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'A menos que haya fuerte caída de la economía global, la divisa se mantendrá en niveles actuales'.

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 'A menos que haya fuerte caída de la economía global, la divisa se mantendrá en niveles actuales'.

En la jornada del viernes anterior el dólar alcanzó negociarse sobre los 3.960 pesos.En la jornada del viernes anterior el dólar alcanzó negociarse sobre los 3.960 pesos.El precio del dólar se desinfla para mal de algunos y alegría de otros, y a menos de que se produzca una fuerte caída de la economía global, que el banco central de Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed), vuelva a elevar sus tasas de interés y si, a nivel interno, el Gobierno no modera su posición para reducir la incertidumbre en los mercados, la divisa estadounidense se mantendrá en los niveles actuales o quizás más abajo, pero aún en medio de mucha volatilidad.
 
Es lo que están viendo los analistas del mercado, quienes consideran que esas posibilidades son remotas pues las circunstancias de la economía global y local han cambiado y la incertidumbre que había en el reciente pasado sobre su evolución se ha venido disipando, lo que ha provocado que el dólar esté perdiendo fuerza a nivel global.
 
De hecho, los consultados sostienen que en Colombia la divisa estadounidense se negocia aún entre 300 y 400 pesos por encima de su valor justo, con lo cual existe espacio para que su precio baje más.
 
El propio ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, le dijo EL TIEMPO que la tasa de cambio está llegando a los niveles de prepandemia y que los mercados están entendiendo que el Gobierno está haciendo un ajuste fiscal.
 
“Creo que nos estamos estabilizando. El país no aguanta una revaluación... Al país no le interesa una revaluación mayor”, le dijo el ministro a Yamid Amat, sin comprometerse con fijar una tasa de cambio específica a la que se quiera llegar.
 
Después de haber tocado un máximo histórico de 5.061,21 pesos, el 6 de noviembre del año pasado, en medio de la incertidumbre económica y de algunos anuncios del nuevo gobierno que causaron bastante ruido en el mercado, como el fin de nuevas contrataciones para la exploración de gas y petróleo, así como el anuncio de la presentación de las reformas sociales, el curso de la divisa estadounidense en el mercado colombiano tomó otro rumbo y hoy ya se cotiza sobre los 3.971,38 pesos, que es la tasa oficial que rige para este fin de semana y mañana lunes.
 
Fuerte revaluación
 
Ese desempeño tiene hoy al peso colombiano como la monedas más revaluada del mundo en lo que va corrido del presente año. Hasta el viernes de la semana anterior, su recuperación frente al dólar había sido cercana al 17,5 por ciento, 4,6 puntos porcentuales por encima del peso mexicano, la segunda divisa en ese escalafón mundial de las que le seguían recortando ventaja a la moneda más fuerte del planeta.
 
La recuperación del peso colombiano ha sido significativa. Cerca de 1.090 pesos si se tiene en cuenta el máximo histórico de noviembre pasado; unos 839 pesos en lo que va corrido del 2023 y 118 pesos solo en esta semana.
 
Esa tendencia devaluacionista del dólar y la apreciación de las monedas en emergentes podría revertirse si hubiese una caída fuerte de la actividad económica a nivel global.
 
Sin duda el panorama económico colombiano desde la perspectiva de los inversionistas ha cambiado y eso tiene al país como uno de los mayores receptores de divisas por estos días, lo que ayuda a presionar su costo a la baja, advierten, al tiempo que llaman la atención sobre otras señales tanto locales como internacionales que se pueden dar en lo que resta del presente año y que acentuarían o no el rumbo actual de la divisa.
 
Andrés Langebaek, director de Estudios Económicos de Grupo Bolívar, considera que la revaluacion del peso, así como la de la mayoría de monedas emergentes, es resultado de la devaluación del dólar a nivel global, la cual a su vez está asociada al convencimiento de los analistas de que después del incremento de tasas por parte de la Fed —que veremos la próxima semana— no habría aumentos adicionales por un buen tiempo.
 
