo en Colombia.
     
    En el segundo sector se debe buscar la manera de proteger a los miembros más vulnerables del gremio del petróleo, pues debido al cambio mundial en el que se dejarán de usar los combustibles fósiles, algunas personas sufrirán pérdidas en ingresos y empleos. En el informe se menciona la necesidad de implementar medidas en donde se busque ayudar al trabajador y a las regiones en las industrias del carbón y el petróleo, ya que la industria en la cual ellos se encuentran se verá en riesgo. Esto se debe hacer de la mano con diversos programas de protección social para proteger a los más vulnerables.
     
    Por último, en el tema de la agricultura se deben revertir con cierta rapidez las emisiones de gases de efecto invernadero en Colombia. Por otro lado, se debe hacer un alto más fuerte a la deforestación en donde se requerirá una rápida reducción de las emisiones de la ganadería y la cantidad de tierra requerida para la producción. Asimismo, satisfacer las crecientes necesidades energéticas de Colombia de manera sostenible requerirá un incremento de las fuentes de energía sostenible, especialmente solar y eólica, así como medidas de transmisión de electricidad y eficiencia energética. En el ámbito del transporte, existe la necesidad de la electromovilidad y la ampliación de la infraestructura de transporte público y no motorizado.
     
    Elizabeth Martínez de Marcano, directora regional de la Corporación Financiera Internacional para Colombia, México, Centroamérica y el Caribe, mencionó que “Colombia representa solo el 0,6 % de las emisiones de CO₂ a nivel mundial, pero se encuentra entre los países más vulnerables al cambio climático. La única alternativa que tiene Colombia para abordar con eficacia el cambio climático es a través de la estrecha colaboración entre el sector público y privado, con un enfoque en el apoyo a las soluciones de energía renovable, el desarrollo de infraestructura urbana sostenible y la expansión del financiamiento verde”.
     
    Por Revista Semana.
     
  • Un grupo de empresas firmó contrato para el suministro de energía con renovables

    Promigas destacó que se firmó un Contrato Marco de Colaboración con otras cuatro de sus empresas vinculadas para explorar el negocio de renovables.
    Un grupo de empresas trabajará desde ahora, de manera conjunta en el trabajo, investigación y producción o suministro de energía a partir de fuentes renovables.
     
    Esto se conoció luego que Promigas informara que "culminó el proceso de suscripción de un Contrato Marco de Colaboración Empresarial con sus vinculadas Compañía Energética de Occidente S.A.S. E.S.P., Gases de Occidente S.A. E.S.P., Surtigas S.A. E.S.P. y Promisol S.A.S. con el fin de aunar esfuerzos para el suministro de energía a partir de las distintas fuentes energéticas, Fuentes No Convencionales de Energía Renovable (Fncer) y de eficiencia energética".
     
    El acuerdo se acaba de suscribir por lo que la operación entre las cinco empresas hasta ahora empezará su camino en la ruta a la explotación de renovables.
     
    Alcances de la operación
     
    Según explicaron a los accionistas, "a través de dicho Contrato, Promigas desarrollará, en asocio con las mencionadas empresas vinculadas, los contratos de suministro de energía a partir de fuentes renovables que
    suscriba con sus clientes".
     
    Es decir que los alcances del Contrato Marco de Colaboración Empresarial se suscribirán como Acuerdos Específicos, entre Promigas y las demás compañías vinculada, "con el fin de señalar condiciones adicionales a las previstas en este, bajo las cuales, se regularán los aportes y obligaciones específicas de cada parte".
     
    Por Joaquín López para LaRepública.
  • XM proyecta que la región Caribe aporte 66% de la generación de energía para 2027

    El estudio de flexibilidad del SIN calcula que se incorporen las fuentes renovables eólica y solar de más de 11GW en ese mismo año.
    Colombia espera que en 2027 se logre una capacidad cercana a 32 GW, de las cuales más de 11 GW provendrán de Fuentes de Energía Renovable No Convencional (Fernc).
     
    La región Caribe será jugadora clave en esta meta, pues aportará 66% del total de generación mediante fuentes solares y eólicas, lo que le permitirá a la región convertirse en una zona con posibilidad de inyectar energía limpia al resto de Colombia manteniendo un parque térmico que permite aportar al balance energético del país en escenarios de bajos niveles de aportes hídricos, solares y eólicos.
     
    La planeación que requiere se desarrolla en parte por el operador XM con estudios de flexibilidad que analizan la disponibilidad de recursos de energía y la confiabilidad del sistema para asegurar una integración segura y confiable de las fuentes renovables.
     
    "A finales de 2022, XM entregó la cuarta versión del estudio de flexibilidad del SIN, el cual contó con más de 78.600 simulaciones que se construyeron a partir del análisis de distintos escenarios de aporte hidrológico en un horizonte de tiempo de 2024 a 2027 y agregando múltiples variables y supuestos como la incorporación de fuentes renovables eólica y solar de más de 11GW a 2027", explicó Jaime Alejandro Zapata Uribe, gerente del Centro Nacional de Despacho de XM.
     
    Si los planes se concretan como están planteados con las nuevas plantas de generación al sistema, entre 2023 y 2025 se producirá el periodo más importante de expansión de las Fernc. "Y entre los años 2026 y 2027 se consolidará este nuevo escenario de operación para el país, con niveles de atención superiores a 97% de la demanda con fuentes renovables eólicas, solares e hidráulicas", agregó Zapata.
     
    El estudio desarrollado por XM incluye cuatro componentes: suficiencia energética, flexibilidad por potencia, capacidad de la red transporte y seguridad y confiabilidad en la operación del sistema. Estos ejes buscan evaluar de forma integral el futuro de la operación del SIN en un escenario de rápida incorporación de fuentes renovables no convencionales.
     
    Por Juliana Arenales para LaRepública.