En su opinión, esa tendencia devaluacionista del dólar y la apreciación de las monedas en emergentes podría revertirse si hubiese una caída fuerte de la actividad económica a nivel global, lo que podría desatar un flight to quality, es decir, la búsqueda de inversiones seguras por parte de los inversionistas (bonos del tesoro de Estados Unidos) que puede presionar el valor de la divisa. Sin embargo, considera que ese escenario no es muy probable.
 
“El dólar en el mundo ha sido bien inestable en el último año y creo que eso se mantendrá. Así las cosas, vamos a ver mucha volatilidad del peso en los próximos meses”, insiste el economista.
 
Más presiones a la baja
 
El el dólar tocó techo en el país, y podría mantenerse en un rango de entre 3.700 y 4.300 pesos de aquí al próximo año.
 
Entre los analistas hay consenso en que a nivel interno hay dos factores que están empujando fuerte el dólar a la baja.
 
Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, explica que el dólar en Latinoamérica sigue muy débil y, en el caso de Colombia, se continúa negociando con un castigo de entre 300 y 400 pesos sobre su precio justo y seguirá así, además de las razones externas expuestas, porque si el Gobierno continúa moderando su posición, ello contribuirá a que la incertidumbre en los mercados se reduzca y se continúe cerrando el castigo con el que se negocia el dólar.
 
“Dadas esas condiciones consideramos que el dólar tocó techo en el país, y podría mantenerse en un rango de entre 3.700 y 4.300 pesos de aquí al próximo año”, precisa el analista.
 
Las nuevas apuestas
 
En Grupo Alianza lo ven en 4.000 pesos; en el Banco de Bogotá, en 4.100 pesos; en Corficolombiana, sobre los 4.200 pesos; los analistas de Grupo Bolívar lo ven en 4.250; en Credicorp Capital e Itaú, en 4.400 pesos, mientras en Bancolombia, en 4.350 pesos.
 
Precisamente, en el Grupo Bancolombia explican que en los últimos meses se han evidenciado nuevas señales de fortaleza de la institucionalidad económica y política local, lo que habría explicado parte de la mejora de la percepción de riesgo-país.
 
Y agregan: “En el escenario actual, es previsible que el trámite de las reformas clave (pesional, laboral y la de salud) permitirá llegar a una versión final en la que se logren objetivos sociales con un impacto macroeconómico acotado”, y esto se ha evidenciado en una mejora de la percepción de riesgo-país, medida a través de índices como el Embi, lo que estaría favoreciendo el apetito por activos locales.
 
“Esta dinámica estuvo explicada en gran parte por un contexto financiero global menos desafiante que el del primer trimestre, que ha permitido un entorno de mayor apetito global por riesgo”, manifiestan en el banco, y agregan que a ello se suman las señales de inicio de la corrección parcial de los desbalances macroeconómicos que estaría ayudando a un mayor apetito por activos locales (ingreso de dólares a la economía).
 
Uno de los motivos que han movido el dólar hacia abajo es que el banco central de Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed), ya está llegando al límite de incremento de sus tasas de interés.
 
Factor en lo que coinciden los economistas del brasileño Banco Itaú. Ellos señalan que las expectativas del mercado de una senda más moderada de reformas estructurales y las elevadas tasas de interés están impulsando el fortalecimiento del peso. “Revisamos nuestra previsión para fin de año a 4.400 pesos por dólar (10 por ciento de valorización en comparación con nuestro escenario anterior)”.
 
Aquí también entra en juego el hecho de que al país sigue ingresando un volumen cada vez mayor de remesas. En Grupo Alianza prevén que estas alcancen 9.900 millones de dólares en 2023, y agregan que la evolución del peso depende mucho del rumbo del dólar en el mundo y este se viene debilitando.
 
No hay duda en ello, aunque tanto las circunstancias internacionales como las locales hoy son diferentes a las de un año atrás.
 
José Ignacio López, director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, señala que uno de los motivos que han movido el dólar hacia abajo es que el banco central de Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed), ya está llegando al límite de incremento de sus tasas de interés.
 
Entre tanto, Felipe Campos, gerente de Grupo Alianza, asegura que el dólar está bajando más rápido en el 2023 porque el año pasado “los inversionistas estaban con incertidumbre de un país que podía tener muchos cambios estructurales”.
 
ECONOMÍA Y NEGOCIOS